Cómo
Dormir con la luz encendida, un hábito que podría revelar más de lo que imagina, según la psicología
Esta costumbre es más común en adultos de lo que muchos creen.

Aunque el hábito de dormir con la luz encendida se asocia a los niños, por su temor a la oscuridad y a que aparezca un “fantasma”, que generalmente hace parte de su imaginación, está situación también es costumbre en los adultos y más de lo que muchos creen.
Debido a esto, la psicología se ha enfocado en estudiar y revelar lo que hay detrás de esta práctica que, aunque parece poco relevante, podría presentarse por motivos de miedo inexplicable, ansiedad generalizada o la necesidad de sentirse seguro.
Según esta ciencia, encargada de estudiar el comportamiento humano, en algunas personas la luz funciona como un escudo protector, brindando una sensación de control y calma que reduce la ansiedad ligada a lo desconocido o la oscuridad, un temor que muchas veces se origina en la infancia y persiste en la adultez, señala un artículo publicado por el medio argentino El Trece Tv.
Además, para otras personas, la luz ayuda a mantener la mente activa y evita pensamientos intrusivos que dificultan conciliar el sueño.
Por otro lado, la psicología explica que dormir con la luz encendida también puede estar relacionado con trastornos del sueño, como insomnio o apnea, y refleja a veces una estrategia para manejar estados de ansiedad o estrés, donde la oscuridad puede intensificar estos sentimientos.

No obstante, en personas mayores puede tratarse de una medida preventiva para evitar caídas al levantarse durante la noche. En estos casos, se recomienda usar luz tenue cálida para mitigar su impacto.
Efectos negativos de dormir con la luz encendida
De acuerdo con María José Martínez Madrid, coordinadora del grupo de trabajo de Cronobiología de la Sociedad Española del Sueño (SES), en diálogo con Cuidate Plus, esta práctica tiene efectos negativos fisiológicos, ya que la luz inhibe la producción de melatonina, la hormona clave que regula el sueño y el ritmo circadiano.
Sin melatonina, según la experta, "no vamos a poder conciliar el sueño o va a ser más superficial, fragmentado y con más despertares”, lo que explica en otras palabras como una forma de confundir al cerebro.
De igual manera, Ana Fernández Arcos, coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN), señaló que cuando hay más luz, mayores son los problemas de conciliar el sueño.
“La oscuridad total es importante, sobre todo en los más jóvenes, porque son más sensibles a la luz”, añadió.
Además, ambas coinciden al mencionar que hasta para ir al baño se recomienda hacerlo a oscuras en la noche, esto debido a que “si encendemos la luz durante un periodo de cinco o 10 minutos, la melatonina se elimina totalmente de nuestro cuerpo, con lo cual nuestro sueño se va a ver muy fragmentado y nos va a costar mucho volver a conciliarlo”.