¿Cuál es el mejor lugar para guardar los bananos y evitar que se dañen más rápido? No es en la nevera ni el frutero

El banano es una de las frutas más populares, nutritivas y deliciosas que se consumen en todo el mundo. Esto se debe a los múltiples beneficios que ofrece para el organismo y que han sido comprobados por la ciencia.

Según Mayo Clinic, cada año se consumen más de 100.000 millones de bananos, también llamados bananas, en todo el planeta. Además, indica que la mayoría que se venden en el continente americano se cultivan en Centroamérica y Sudamérica.

Sin embargo, una de las preocupaciones más frecuentes de quienes la consumen es el lugar correcto para guardarlas y conservar su frescura. Según expertos en conservación de alimentos, ni la nevera ni el frutero son los más adecuados.

En cambio, indican que la mejor manera de conseguir que los bananos aguanten el mayor tiempo posible es un lugar seco, a temperatura ambiente, donde no reciban luz en exceso y eviten el contacto con otras frutas, especialmente de aquellas que liberan etileno, como manzanas y peras.

El etileno, según explica un artículo publicado en la plataforma Scientific Electronic Library Online (SciELO), es un gas natural que acelera el proceso de maduración y deterioro de los bananos, llegando a provocar la pérdida de valor nutricional.

Cuando se guardan en la nevera, de acuerdo con El Confidencial, se puede frenar el proceso de maduración, afectando también su sabor y textura. Entre tanto, las bajas temperaturas pueden provocar que su cáscara o piel se oscurezca más rápido, aunque esto no siempre es una señal de que estén en mal estado.

Otros trucos prácticos para conservar los bananos

• Temperatura ambiente: Como se mencionó anteriormente, el mejor lugar para guardarlos debe ser seco, a temperatura ambiente, lejos de otras frutas y donde se pueda evitar el contacto directo con el sol, así como otros cambios bruscos de temperatura.
• Evitar el refrigerador cuando están verdes: Recuerde que el frío puede oscurecer la cáscara y afectar la textura, aunque puede ser útil para prolongar su vida útil cuando ya están muy maduros.
• Separar de otras frutas: Especialmente de las manzanas, tomates o peras, que liberan etileno y aceleran la maduración.
• Prestar atención a la ventilación: Colgarlos en un gancho o colocarlos en una cesta ventilada ayuda a evitar la acumulación de humedad y mejora la circulación del aire.

• Envolver los tallos: Cubrir los tallos con plástico o papel film podría reducir la liberación de etileno, retrasando así su maduración.

• No lavar antes de guardar: La humedad favorece el crecimiento de moho y acelera el deterioro, por lo que se recomienda lavarlos únicamente al momento de consumirlos.
• Manipular adecuadamente: Apretarlos o comprimirlos podría causarles daños, acelerando así su descomposición.

Cabe mencionar que entre los múltiples beneficios que ofrece esta fruta al organismo, destaca su aporte al sistema digestivo, ayuda al metabolismo y equilibra el sistema nervioso gracias a la vitamina B6, favorece la inmunidad, combatiendo los radicales libres gracias a su alto contenido en antioxidantes.