Cómo
¿Cómo limpiar superficies de aluminio con productos caseros?
Este metal es liviano y debe limpiarse con cuidado.
El aluminio es un metal liviano con el que se debe tener especial cuidado al limpiarlo y es clave realizar con frecuencia esos procesos con el fin de evitar la acumulación de suciedad y grasa, especialmente en superficies de la cocina o en utensilios como ollas o jarrones.
Esto también ayuda a prevenir la acumulación de óxido de aluminio, una forma de corrosión que puede afectar la integridad del metal, precisa el portal Cleanipedia. Debido a que se trata de un metal blando, en cualquier método de limpieza que se utilice, primero se tiene que limpiar delicadamente el metal para devolver su aspecto brillante.
Existe una gran diversidad de productos para la limpieza del aluminio, así como otros pulidores de metal. Sin embargo, también es viable usar ingredientes caseros y que se tengan a la mano. Estos métodos resultan muy válidos y ayudan a devolverle el brillo y la buena condición a las superficies de aluminio. Sin embargo, una de las recomendaciones es que antes de utilizar cualquier producto, lo mejor es efectuar una prueba en un lugar poco visible para determinar su efecto.
Una de las alternativas caseras para cumplir con este propósito es poner una cucharada de sal en una taza de vinagre blanco. Se prepara una pasta añadiendo harina poco a poco mientras se mezcla bien. Se aplica este producto sobre el metal con un paño, verificando que no cause daño a la superficie. Se deja actuar por lo menos 15 minutos y, de ser posible, hasta una hora. Posteriormente, se enjuaga con agua tibia.
Tendencias
¿Cómo limpiar un lavaplatos de aluminio?
Esto es lo que se requiere para limpiar un lavaplatos con superficie de aluminio.
- Un limón
- Sal
- Jabón líquido
- Esponja
- Un cepillo de dientes viejo
Se lava el lavaplatos con el jabón líquido y la esponja y se utiliza el cepillo de dientes con un poco de jabón para lavar esos puntos a los que es difícil llegar usando la esponja, como las esquinas o los empates. Posteriormente, se corta un limón por la mitad y se sumerge cada una de las partes en sal. Se frota toda la superficie de aluminio con el limón y la sal y después se lava con abundante agua.
Aunque el aluminio tiene, por naturaleza, una gran resistencia a la corrosión, factores como el agua y la humedad pueden provocar la oxidación, con el paso del tiempo. La limpieza del aluminio oxidado es crucial para mantener su apariencia y prolongar su vida útil y para ello puede recurrirse a los siguientes trucos.
- Vinagre y bicarbonato de sodio: Mezclar a partes iguales, vinagre y bicarbonato de sodio hasta formar una pasta. Acto seguido, se aplica la pasta sobre las zonas afectadas de aluminio y se frota suavemente con un cepillo de cerdas suaves. Por último, se enjuaga con agua y se seca completamente.
- Limón y sal: Cortar un limón por la mitad y espolvorear sal sobre la parte cortada. Frotar la mezcla directamente sobre las áreas oxidadas. Para terminar, se enjuaga y se seca bien para evitar la formación de nuevas manchas.
- Bebida de cola: En este caso, sumergir el objeto de aluminio en una bebida de cola durante varias horas. Para algunas manchas, puede que se requiera dejarlo actuar toda la noche. Se usa un cepillo suave para frotar suavemente las áreas oxidadas. Finalmente, se enjuaga con agua y se seca por completo.