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Besar con los ojos abiertos: este es su verdadero significado, según la psicología
Esta acción, poco frecuente, se vincula con aspectos físicos, emocionales y psicológicos.
Aunque la imagen romántica de un beso apasionado en pareja siempre se asocia con tener los ojos cerrados, esta acción puede ser compleja de realizar para aquellas personas que prefieren hacerlo con los ojos abiertos.
Si bien es cierto que besar así es un gesto poco usual y, por ende, despierta bastante curiosidad, no significa precisamente que deje de ser un acto de amor profundo, vibrante o real.
Según expertos en el campo de la psicología, una de las razones fundamentales de esta particular práctica al besar se relaciona con la capacidad de atención del cerebro.
Un estudio de las expertas Polly Dalton y Sandra Murphy, de la Royal Holloway (Londres) y citado por El Mundo de España, demostró que las personas que besan con los ojos abiertos reaccionarían de esta manera con la intención de no perder contacto con el mundo real.
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Explican que reducir la visión es la manera para acceder a una dimensión difícil de controlar, según David Coleman, autor de un libro titulado Inteligencia emocional.
En cambio, la psicología indica que al cerrar los ojos durante esta acción, se “liberan” recursos mentales para concentrarse en las sensaciones del tacto y el gusto, mejorando la experiencia íntima.
Para entenderlo mejor, los especialistas precisan que mantener los ojos abiertos puede generar la sensación de tener un mayor control visual y, con esto, ser más consciente de no dejarse llevar completamente por las emociones.
Es decir, se trata de una forma de autocontrol que se genera especialmente en personas que no desean experimentar una conexión profunda y evitar dejarse llevar por lo que sienten.
Sin embargo, hay quienes indican que también podría ser un acto para prolongar la experiencia sensorial, ya que al cerrar los ojos el cuerpo se sensibiliza rápidamente y el momento puede ser breve; mientras que al mantenerlos abiertos es posible que las sensaciones placenteras duren más y el beso se extienda.
Por otro lado, el beso con ojos abiertos se asocia a ciertos rasgos de personalidad que pueden revelar curiosidad, inseguridad, necesidad de control o simplemente convertirse en una costumbre habitual de un individuo.
En cualquier caso, y para quienes se sienten preocupados porque creen que es falta de conexión, los estudios aclaran que se trata de una acción que no implica necesariamente falta de intimidad o pasión, sino que más bien es una forma distinta de disfrutar el momento.
De hecho, desde una perspectiva emocional, podría afirmarse que el beso con ojos abiertos es una manifestación de confianza y hasta picardía al intentar no perder el contacto visual ni un segundo.
Teniendo en cuenta esto, es importante mencionar que el significado de esta acción depende del contexto y la persona que la realice.
