Así puede afilar sus tijeras en segundos con un producto que ya tiene en la cocina

Dentro de la cocina se le suele dar una infinidad de usos al papel de aluminio, desde hornear, cocinar al baño María, para proteger los alimentos hasta para guardar las sobras de comida en la nevera. Pero a este elemento se le puede dar otro uso más allá del ámbito gastronómico.

Este papel está diseñado de forma que refleja la luz, colores, humedad y el oxígeno, además de aislar el frío y ayuda a mantener el calor de cualquier superficie que se envuelva con este papel.

No obstante, todas estas cualidades lo convierten en un gran aislante y en un producto versátil que se puede emplear en diversas situaciones en el hogar. Una de estas opciones es para afilar las tijeras de la cocina.

María Marín, experta en limpieza, explicó como afilar las tijeras utilizando este papel. Para este proceso se debe coger un trozo de papel aluminio y se hace cortes con la tijera. A pesar de que no es un truco muy profesional, con él conseguirá acaba con los posibles residuos que se hayan podido quedar en las hojas de tijeras con el uso, afilándolas.

Para limpiar el óxido de las tijeras

“Haz una bola con el papel de aluminio, frótala por tus tijeras y mira, se hizo la magia”, aseguró esta experta. Esto ocurre porque el aluminio tiene una reacción mayor con el oxígeno que con el hierro, entonces, cuando se frota contra una superficie oxidada, ocurre una reacción redox, que genera la energía necesaria para romper la capa protectora del óxido de aluminio.

Para dejar como nuevas las aspas de la batidora

Para este proceso se corta unos trocitos de papel de aluminio, se meten en la batidora y la activa durante unos segundos, esto logrará que las aspas queden como nuevas. Esto se da debido a la naturaleza ligeramente abrasiva y a su capacidad como conductor de la electricidad, esto lo convierte en el aliado perfecto para algunos procesos químicos de limpieza.

Para conservar la lechuga

Otra buena función del papel de aluminio es para conservar la lechuga. “Alarga la vida de tu lechuga, envuélvela en papel de aluminio y a la nevera”, señaló María Marín. Este producto actúa como un aislante de humedad y oxígeno, entonces cuando envolvemos en este papel la lechuga o cualquier otra hortaliza, esto crea una barrera que actúa contra los factores que aceleran el deterioro de la lechuga, evitando que se ablande y se oxide.