Cómo
Así funciona la técnica del semáforo rojo en psicología para superar una ruptura amorosa
Esta herramienta ayuda a regular y controlar las emociones intensas a través de tres pasos basados en los colores del semáforo.

Una ruptura amorosa puede provocar emociones intensas que, en muchas ocasiones, parecen difíciles de controlar. Sin embargo, existen varias técnicas para superar esta situación de la mejor manera posible, sin ocasionar ningún conflicto con los demás y mucho menos con consigo mismo.
Una de estas técnicas es la del semáforo cuyo objetivo, según el campo de la psicología, es ayudar a regular y manejar las emociones intensas a través de tres pasos basados en los colores de este aparato con señales luminosas que regula el tráfico de vehículos y peatones en las vías.
Como muchos saben, los diferentes colores de un semáforo dan cuenta de una indicación distinta: rojo significa “no pasar” para el peatón; cuando está en amarillo quiere decir “precaución”; y cuando está en verde, “pasar” o “avanzar”.
Esta simbología, desde la psicología, puede resultar muy útil a la hora de aprender a gestionar las emociones y para fomentar momentos adecuados para la comunicación, por lo que es muy usada para tratar rupturas amorosas, según el portal de España de Carolina Lozano Psicología.
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¿Cómo funciona?
Para aprender a gestionar las emociones con ayuda de esta herramienta, los colores del semáforo se deben traducir de la siguiente manera:
- Rojo = parar: se recomienda hacer una pausa y respirar cuando se experimenta una emoción fuerte como ira, rabia o miedo. En ese momento la persona debe identificar cuál es la emoción y lo que le hace sentir.
- Amarillo = pensar: una vez se tome esa pausa, llega el momento de pensar y reflexionar sobre los comportamientos alternativos pueden contribuir a solucionar esa situación, con la cabeza fría y consciente.
- Verde = actuar: elegir y llevar a cabo la mejor solución. Esta decisión debe ser tomada con calma y siempre con la intención de mejorar el ánimo personal y evitar cualquier complicación con la otra persona involucrada en la ruptura amorosa.
“Se trata de frenar, reflexionar y luego actuar. Esta herramienta entrena la autorregulación emocional y evita decisiones impulsivas”, explicó el psicólogo Roinel Salamanca, especializado en duelos afectivos, gestión emocional, autoestima y relaciones de pareja, en entrevista con La FM.

Para implementar esta técnica de manera efectiva, el especialista recalca la importancia de cultivar una narrativa interna compasiva, hablarse con amabilidad, reconocer los logros pasados y recordar que todos tienen derecho a equivocarse.
“No somos nuestras emociones ni nuestras rupturas”, agrega con el propósito de invitar a hacer ese proceso de sanación en el que es necesario dejar a un lado la perfección y acompañarse a sí mismo con comprensión, mirando un poco más allá a través de la reflexión.
Aunque esta técnica es conocida principalmente por su aplicación con niños para que gestionen sus emociones, también funciona como terapia en este tipo de casos que suelen generar estrés, ansiedad o conflictos interpersonales.