RESTAURANTES

¿Cuánto cuesta comer en los mejores restaurantes del mundo?

En Noma, elegido como el mejor restaurante del planeta por el prestigioso ranking anual ‘The World’s 50 best’, el costo del menú degustación es de 1′600.000 pesos colombianos, aproximadamente.

1 de junio de 2022
Noma

Con la exposición mediática que produjo la elección de la colombiana Leonor Espinoza como la mejor chef del mundo, muchos comensales empezaron a preguntarse cuánto cuesta comer en los comedores más reputados del planeta.

Si bien es cierto que la buena gastronomía no se define por el valor de sus platos -en muchos países se come mejor en los puestos callejeros que en los restaurantes de manteles-, hay establecimientos gastronómicos en los que el alto precio del menú es coherente con la calidad de la comida.

En ese rango está Noma, el mejor restaurante del mundo ubicado en Copenhague, Dinamarca. Según detalló el portal web Gastroeconomy, el menú y la apariencia de Noma se transforman tres veces al año.

Para sostener esta dinámica, el chef René Redzepi, dueño de Noma, cobra por el menú degustación un valor estimado de 386 euros (algo así como 1′620.000 pesos colombianos) con impuestos y sin maridaje (prueba de vinos).

Debido a lo cambiante de la carta es imposible definir con exactitud qué se ofrece durante cada mes. Sin embargo, Redzepi diseñó un sistema en el que a principio de año ofrece un menú basado en mariscos, durante el verano sirve platos basados en las verduras y, para el invierno, la carta adopta un carácter más fuerte con proteínas de caza y elementos del bosque.

Receta de pasta con pesto de albahaca

En Suramérica, el mejor restaurante según de The World’s 50 Best es Central de Lima, Perú. Los chefs Pía León y Virgilio Martínez crearon una amplia propuesta de menús degustación entre los que destacan Experiencia Mundo Mater con un valor de 210 dólares (unos 830.000 pesos colombianos), compuesto por productos de 14 ecosistemas del mundo; y Experiencia Territorio en Desnivel, que agrupa materias primas peruanas y vale, por persona, 192 dólares (756.000 pesos colombianos).

En entrevista con SEMANA, Martínez señaló que por su cocina han pasado productos tan exóticos como pirañas del Amazonas y cortezas de árboles. También sirve tubérculos cultivados entre los 3.000 y 4.000 metros de altura.

Al otro lado del mundo, en Emiratos Árabes Unidos, está 3 Fils, el mejor restaurante de Oriente Medio y el Norte de África. A diferencia de lo que se podría creer, este espacio liderado por el chef Freddy Kazadi se caracteriza por su ambiente austero: no hay que hacer reservaciones, no está apalancado por la inversión de grandes empresarios y el valor de los platos es moderado en relación a su reputación. “En general los platos son relativamente sencillos, bien elaborados y perfectamente ejecutados”, apuntó The World’s 50 Best.

Comer en este lugar cuesta como máximo 126 dólares (500.000 pesos colombianos) por comensal y se pueden degustar platos compuestos por productos frescos que llegan directamente de los puertos de Dubái. Un dato no menor es que 3 Fils ofrece distintas preparaciones con carne japonesa wagyu, proveniente de la región de Kobe, una de las más selectas del mundo.

Para terminar, está The Chairman de Hong Kong, el mejor restaurante de Asia y el más costoso de la lista. Quien quiera comer aquí debe pagar por persona cerca de 900 dólares (3′500.000 pesos colombianos, aproximadamente).

“La comida, además de tener buen sabor, debería tener una conexión emocional, y yo quería hacer comida con esa conexión”, dijo el chef Danny Yip, líder de esta propuesta, en entrevista con The World’s 50 Best.

La comida de The Chairman es una reinterpretación de la tradición cantonesa pero fiel a los productos de origen. “Es por eso que, en la medida de lo posible, utilizamos ingredientes locales, productos de las tiendas de condimentos locales y mariscos de los pescadores locales. Nuestro estilo de cocina se basa fundamentalmente en la tradición. Nuestro objetivo es resaltar los sabores originales de los ingredientes en lugar de presumir o exagerar”, concluyó Danny Yip.