Villa de Leyva desafía a la quietud con su Festival de Cine Independiente

El municipio boyacense de Villa de Leyva es un destino cultural por excelencia: es atractivo por su arquitectura colonial, los valiosos restos arqueológicos que allí reposan, sus museos y las actividades de corte científico y cultural que tienen lugar allí. Entre ellos el Festival de Astronomía, el Día del Patrimonio Nacional, el Festival Internacional de Historia y, por supuesto, el Festival Internacional de Cine Independiente.

Este último fue exitoso en sus trece versiones anteriores porque presenta cine local e internacional para todas las audiencias, llena las calles con cinéfilos y curiosos y les ha enseñado a los colombianos sobre cine independiente. La edición de 2019 convocó el nada despreciable número de 25.000 visitantes al municipio.

El mundo iba muy rápido en 2019, pero 2020 obligó a todos a frenar en seco. Los eventos culturales que eran adaptables al mundo digital, a las buenas o a las malas, fueron trasladados allí. Otros se ajustaron para respetar las reglas de bioseguridad impuestas por la nueva realidad, y otros más fueron simplemente suspendidos hasta cuando sea posible reunir a todos quienes quieran y puedan ir.

La vida social, cultural y turística entró en hibernación. Aunque es una medida responsable para preservar la vida, siempre irremplazable e invaluable, tuvo un duro impacto en esos sectores de la economía y en los municipios que se sostienen principalmente de ellos. Definitivamente, Villa de Leyva es uno de esos destinos impactados.

El oso cuclillado

Los organizadores del Festival Internacional de Cine Independiente decidieron representar la decimocuarta versión del certamen con un oso hecho de millones de bolitas de plastilina. El animal -conocido por resguardarse e hibernar cuando el exterior es hostil, y hasta que las condiciones mejoren- sobresale detrás de una corteza en ademán curioso y retador: mientras todos hibernan, él saldrá sin miedo a descubrir el mundo.

Como quien juega a las escondidas, el oso se cuclilla —palabra de los niños colombianos para ponerse a salvo en el juego de las escondidas— y exclama #UnDosTresPorMí

Cincuenta horas de cine serán proyectadas en esta versión del festival; por supuesto, para chicos y grandes, en géneros como el documental, el cine experimental, la animación, la ficción y el cine familiar. Entre los países representados en la selección están Colombia, Francia, Argentina, Bielorrusia, Alemania, Uruguay, España, Kosovo, Bélgica, Brasil, Dinamarca, Chile, Ucrania, Hungría, Perú, Reino Unido, Estados Unidos, Mozambique y Corea del Sur.

Música y cine turístico, las novedades

El Festival abre las puertas a dos nuevos formatos audiovisuales: el cine musical y el videoclip. Esta versión verá el nacimiento de Sincro, que será virtual pero se incorporará a las versiones presenciales en el futuro. Los organizadores también esperan que Sincro sea replicado en mercados, festivales, espacios no convencionales, parques y plazas.

Asimismo, el Festival y Fontur hicieron un proyecto en alianza para impulsar la recuperación económica de este municipio mediante el turismo cultural inclusivo, resiliente y sostenible. Serán lanzadas ocho piezas audiovisuales que retratan Villa de Leyva como un lugar mágico y cinematográfico desde aspectos como la naturaleza, la historia, el patrimonio y la gastronomía.

Quienes deseen ver las películas participantes podrán hacerlo del 10 al 13 de diciembre desde cualquier lugar con conexión a internet mediante este enlace.

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