El futuro del arte colombiano

“Esta no es una historia sobre China” de Francisca Jiménez Ortegate, ganó el Premio Arte Joven 2020.

La obra inmediatamente hacer pensar en lo maravillosa que es la imaginación humana, y en su increíble capacidad para inventar y contar historias.

A partir de un archivo de guerra encontrado en una caja de objetos familiares, Jiménez narró la fallida historia de amor que comenzó durante la invasión militar colombiana a China en los años 80.

La fantástica historia de este falso documental de quince minutos, es narrada por la femenina voz de Bo Jie Huang, quien, según dice en el artículo “10 del Premio Arte Joven 2020” de Ángel Unfried en Bacanika.com, “encarna el arquetipo anacrónico de la doncella oriental, recuerda a Hiroshima mon Amour o a la ópera Madame Butterfly.”

“Barbarroja” de Juan Camilo Arévalo se llevó el segundo puesto.

El elemento central de la obra de este artista de Ibagué es el cuerpo, su cuerpo. Indaga sus límites; la identidad que pareciese imponerle; hasta qué punto puede moldearla, cambiarla, y hasta dónde está dispuesto a llegar para hacerlo.

En el video performance “Barbarroja”, Arévalo presenta la acción de extraer con pinzas depilatorias cada uno de los pelos de su barba. “Estoy extrayendo la masculinidad de mi cara, y en el proceso, la piel se irrita, se pone roja y sangra.”

Entre las 8 finalistas del Premio Arte Joven está Luz Adriana Vera con “Afonía”, un video performance en el que la artista cuestiona los roles que nos ha asignado la sociedad de acuerdo con nuestro género. “En la clase de oficios del colegio, los niños aprendían dibujo y pintura, mientras que las niñas teníamos que aprender a tejer y a bordar,” cuenta la artista.

Esa experiencia marcó la obra de Vera, quien lo que quería era aprender a dibujar. La artista utiliza el bordado -teje su piel y encierra su cuerpo-, mostrando el efecto que tienen en nosotros esos encasillamientos que nos impone la sociedad.

“La soledad en tiempos de Netflix”, de Felipe Alejandro Lozano, es otro de los finalistas. Con humor y creatividad, su obra reflexiona sobre la soledad, una de las mayores causas de depresión en el siglo XXI.

La obra está compuesta por tres videos. Cada uno de ellos cuenta la historia de una persona que consigue compañía comprando productos diseñados específicamente para suplir el tipo de contacto que añora. Para sentir caricias, un joven paga por una serie de aparatos que le consienten las manos. Otro, queriendo suicidarse pero no morir solo, contrata una compañía que le envía a un trabajador que lo asiste y lo acompaña en el proceso.

“Río Atrato en mercurio”, de Lina Mazenett, también mereció ser finalista del Premio Arte Joven. Esta instalación de vidrio y mercurio líquido habla de la enorme belleza del río Atrato, pero también de su fragilidad. La contaminación tiene en jaque a uno de los ríos más importantes del país, y nosotros seguimos viviendo como si nada.

Con su obra, Mazenett pone sobre la mesa uno de los temas centrales del momento: nuestro impacto en la naturaleza.

A través de este enlace encontrará más información sobre los ganadores y los 8 finalistas, y sobre las obras que presentaron al galardón.

Para la curadora Ximena Gama -miembro del jurado del premio- uno de los aspectos a destacar en esta edición, son "las propuestas arriesgadas a nivel técnico y conceptual, y la interdisciplinariedad de cada uno de los proyectos. Son artistas que están dialogando con el cine, con procesos de ficción, de literatura, de poesía.”

Sobre el Premio Arte Joven

La ganadora del premio -organizado por Colsanitas y la Embajada de España- recibirá $30.000.000, y será invitada por la Fundación Carolina a una residencia de trabajo durante una semana en Madrid con todos los gastos pagos.

A Juan Camilo Arévalo, quien obtuvo el segundo puesto, se le entregarán de $15.000.000.

Estos premios corresponden a la adquisición de las dos obras por parte de Colsanitas y de la Embajada de España en Colombia.

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