ARTE Y MÚSICA

El silencio de John Cage se escuchará en Bogotá

Del 18 al 23 de mayo, Nova et Vetera y el Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia presentan en la capital colombiana una puesta en escena que fusiona el arte y la música del compositor estadounidense en un espacio participativo.

MARÍA ALEJANDRA TORO VESGA*
18 de mayo de 2017
Cage nació el 5 de septiembre de 1912. Foto cortesía Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia.

John Cage cumplirá el próximo 12 de agosto 25 años de haber fallecido pero su legado sigue latente. La lista de músicos y de artistas influenciados por el estadounidense es extensa e incluye a personajes como Nam June Paik, Stan Brakhage, George Maciunas o miembros del movimiento Fluxus.

Todos ellos vieron en Cage un personaje inspirador por su versatilidad, que en un principio fue difícil de comprender. Por ejemplo, cuando en 1952 presentó por primera vez 4’33’’, una pieza musical carente de sonido instrumental. En ese momento, el público asistió a la presentación convencido de que iban a escuchar un recital de piano tradicional, pero en vez de eso se encontraron con un intérprete que ejecutó la pieza desde el gesto, sin emitir nota alguna.

Hubo quienes descalificaron la pieza de Cage, algo a lo que se expone todo artista, especialmente los que ‘transgreden’ o cuestionan los cánones establecidos en las artes. Hoy la situación es distinta, y pareciera haber un consenso en lo que representa esta composición: la posibilidad de escuchar de muchas otras formas. 

“Siguiendo el espíritu de John Cage estamos experimentando con un formato distinto de apreciar la música en vivo”, dice María Belén Sáez de Ibarra, cabeza de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Universidad Nacional refiriéndose a Performing Silence: la Jaula de los pájaros de John Cage, un homenaje a la vida y obra del reconocido compositor estadounidense, considerado como uno de los más influyentes del siglo XX. Se presenta del 18 al 23 de mayo, de 10:00 a.m a 8:00 p.m.

Cage fue un estudioso de la filosofía Zen. Por eso, como parte de la ejecución de Performing silence se incluyó un jardín zen a la entrada al museo, en cuya sala principal se podrán observar piezas de videoarte, escritos y reflexiones de Cage y escuchar a músicos de diferentes nacionalidades.

La génesis de este proyecto se remonta al 2015 cuando Santiago Gardeazábal - quien junto con Benjamin Calais son los directores musicales de esta propuesta - viajó a Buenos Aires y se encontró con Ryoji Ikeda, artista sonoro japonés quien expuso Datamatics en el 2013 en el Museo de Arte de la Universidad Nacional. Luego de que Ikeda le hablara del museo a Gardeazábal este contactó a Sáez de Ibarra para ver la posibilidad de trabajar en distintos proyectos.  

Empezaron a reunirse ellos dos junto con Benjamin Calais y Heidi Abderhalden, de Mapa Teatro, cuenta Gardeazábal, en donde el azar empezó a ocupar un lugar importante para la concepción y desarrollo de Performing silence.

Específicamente, a través del ejercicio de interpretación del libro de las mutaciones I-Ching, y que recuerda otra de las composiciones más conocidas de Cage: Music of changes. Quienes asistan al museo lo notarán pues, si bien hay toda una planeación detrás de esta propuesta, no se trata de un formato rígido, sino de una especie de ‘ecosistema’ cambiante, en donde los músicos, las piezas, los asistentes y el mismo espacio arquitectónico tienen una función.

Uno de los retos a los que se enfrentaron fue el hacer un montaje de manera tal que, simulando el vuelo libre de los pájaros, los asistentes puedan “acercarse a la apertura de espíritu que representa para nosotros su trabajo y legado. Desde el Zen, desde la micología, desde la música y la poesía o desde el teatro musical y el performance. Acercarse a Cage es una gran manera de expandir”, dice Gardeazábal.

Para lograr ese acercamiento se expondrán una serie de piezas de videoarte de varios artistas y otras piezas escritas por Cage. “Quisimos que correspondieren textos y pantallas”, señala Gardeazábal.

Además, participarán varios músicos que tuvieron la oportunidad de conocer y de trabajar directamente con Cage: Joel Chadabe, Irvine Arditti y la pianista argentina Haydée Schvartz.

Chadabe, compositor neoyorquino nacido en 1938 interpretará Bird Cage, una serie de cintas que, recuerda, se recolectaron durante un buen tiempo. Algunas contienen sonidos de pájaros, otras de niños jugando en el patio, y recrean de nuevo el proceso del azar propio del I ching.

Esta no es la primera vez que Chadabe viene al país, el año pasado asistió al Festival de la Imagen en Manizales. Además de Bird Cage, interpretará Williams Mix, una de las 21 piezas que se interpretarán en total.

Otra de las personas que conoció personalmente a Cage es Schvartz, quien lo considera como “un hombre sabio en todos los sentidos” y rodeado de encanto, pues, “siempre que se crea un evento en torno a la música y el arte de John Cage se hace desde su autenticidad, que produce una suerte de magia” dijo sobre la serie de presentaciones, que son de entrada libre.

“Tener ese encuentro con él me marcó profundamente. Su forma de decir las cosas, muy quieta, pausada, con largos silencios y expresiones muy puntuales, al igual que su música, para responder mis preguntas sobre cómo ejecutar o interpretar determinada cosas contenía una tremenda sabiduría” expresó la pianista argentina.

Los artistas que participan

Irvine Arditti (Inglaterra); Joel Chadabe (Nueva York); Guerrasim Voronkov (Rusia); Teresita Gómez (Colombia); Juanita Delgado, Mapa Teatro, Beatriz Elena Martínez (Colombia); Martin Bauer y María Beatriz Maguna; Haydée Schvart; Gabriel Valverde; Santiago Santero (Argentina).

*Periodista. Editora web del Estudio Digital de Proyectos Semana.