Según Harvard, estos son los alimentos que provocan pérdida de la memoria

La pérdida de la memoria hace referencia al olvido inusual. Puede presentarse por un corto tiempo y luego resolverse (transitorio) o, en algunos casos, puede no desaparecer. Dependiendo de la causa, puede empeorar con el tiempo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

A pesar de que esta condición es normalizada por el proceso del envejecimiento, también se puede presentar debido a una lesión en el cerebro, la cual puede ser causada por un tumor cerebral, un tratamiento para el cáncer como la radiación en el cerebro, una conmoción o traumatismo cerebral, una infección cerebral grave o infección alrededor del cerebro, un accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple o demencia, entre otros factores.

Otras causas comunes de la pérdida de la memoria incluyen el consumo de alcohol o uso de medicamentos con receta médica o sustancias ilícitas, infecciones del cerebro tales como la enfermedad de Lyme, sífilis o VIH/sida, epilepsia que no está muy bien controlada, enfermedad que produce pérdida o daño a las neuronas o al tejido cerebral como la enfermedad de Parkinson y la deficiencia de nutrientes como la vitamina B1 y B12.

Adicional a ello, existen alimentos que contribuyen en mayor medida a la pérdida de la memoria. De hecho, el portal web AS señala que la prestigiosa Universidad de Harvard, tras una investigación llevada a cabo por la nutricionista Uma Naidoo, listó los alimentos que tienen efectos adversos para el correcto funcionamiento del cerebro y otras partes del cuerpo.

Aceites de semillas industriales y procesados

De acuerdo con la nutricionista en mención, este grupo de alimentos hace referencia a los alimentos elaborados con aceites industriales como la soja o el maíz. Están en esta lista negra porque contienen grandes cantidades de ácidos grasos como el omega-6, una sustancia que provoca la inflamación del cerebro. Para evitar su consumo, la experta aconseja reemplazar estos ingredientes por el aceite de oliva, de coco o aguacate y también es importante vigilar el consumo de ultraprocesados.

Alimentos con azúcares refinados y añadidos

La glucosa es considerada como una fuente de energía importante para el correcto funcionamiento del cerebro; sin embargo, consumirlo en exceso puede perjudicar el rendimiento de este órgano vital. Normalmente, los principales problemas que se presentan son la pérdida de memoria y una menor plasticidad del hipocampo. Los azúcares poco saludables se puede encontrar en alimentos como las salsas, sopas enlatadas, dulces, entre otros. La nutricionista aconseja consumir alimentos cocinados y con ingredientes naturales.

Alimentos procesados

En el puesto número tres de la lista negra de alimentos perjudiciales para la memoria están los alimentos ultraprocesados, puesto que contienen gran cantidad de elementos perjudiciales para el desarrollo del organismo. Como tal, este tipo de alimentos provocan daños genéticos en las células generando el acortamiento de los telómeros. Adicional a ello, estos daños pueden aumentar el riesgo de padecer procesos neurodegenerativos en edades muy tempranas y hay investigaciones que apuntan a que pueden aumentar las probabilidades de sufrir episodios de depresión.

Alimentos fritos

En la última categoría se encuentran los alimentos fritos. Según algunos estudios, se cree que un consumo excesivo de este tipo de productos puede suponer un problema a la hora de conservar la memoria.

Trucos para combatir la pérdida de memoria

Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó algunos consejos con los que es posible combatir la pérdida de la memoria. Sin embargo, no significa que sea una garantía respecto a afecciones como la demencia.

1. Mantener activa la mente: al igual que se hace con el cuerpo, hay que mantener la mente en forma. Es posible realizar ello con una variedad de juegos u otras actividades. Por ejemplo, los crucigramas, las sopas de letras, aprender a tocar un instrumento, entre otras, ayudan a que la mente esté siempre activa.

2. Seguir una alimentación sana: uno de los factores clave para tener una memoria sana es la alimentación. Para que el cerebro y el resto del organismo funcionen correctamente es necesario mantener una dieta variada, equilibrada y saludable. Para mantener la memoria y cuidar el cerebro es importante consumir todos los grupos de vitaminas, proteínas y minerales.

3. Mantener orden: es más probable que la memoria se vea poco afectada si se mantiene todo en orden. Por ejemplo, anotar las citas médicas en una agenda, escribir las tareas pendientes y que los cajones de la ropa permanezcan bien situados.

4. Realizar actividad física: el ejercicio físico optimiza la capacidad de memoria, sobre todo si esta actividad se realiza en un intervalo de tiempo específico y no inmediatamente después del aprendizaje. Dar un paseo, hacer yoga o practicar taichí, incluso si es solo durante 10 minutos, es suficiente para generar un impacto inmediato en la memoria.