Vida Moderna

Parálisis facial: qué la produce y los síntomas a los que debe prestar atención

En la mayoría de los casos, la parálisis de Bell es temporal.

13 de junio de 2022
Parálisis facial, parálisis de Bell
No existen pruebas específicas para detectar la parálisis de Bell. | Foto: Getty Images/iStockphoto

La parálisis facial ocurre cuando una persona ya no es capaz de mover alguno o ninguno de los músculos en uno o ambos lados de la cara, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, reveló que la afección casi siempre es causada por:

  • Daño o hinchazón del nervio facial, el cual lleva señales del cerebro a los músculos de la cara.
  • Daño al área del cerebro que envía señales a los músculos de la cara.

En personas por lo demás sanas, la parálisis facial se debe a la parálisis de Bell, una afección en la cual el nervio facial resulta inflamado.

Asimismo, un accidente cerebrovascular puede causar parálisis facial, pero adicional otros músculos en un lado del cuerpo también pueden resultar comprometidos.

De igual forma, la parálisis facial debido a un tumor cerebral generalmente se desarrolla de manera lenta y los síntomas incluyen: dolores de cabeza, convulsiones o pérdida de la audición.

En los recién nacidos, la parálisis facial puede ser causada por traumatismo durante el nacimiento.

Sobre la misma línea, otras causas abarcan:

  • Infección del cerebro o de los tejidos circundantes.
  • Enfermedad de Lyme.
  • Sarcoidosis.
  • Tumor que presiona sobre el nervio facial.

Adicional, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló que los signos y síntomas de la parálisis de Bell aparecen de repente y pueden incluir los siguientes:

  • Comienzo repentino de debilidad leve a parálisis total de un lado de la cara, que puede ocurrir en cuestión de horas o días.
  • Caída de un lado de la cara y dificultad para hacer expresiones faciales, como cerrar un ojo o sonreír.
  • Babeo.
  • Dolor de mandíbula o dentro o detrás de la oreja del lado afectado.
  • Aumento de sensibilidad al sonido en el lado afectado.
  • Dolor de cabeza.
  • Pérdida del sentido del gusto.
  • Producción excesiva o escasa de lágrimas y saliva.

Adicional, indicó que normalmente, los casos leves de parálisis de Bell desaparecen en el plazo de un mes, pero la recuperación de casos más graves que implican una parálisis total es variable y las complicaciones pueden ser las siguientes:

  • Daño irreversible en el nervio facial.
  • Crecimiento anormal de las fibras nerviosas. Esto puede provocar una contracción involuntaria de ciertos músculos cuando se intenta mover otros (sinquinesis); por ejemplo cuando se sonríe, el ojo del lado afectado puede cerrarse.
  • Ceguera parcial o completa del ojo que no se cierra debido a la excesiva sequedad y al rascado de la cubierta protectora transparente del ojo (córnea).

Por tal razón, la entidad sin ánimo de lucro explicó que los medicamentos que se utilizan normalmente para tratar la parálisis de Bell incluyen los siguientes:

  • Corticosteroides, como prednisona, que son poderosos agentes antiinflamatorios. Si pueden reducir la hinchazón del nervio facial, se adaptarán más fácilmente dentro del conducto óseo que lo rodea. Los corticosteroides pueden funcionar mejor si se empiezan en el plazo de varios días desde que comenzaron los síntomas.
  • Medicamentos antivirales, la función de los antivirales se mantiene sin definir. Los antivirales solos no han demostrado beneficios en comparación con un placebo. Los antivirales que se agregan a los esteroides posiblemente son beneficiosos para algunas personas con parálisis de Bell, pero esto aún no se ha comprobado. Sin embargo, a pesar de ello, el valaciclovir (Valtrex) o el aciclovir (Zovirax) se administran a veces en combinación con prednisona en personas con parálisis facial grave.

De todos modos, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.