Mascarilla con almendras y semillas de girasol para combatir el envejecimiento prematuro

Las arrugas y las líneas de expresión son signos de la edad que aparecen a causa de la disminución de producción de colágeno, señala Mundo Deportivo. Por tal razón, algunos alimentos se han vuelto predilectos para quienes buscan combatir el envejecimiento prematuro, como aquellos que tienen antioxidantes.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) los antioxidantes protegen “el tejido corporal del daño causado por sustancias llamadas radicales libres”, mismos que “pueden dañar células, tejidos y órganos. Se cree que juegan un papel en ciertas afecciones relacionadas con el envejecimiento”.

Por su parte, la Fundación Española del Corazón (FEN) también explica que los antioxidantes actúan sobre el estrés oxidativo, siendo reductores del mismo.

Es entonces que el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) lo describe (estrés oxidativo) como una afección “que se presenta cuando hay demasiadas moléculas inestables llamadas radicales libres en el cuerpo y no hay suficientes antioxidantes para eliminarlas. Es posible que esto ocasione daños en las células y los tejidos”.

Entre tanto, el portal En Pareja afirma que las almendras son alimentos ricos en antioxidantes que pueden combatir los signos de la edad como las arrugas.

Beneficios de las almendras

La Fundación Española de la Nutrición (FEN) en uno de sus informes señala que las almendras pueden ser alimentos amargos o dulces. “Las almendras dulces, a diferencia de las amargas, son las que se consumen como fruto seco”, añade.

Estos frutos secos están compuestos de ácidos grasos insaturados, calcio, fibra, magnesio, hierro, potasio, vitamina E, zinc, entre otros. Incluso menciona que las almendras dentro del grupo de los frutos secos son las que más elevado tienen su aporte en fibra, asimismo su valor calórico.

Por tanto, En Pareja revela el paso a paso de la elaboración de una mascarilla con almendras que contrarresta el envejecimiento prematuro. Además, cabe mencionar que cuando son incluidas en una dieta balanceada, favorecen el organismo.

Modo de preparación

1. Agregar en un recipiente 75 gramos de semilla de girasol molida, 75 gramos de harina de avena y 40 gramos de almendras molidas.
2. Revolver muy bien.
3. Agregar de a poco una taza de leche y unas gotas de aceite de almendras.
4. Mezclar hasta obtener una pasta homogénea.
5. Aplicar en el rostro limpio.
6. Dejar actuar por lo menos 15 minutos.
7. Enjuagar con suficiente agua.
8. El sitio web aconseja llevar a cabo esta mascarilla una vez a la semana.

Cabe mencionar que las almendras están compuestas de vitamina E un antioxidante que según los National Institutes Health (NIH) protegen las células del cuerpo.

Un informe de la organización puntualiza que “el organismo también necesita la vitamina E para estimular el sistema inmunitario a fin de que este pueda combatir las bacterias y los virus que lo invaden. Ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y evitar la formación de coágulos de sangre en su interior”, añade.

Leche de almendras

Por esto, dentro de la belleza, la leche de almendras también se destaca, revitalizando la piel, dándole luminosidad y firmeza. Según Mundo Deportivo, aplicar leche de almendras en el rostro, estimula la producción de colágeno —una proteína que da firmeza y elasticidad a la piel— para nutrir la piel.

Asimismo, asegura que dentro de las propiedades de la leche de almendras se encuentra su efecto antioxidante que neutraliza los radicales libres, siendo un aliado para combatir las arrugas sin desestimar su poder suavizante e hidratante, puesto que ayuda a que las células de la piel retengan más colaborando en su regeneración. Cabe destacar que, hay quienes la utilizan para limpiar las impurezas del rostro, es decir, como desmaquillante.