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La fruta que protege el sistema circulatorio y ayuda a limpiar las arterias

Este cítrico es rico vitamina C, potasio, calcio, fósforo y magnesio.

Redacción Vida Moderna
20 de enero de 2024
Esta planta medicinal también ayuda a cuidar la salud del corazón.
Esta planta medicinal también ayuda a cuidar la salud del corazón. | Foto: Getty Images/iStockphoto

La mala circulación puede surgir por un proceso natural de envejecimiento del cuerpo, pero también se puede presentar por afecciones como la enfermedad arterial periférica, diabetes, obesidad o tabaquismo, pudiendo tener como principales síntomas hinchazón de las piernas, manos y pies fríos, y calambres, indica el portal de bienestar y salud, Tua Saúde.

Frente a estos problemas, es clave una dieta balanceada que ayude en el proceso de prevenir enfermedades cardiovasculares y fortalecer las venas y arterias, y favorecer la circulación.

Sin embargo, el limón también es utilizado como una opción para limpiar las venas y las arterias, debido a sus componentes y propiedades. El portal Mejor con salud se enfocó en explicar los efectos positivos de este alimento en el cuerpo, mencionando lo eficaz que era para eliminar la obstrucción que se daba en el flujo de la sangre.

Efectos del limón en la tensión.
Este cítrico es rico vitamina C, potasio, calcio, fósforo y magnesio. | Foto: Getty Images

No obstante, sus aceites esenciales, vitaminas y antioxidantes contribuyen a limpiar las venas y arterias, removiendo de forma práctica el exceso de lípidos acumulados que hay allí.

Limón
Este cítrico es rico vitamina C, potasio, calcio, fósforo y magnesio. | Foto: Getty Images

Otros alimentos claves

El consumo regular de los alimentos vasodilatadores son un complemento ideal para tratar y a la vez prevenir este tipo de problemas. Por esta razón, el portal web My Protein, lista algunos alimentos vasodilatadores:

El ajo: este alimento purifica la sangre, limpia el intestino y tiene muchas más ventajas, pero su poder vasodilatador es el más notorio en el organismo. Además, es saludable para el corazón y previene posibles problemas cardiovasculares. Con frecuencia, las personas lo utilizan para condimentar la comida o como ingrediente esencial de algunos remedios naturales.

Nueces: los frutos secos son ideales para la dieta diaria, ya que ofrecen múltiples beneficios para la salud. Entre ellos, ayuda a mejorar la circulación sanguínea gracias a sus ácidos grasos Omega 3. A pesar de que es un alimento calórico, si se consume con moderación, permite también bajar de peso.

Tomate: este alimento, que tiene pocas calorías y muchos antioxidantes, tiene una función muy importante en el organismo, ya que evita que se forme grasa en la sangre y es muy fácil de incluir en distintas preparaciones.

Las semillas del limón, contiene una lignina, un fitoestrogeno que al ser metabolizado por la microflora intestinal humana.
Las semillas del limón, contiene una lignina, un fitoestrogeno que al ser metabolizado por la microflora intestinal humana. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Ejercicios recomendados para una buena circulación

Además de la alimentación, hay algunos ejercicios que pueden ayudar a aliviar las molestias generadas por la mala circulación en las piernas, según información del portal Tu Canal de Salud, de España.

Levantar y ejercitar las piernas: consiste en colocar las piernas en alto, usando para ello un pequeño escalón de 20 centímetros de altura, mientras la persona se mantiene sentada. En esa posición, se pueden realizar movimientos circulares con los tobillos o de flexión y extensión. Esto se debe hacer de cinco a 10 minutos, realizando los ejercicios en dos series de 15 repeticiones.

Caminar de puntillas: cuando se anda en esa posición, se logra estimular la contracción de los gemelos, que, al mismo tiempo, comprimen las venas, facilitando el retorno venoso. Esto se denomina bomba muscular y su activación influye de manera significativa en la circulación de las piernas. Lo más adecuado es ponerse de pie y proceder a la acción de pararse de puntillas 10 veces sin caminar. Igualmente, se puede combinar con el mismo ejercicio ejecutado con los talones, en lugar de usar las puntas de los pies, de modo que se contraen los músculos opuestos.

Pedalear desde el suelo: se trata de imitar el pedaleo de la bicicleta. Para ello es necesario acostarse en el piso o en una superficie dura, levantar las piernas y simular el movimiento que se realizaría en una bicicleta.