La bebida asiática que reemplaza al café, disminuye el riesgo de diabetes y protege el corazón

Ciertamente, el café es una bebida que no ha perdido popularidad gracias a su versatilidad, sin embargo, se ha relacionado su alto consumo con problemas de salud, porque su sustancia principal, la cafeína, actúa sobre el sistema nervioso, según la Clínica Mayo.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), la cafeína tiene efectos diuréticos que combaten la retención de líquidos. Pero también incrementa los niveles de presión arterial y de ácido en el estómago, provocando dolor estomacal.

De hecho, la Clínica Mayo recomienda una ingesta de máximo cuatro tazas de café al día. Y las mujeres embarazadas deben consultar con un profesional de la salud para saber la dosis correcta, según la necesidad.

No obstante, el centro médico menciona que algunos estudios han encontrado en sus hallazgos, posibles beneficios del consumo de café para reducir el riesgo de enfermedades como el Parkinson, la diabetes tipo 2 y la enfermedad hepática. Pero la ciencia encontró otra bebida que podría reducir el riesgo de estas afecciones, ¿cuál es?

Una bebida diferente al café

En la 59ª Reunión Anual de la Asociación Europea de Diabetes (Easd), celebrada en Hamburgo, Alemania, se presentó un estudio realizado por la Universidad de Adelaida, en Australia, con la colaboración de la Universidad del Suroeste de China, que concluyó que el consumo diario de té negro puede reducir hasta en un 47 % el riesgo de diabetes tipo 2, porque según la Federación Española de Diabetes (Fede) esta bebida cuenta con la capacidad de regular los niveles de glucosa e incluso el metabolismo, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Por tanto, el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) comenta que el té es una de las bebidas más tradicionales, y populares del mundo, teniendo en cuenta que el té negro sobrepasa el 70 % de consumo mundial.

La estadística revelada en su informe precisa que el té negro es la bebida que más se consume en Estados Unidos, Europa y Reino Unido; mientras que en Japón y China el té verde tiene una alta ingesta.

“El té negro contiene una concentración mucho menor de estas catequinas que el té verde. La oxidación prolongada del té negro aumenta las concentraciones de tearubiginas y teaflavinas, dos tipos de polifenoles complejos”, menciona en su reporte.

A partir de ahí, Tua Saúde asegura que el té negro también puede ser útil para retrasar el envejecimiento prematuro, porque al estar compuesto de antioxidantes evita la oxidación incitada por los radicales libres que dañan las células de la piel.

También se cree que esta bebida reduce el colesterol, y por ende, protege el corazón, porque no permite que haya una reabsorción de ácidos.

El sitio también especifica que puede ayudar a regular la glucosa de la sangre al estar compuesto de fenólicos, teniendo un efecto positivo sobre el páncreas.

Cabe recordar que la diabetes es una enfermedad que afecta por lo menos a 422 millones de personas alrededor del mundo, siendo la diabetes tipo 2 la más común, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios”, indica.