Vida Moderna
El consumo de esta semilla reduce los niveles de colesterol y regula el tránsito intestinal
Tenerla presente en la dieta trae grandes beneficios.
Las semillas de girasol se han convertido en un alimento importante y que tienen grandes propiedades para el organismo.
Según el portal Tua Saúde las semillas de girasol aportan grandes beneficios, como ayudar a tener una mejor salud cardiovascular, debido a su gran cantidad de “grasas mono y poliinsaturadas, las cuales son calificadas como grasas buenas, regulando así los niveles de colesterol total, aumentando el bueno y disminuyendo el malo”.
El medio digital I Feel Good, publicó un estudio que demostró que consumir 30 gramos de semillas de girasol al día reducen el colesterol total, el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos.
Esta misma conclusión la ratifica el portal mexicano Cocina Vital, asegurando que esos “aceites insaturados ayudan a movilizar el tejido graso acumulado”.
La misma página web también asegura que las semillas de girasol, por “el gran contenido de fibra que contienen, es considerada un alimento depurativo”, lo cual ayuda a regular el tránsito intestinal. Consumir dos cucharadas de semillas de girasol poseen alrededor de 2,4 g de fibra.
Más beneficios de consumir semillas de girasol
Las semillas de girasol pueden ser un gran aliado para las mujeres en estado de embarazo, ya que se ha visto que al incluirlas en la dieta disminuye la severidad y la frecuencia de los molestos bochornos que esta etapa trae.
Si se desea incrementar la masa muscular, consumir semillas de girasol es una gran opción, ya que posee un elevado contenido en proteínas y los músculos, tanto en hombres como en mujeres, se verían beneficiados. Por ejemplo, dos cucharadas diarias poseen cinco gramos de proteína y pueden ser incluidas en las comidas del día a día, aumentando la cantidad de proteínas en la dieta.
La piel es una de las grandes beneficiadas, si se consume de manera regular semillas de girasol. Gracias a su alto contenido de vitamina E, un micronutriente con alto poder antioxidante, las semillas de girasol ayudan a retrasar el envejecimiento prematuro, previniendo las arrugas y la flacidez en la piel de quienes las consuman. Además, protege la piel contra los rayos ultravioleta, previniendo el cáncer de piel, cuida la salud de las uñas y del cabello.
Si se quiere tener una gran calidad de sueño, las semillas de girasol son unas aliadas para poderlo conciliar. Debido a que es rica en magnesio y triptófano.
Estos nutrientes ayudan a que el organismo produzca la hormona serotonina, la cual es la responsable de reducir el estrés, lo cual promueve el buen humor, la relajación y de esta forma, afectar de manera positiva la calidad del sueño, ya que se mejoran los niveles de ansiedad, característica que puede dañar el descanso nocturno.
Lo más recomendable es consumir las semillas de girasol sin la cáscara, para evitar lesiones internas, o masticarla muy bien. Por otro lado, importante evitar consumir altas cantidades de sodio, por eso se recomienda consumirlas sin sal.
Estas también son un alimento energético, debido a sus altas cantidades en lípidos, hidratos de carbono, fibras, proteína, vitamina B-9, sodio, agua y en particular, que tiene un 0 % de colesterol.