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El alimento probiótico que ayuda a regenerar la flora intestinal y a mejorar la tolerancia a la lactosa
Este producto aporta vitaminas A, D y biotina; y minerales como el potasio y el fósforo.
Los probióticos son alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias “buenas” que se encuentran en el organismo.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos indican que estos microorganismos se encuentran naturalmente presentes en algunos alimentos fermentados y también están disponibles como suplementos dietéticos. Sin embargo, no todos los alimentos y suplementos dietéticos etiquetados como “probióticos” han demostrado ser beneficiosos para la salud, por lo que en muchas ocasiones es mejor recurrir a los productos naturales.
“Los probióticos actúan principalmente en el aparato digestivo, donde pueden afectar el microbioma intestinal”, precisa la mencionada fuente. Este microbioma está formado por muchos microorganismos (en su mayor parte bacterias) que viven principalmente en el intestino grueso.
Lo que sucede es que cuando una persona come o bebe suficientes probióticos, estos le ayudan a proteger el aparato digestivo de microorganismos nocivos, a mejorar la digestión y la función intestinal, y además brindan otros beneficios para la salud.
Tendencias
Dentro de los alimentos recomendados para cumplir con esta función está el kéfir, el cual se elabora con pequeños granos que ayudan a fermentar ciertas bebidas como agua, té o leche. El producto obtenido se llama agua o leche de kéfir. Todas las bebidas preparadas con este ingrediente son consideradas probióticas, es decir, que contienen microorganismos vivos cuya ingestión aporta beneficios para la salud del organismo.
Por ejemplo, gracias a las distintas bacterias benéficas que contiene, como streptococcus y lactobacillus, también es capaz de mejorar y potenciar el sistema inmune. Así mismo, favorece la pérdida de peso. Este alimento mejora la digestión y ayuda a acelerar el metabolismo, favoreciendo las dietas de las personas que están interesadas en adelgazar de forma natural y saludable.
Intolerancia a la lactosa
Este producto también es saludable para personas adultas que enfrentan problemas con la tolerancia a la lactosa. Dado que existen diferentes grados de intolerancia, el consumo de este alimento resulta beneficioso. Cuando las personas no tienen inconvenientes complejos en este sentido toleran fácilmente el kéfir, gracias a sus procesos de fermentación, que hacen que la cantidad de lactosa sea inferior y las bacterias la absorban bien. Cuando los casos de intolerancia son graves no es un alimento recomendado.
Un estudio titulado “Kefir improves lactose digestion and tolerance in adults with lactose maldigestion” y publicado en PubMed, portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, concluyó que los yogures y kéfirs reducen de manera similar la gravedad que se genera por la flatulencia, el dolor abdominal y los síntomas de diarrea.
Los participantes en la investigación fueron alimentados con comidas de prueba que consistían en porciones de 20 gramos de leche con lactosa (2 % de grasa reducida), kéfir natural y con sabor a frambuesa, y yogur natural y con sabor a frambuesa, cada uno después de un ayuno nocturno (12 horas).
Se dice que al predigerir la leche, el kéfir reduce enormemente su contenido en lactosa (principal causante de la intolerancia) transformándola en ácido láctico.
Precauciones
- Intolerantes a la lactosa. Si bien la fermentación del kéfir reduce considerablemente la intolerancia a la lactosa, debe ser consumido con moderación para evitar molestias digestivas.
- Si el kéfir está poco fermentado, puede producir malestar y diarrea.
- Inmunodeprimidas. Ya sea por una enfermedad autoinmune, por el consumo de algún medicamento o a consecuencia de un procedimiento médico, la gran carga de bacterias presentes en este alimento puede suponer un riesgo potencial para la salud, por lo que es recomendable su ingesta moderada.
- Con daños en la mucosa intestinal. Al igual que en el aspecto anterior, una mucosa intestinal debilitada o dañada (como puede ser un intestino permeable o colitis ulcerosa) puede favorecer la asimilación de bacterias dañinas para el organismo.
Referencias: