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¿Cómo usar ajo y limón para reducir las venas várices?

El uso de estos alimentos, en la preparación de un remedio casero, puede llegar a aliviar esta afección.

Redacción Vida Moderna
25 de enero de 2024
ajo y limón
ajo y limón | Foto: Getty Images

Aunque para muchos las venas várices pueden tratarse solo de un problema estético, para otros se pueden convertir en un auténtico calvario que complica la vida diaria al causar pesadez y calambres musculares en las piernas, hinchazón en los tobillos, picazón en la piel y dolor cuando se permanece sentado o de pie durante mucho tiempo.

Por ese motivo, es importante tratar esta afección y evitar sus molestos síntomas. Para ello, se puede acudir a algunos remedios caseros, entre ellos una pomada que se puede preparar con algunos de los elementos que más tienen propiedades beneficiosas para la salud.

Se trata del ajo y el limón. En el caso del ajo este es considerado uno de los superalimentos, según expertos y nutricionistas. Por lo general, su consumo está asociado con la salud cardiovascular gracias a su contenido de antioxidantes. No obstante, también da beneficios a otras partes del cuerpo y órganos como es el caso de las venas várices.

Con respecto al limón, esta fruta puede tener un efecto positivo a la hora de aliviar el dolor articular y los calambres ocasionados por hipokalemia, según sugiere una investigación realizada por el Hospital Evangelismos (Atenas). Esto se debe a la gran cantidad de potasio que contiene, motivo por el que es propicio para tratar esta afección.

Para prepararla, explica el sitio experto Salud180, solo se requiere jugo de 1 limón, 10 dientes de ajo, 200 ml de aceite de oliva, 100 ml de gel de aloe vera y 20 gotas de aceite esencial de romero.

Listos estos ingredientes, se deben pelar los ajos, tritúralos y verterlos en un frasco de vidrio. Luego, se debe agregar el jugo de limón, el aceite de oliva, tapar y dejar reposar durante 21 días en un lugar de la casa donde no llegue el sol. Transcurrido este tiempo, se debe colar el líquido y mezclar con el gel de aloe vera y el aceite esencial de romero hasta obtener una pasta homogénea, la cual ya estará lista para su uso.

La manera de usar esta mezcla, es aplicarla sobre las venas inflamadas antes de acostarse. Una vez hecho esto, se deben envolver las piernas o pies con vendas y dejar actuar toda la noche. Al día siguiente, se deben retirar las vendas y enjuagar con agua tibia.

Según la web especializada, este remedio se debe hacer a diario para que en el transcurso de un mes se puedan empezar a ver los resultados.

Piernas
Existen algunos ejercicios que pueden prevenir la aparición de venas várices. | Foto: Getty Images

¿Por qué aparecen las venas várices y cómo evitarlas?

De acuerdo con información de la Clínica de Mayo, las venas várices, afección que normalmente se manifiesta con la aparición de una inflamación que tiene la apariencia de un cable azul hinchado que se nota debajo de la piel y que usualmente se presenta en las piernas y los pies, se puede presentar por varios factores.

El envejecimiento, por ejemplo, causa desgaste natural de las válvulas en las venas que ayudan a regular el flujo sanguíneo. Finalmente, ese desgaste hace que las válvulas permitan que la sangre fluya de nuevo a las venas, donde se acumula en lugar de fluir hasta el corazón.

Las mujeres tienen más probabilidades de padecer la enfermedad. Los cambios hormonales durante la menstruación o el embarazo o la menopausia pueden ser un factor, debido a que las hormonas femeninas tienden a relajar las paredes de las venas.

De igual forma, durante el embarazo, la cantidad de sangre del cuerpo aumenta. Este cambio apoya al feto en crecimiento, pero también puede producir un efecto secundario desafortunado: venas agrandadas en las piernas.

Los cambios hormonales durante el embarazo también pueden jugar un papel importante. Los antecedentes familiares, la obesidad y permanecer de pie o sentado durante períodos prolongados pueden también influir en esta problemática.

Para evitar sufrir esta molesta afección en el futuro, es posible realizar algunos ejercicios que van a ayudar a que la sangre circule de manera más fluida por las venas. Sin embargo, lo primero que se debe hacer es consultar al médico sobre cuál puede ser el mejor tratamiento, ya que no todas las personas las sufren de la misma manera.

Una vez dado este paso pueden tenerse en cuenta algunas recomendaciones como montar en bicicleta, hacer estiramientos y pedalear en el aire. El sitio experto MedlinePlus también recomienda elevar las piernas sobre una almohada cuando se esté descansando o durmiendo. También es aconsejable elevarlas por encima del nivel del corazón 3 o 4 veces al día durante 15 minutos cada vez.