Salud
Cada vez mueren más personas a causa de la contaminación de los incendios forestales
Así lo revela el primer estudio mundial sobre el tema en el que se encontró que hubo más de 3.500 muertes directamente atribuibles a esta causa por año.
El primer estudio sobre el impacto global de la contaminación y las muertes relacionadas con los incendios forestales tiene que ver con la exposición a corto plazo con las partículas finas (PM2.5) en el aire asociadas con los incendios forestales y la mortalidad por todas las causas, respiratoria y cardiovascular en ciudades y regiones de todo el mundo.
El estudio, publicado en The Lancet Planetary Health, analizó los datos de más de 65,6 millones de muertes, por todas las causas, en 749 ciudades de 43 países y regiones desde el 1.° de enero de 2000 hasta el 31 de diciembre de 2016, con referencias cruzadas a las concentraciones diarias de PM2,5 de los incendios forestales.
La investigación de un equipo internacional, dirigido por el profesor Yuming Guo y el doctor Shanshan Li, de la Escuela de Salud Pública y Medicina Preventiva de la Universidad de Monash en Melbourne (Australia), descubrió que cada año se produjeron más de 3.500 muertes directamente atribuibles a la contaminación por incendios forestales, en las 749 ciudades de 43 países que incluye el estudio.
Según los datos, los países con más muertes relacionadas con el humo de los incendios forestales son: Japón, con más de 7.000 muertes anuales en 47 ciudades; México, con más de 3.000 en 10 ciudades; China, con más de 1.200 en 15 ciudades; Sudáfrica, con más de 5.200 en 52 ciudades; Tailandia, con casi 5.300 en 62 ciudades, y Estados Unidos, con casi 3.200 muertes anuales en 210 ciudades relacionadas con las PM2,5 de los incendios forestales.
Tendencias
En el caso de España, el informe señala que han muerto 234 personas en los incendios registrados en 52 localidades, 74 de ellos por mortalidad cardiovascular y otros 27 por afectación respiratoria.
En los últimos años se ha producido una devastación generalizada de los incendios forestales: desde los 45 millones de hectáreas calcinadas durante la temporada de incendios 2019-2020 en Australia, los más de 1,2 millones de hectáreas quemadas en toda California desde el comienzo de 2019, hasta la cantidad récord de dióxido de carbono liberado por más de 190 incendios forestales en toda Siberia, que ahora representan más que el resto de los incendios forestales del mundo combinados.
Según el profesor Guo, los incendios forestales pueden tener efectos directos en la salud, como lesiones y consecuencias para la salud mental. “Sin embargo, la contaminación del humo de los incendios forestales puede propagarse hasta 1.000 kilómetros de distancia, y se prevé que el riesgo de incendios forestales aumente a medida que empeore el cambio climático”, añade.
Uno de los contaminantes del humo de los incendios forestales más preocupantes son las partículas finas PM2.5, ya que con este tamaño entran en los pulmones, atraviesan los alvéolos de las paredes pulmonares y llegan a la circulación. Además, las de los incendios forestales son más tóxicas que las de los incendios urbanos debido a su composición química, al menor tamaño de las partículas y a las altas temperaturas asociadas, afirman los autores en el documento.
Los datos de mortalidad se obtuvieron del Estudio Colaborativo Multiciudades y Países (MCC) y las estimaciones de las concentraciones diarias de PM2.5 se modelizaron mediante aprendizaje automático, salidas del modelo de transporte químico, mediciones de PM2.5 de los monitores de tierra y datos meteorológicos.
Los autores concluyen que “los responsables políticos y los profesionales de la salud pública deberían aumentar la concienciación sobre la contaminación por incendios forestales para orientar las respuestas rápidas del público y tomar medidas para reducir la exposición”.
Así, reclaman también “políticas y prácticas eficaces de gestión de los bosques para gestionar la vegetación y mitigar el cambio climático en la medida de lo posible”.