Turismo

Tres maravillas naturales para visitar en un viaje por el Tolima; son lugares escondidos que vale la pena conocer

Estos destinos son ideales para disfrutar lindos paisajes, desconectarse del estrés y vivir experiencias inolvidables.

12 de marzo de 2025, 8:51 p. m.
Cascadas del río medina, en Mariquita.
Cascadas del río Medina, en el municipio de Mariquita, Tolima. (Foto tomada de la Gobernación del Tolima). | Foto: Foto tomada de la Gobernación del Tolima).

Tolima es un departamento con un gran potencial turístico, en donde es posible realizar diversidad de planes. Visitar y disfrutar lugares naturales, recorrer pueblos coloniales, degustar las delicias gastronómicas de la región o simplemente gozar de un placentero descanso hacen parte de los imperdibles para gozarse esta región.

Muchos son los sitios reconocidos que vale la pena conocer allí, pero también otros lugares llenos de magia, belleza, tranquilidad y buena vibra que vale la pena incluir en la agenda de un recorrido por este departamento.

Se trata de la Ciudad Perdida de Falán; el Valle de los Muñecos, en el municipio de Rovira, o las cascadas del río Medina, en Mariquita. Estos son algunos de sus encantos.

Ciudad Perdida de Falán

Si bien es un lugar lleno de historia, este es un espacio natural que vale la pena conocer en el municipio de Falán, muy cerca de Mariquita. Allí se encuentran las ruinas de un antiguo distrito colonial, que ahora es un lugar sumergido en selva, donde la naturaleza ha recuperado lo que le pertenece.

Falán, Tolima
En el municipio de Falán se encuentra La Ciudad Perdida, un lugar imperdible para conocer si se está de viaje por el Tolima. | Foto: Foto tomada de la Gobernación del Tolima.

Información de la Gobernación del Tolima indica que todas estas ruinas se encuentran en la ronda hídrica de la quebrada Morales, distante a unos dos kilómetros del casco urbano de Falán. Por allí se ha construido un sendero ecológico con puentes artesanales en guadua, bordeando la quebrada, con lo cual se disfruta de los bosques tropicales, cascadas naturales y charcos de aguas cristalinas, en un recorrido de aproximadas tres horas.

Valle de Los Muñecos

Otro lugar para conocer es el Valle de los Muñecos. De acuerdo con la Gobernación, se trata de una formación rocosa y de arena que se puede observar desde diferentes puntos del municipio de Rovira. Este valle es resultado de la erosión y se encuentra a 10 minutos del casco urbano.

“Hay quienes aseguran que en muchos de sus montículos se pueden observar facciones humanas cubiertas por largas túnicas originadas por el paso del tiempo y por la erosión que ha ocasionado el sol, la lluvia y el viento”, precisa la mencionada fuente.

Hasta el Valle de los Muñecos se puede llegar en carro, pero si se quiere recorrer todo o una gran parte, se debe hacer a pie, ya que hay que descender varios metros de una montaña y luego ascender para disfrutar su imponencia.

Es un lugar que está localizado aproximadamente a dos kilómetros de la entrada norte del poblado de Rovira, a unos metros de la carretera. Sin duda, un lugar para disfrutar un plan diferente.

Cascada
Las cascadas en el río Medina, en el Tolima, son uno de los destinos naturales para visitar en este departamento. (Foto de referencia). | Foto: Getty Images

Cascadas del río Medina

Por último, las cascadas del río Medina, que se caracterizan por sus aguas frescas y cristalinas y por el imponente paisaje. Las aguas descienden de lo alto de la cordillera central hasta llegar a esta zona, donde el terreno montañoso se estrella con una planicie, recorriendo a su paso cerca de 20 caídas de agua, conformando lo que se conoce como las cascadas (o cataratas) del río Medina.

El primer plan es ascender por el sendero ecológico. Una a una se van admirando las cascadas, unas más grandes, otras más pequeñas, pero todas con su singular belleza. Este recorrido puede tomar más de una hora. Al regreso, se aprecia cómo el río cae en la última cascada para formar una piscina natural gigante donde los viajeros pueden sumergirse en las aguas frías y cristalinas. Desde las piedras se hacen clavados aprovechando los pozos profundos y allí las familias también hacen paseo de olla.

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