Turismo

El sitio religioso más antiguo del mundo; sus estructuras son monumentales pilares de piedra tallados

Este lugar cuenta con más de 11.500 años de antigüedad.

5 de febrero de 2025, 1:39 p. m.
El sitio religioso más antiguo del mundo; sus estructuras consisten en monumentales pilares de piedra
Göbekli Tepe Plano cinematográfico del campo. Edificios de 10.000 años de antigüedad, toma cinematográfica. | Foto: Getty Images

Entre las tantas formas que existen de explorar el mundo se encuentra el turismo religioso, un viaje cuyo propósito es explorar lugares sagrados, templos, iglesias, mezquitas, monasterios o sitios con un significado espiritual e histórico.

Este tipo de turismo no solo está motivado por la fe, sino también por el interés cultural, arquitectónico y la búsqueda de experiencias espirituales o de reflexión personal, teniendo en cuenta que las peregrinaciones a destinos religiosos han existido durante siglos.

Debido al interés que despierta este tipo de turismo, hoy en día millones de personas deciden emprender nuevas aventuras que garanticen una conexión con lo sagrado por esos lugares que suelen estar rodeados de una rica historia y tradiciones fascinantes.

Entre las opciones se encuentra Göbekli Tepe, el sitio religioso más antiguo del mundo conocido hasta la fecha., ubicado en la actual Turquía. Se trata de un complejo de templos construido hace más de 11.500 años.

¿Qué hace especial a Göbekli Tepe?

“Durante casi tres décadas, las excavaciones en Göbekli Tepe han hipnotizado al público, emocionado a los turistas y desconcertado a los arqueólogos”, señala la Fundación John Templeton en su sitio web.

El sitio religioso más antiguo del mundo; sus estructuras son monumentales pilares de piedra tallados
En el campo Göbekli Tepe hay varios pilares y piedras T. Se trata de edificios de más de 10.000 años de antigüedad. | Foto: Getty Images

Dicha organización publicó un artículo basado en un informe del arqueólogo alemán Klaus Schmidt sobre las excavaciones en este magnífico hallazgo, donde indica que “la asombrosa colección de monolitos es anterior a las pirámides de Giza en casi 8.000 años”, por lo que no se parecen en nada de lo que los arqueólogos hayan podido ver antes.

“Como Göbekli Tepe es un lugar que no se puede comparar con la gran variedad de yacimientos neolíticos conocidos en Oriente Próximo, este informe será un poco especulativo en algunos aspectos”, escribió Schmidt en 2000.

En este documento, el arqueólogo aclaró que “no es posible establecer con exactitud los datos esenciales como es habitual en los informes científicos. Esto no se debe a la falta de trabajo, sino a la situación específica de Göbekli Tepe”.

Sobre este sitio religioso se conoce que fue construido antes de la invención de la agricultura, lo que sugiere que las primeras comunidades humanas se organizaban en torno a la religión antes que a la vida sedentaria y, de esta manera, se asocia con los cambios sociales más trascendentales que ha tenido la humanidad.

Sus estructuras consisten en monumentales pilares de piedra tallados con figuras de animales, organizados en círculos, por lo que se cree que era un centro ceremonial para rituales religiosos, posiblemente vinculado al culto a los antepasados o a deidades primitivas.

El sitio religioso más antiguo del mundo; sus estructuras son monumentales pilares de piedra tallados
Restos de un antiguo santuario neolítico construido en lo alto de una colina. Son los edificios religiosos más antiguos del mundo. Göbekli Tepe | Foto: Getty Images

El impacto de Göbekli Tepe en los estudios arqueológicos ha cambiado la forma en la que los expertos entienden el origen de la civilización, ya que sugiere que la religión pudo haber sido un motor clave en el desarrollo de las sociedades humanas.

Es así como este lugar arqueológico neolítico en el sureste de Turquía, que data de alrededor del 9500 a. C., ha desafiado las teorías convencionales sobre el desarrollo de sociedades complejas y prácticas religiosas, presentando una arquitectura sofisticada y tallas de piedra intrincadas.

Su descubrimiento ha hecho que varios investigadores y curiosos se planteen profundas preguntas sobre las capacidades de las primeras comunidades de cazadores-recolectores en el mundo de la arqueología.