El encantador pueblo caldense que combina café, turismo y naturaleza; estos son sus imperdibles atractivos

El Eje Cafetero es una de las regiones que se ha consolidado como una de las regiones apetecidas para los turistas. Los amantes de la naturaleza y del ambiente tranquilo encuentran en esta zona del país diversidad de planes para hacer en medio de la naturaleza, disfrutando de lindos paisajes.

Un lugar acogedor en donde el olor a café se siente por todo lado y uno de los municipios en donde más se puede aprender de la cultura cafetera y de conocer de los procesos e historia de este grano es en Chinchiná.

Precisamente, en este municipio está la taza de café más grande del mundo, la cual es famosa a nivel mundial por romper dos Guinness World Records, el primero como la taza de café más grande del mundo y el segundo, por el mayor número de personas degustando esta bebida.

Esta población está ubicada en el suroccidente del departamento de Caldas, en un punto intermedio entre Manizales y Pereira, a 30 minutos en carro desde las dos ciudades. Las 5.000 hectáreas de café que lo rodean lo convierten en un destino soñado para quien quiera experimentar la tradicional vida cafetera.

Se trata de un lugar tranquilo, en donde los viajeros tienen la posibilidad de realizar una variedad de actividades. Es un destino ideal para los viajeros que buscan conectar con la naturaleza, la cultura local y disfrutar de la tranquilidad de esta región. Es propicio para los amantes del ecoturismo y el senderismo. Estos son algunos de sus atractivos.

Mirador El Chorro

Este lugar se ubica cerca del municipio y ofrece una buena vista panorámica de la región cafetera, así como del Valle de Chinchiná. Los turistas tienen la posibilidad de admirar los paisajes de montañas cubiertas por cultivos de café y el contraste del cielo azul con la vegetación verde. Es un buen punto para tomar fotografías.

Otro de los planes imperdibles en Chinchiná, según el portal Turismo en Colombia, es un recorrido por el Paisaje Cultural Cafetero, aprovechando que esta población se encuentra justo en el corazón del mismo.

Cuando los viajeros realizan un recorrido por las fincas cafeteras tienen la posibilidad de conocer la historia y el proceso de este grano, además de disfrutar de un lindo paisaje. Muchos de estos tours incluyen visitas guiadas, donde se puede aprender sobre las tradiciones cafeteras y probar diferentes tipos de café.

Una actividad más al aire libre es visitar las aguas termales de San Vicente, ubicadas cerca del municipio. Se dice que es un buen lugar para relajarse y disfrutar de las propiedades curativas del agua caliente. Estas aguas ricas en minerales son conocidas por su capacidad para aliviar el estrés y mejorar la circulación.

Así mismo, gracias a su biodiversidad, este municipio es perfecto para los amantes del avistamiento de aves. En los alrededores del municipio los turistas pueden unirse a un tour especializado para observar especies autóctonas de la región, como colibríes, tucanes y muchas otras aves locales.

Recorrido por el centro histórico

El centro del municipio de Chinchiná es un lugar que conserva la esencia de los pequeños pueblos cafeteros. Se caracteriza por sus calles empedradas, su plaza principal y las edificaciones de estilo colonial, que al igual que muchos otros pueblos de la región, reflejan la historia y cultura de esta zona del país.

En el centro histórico los viajeros pueden visitar la iglesia principal y admirar su construcción, que data del siglo XIX. En este espacio uno de los mejores planes es disfrutar y conocer de las tradiciones y cultura de este pueblo en conversaciones con su gente.