Tecnología
Telescopios detectan un gigantesco chorro de radio proveniente de un brillante objeto cósmico
Astrónomos detectan un chorro de radio colosal en un cuásar del universo primitivo.
Un equipo internacional de astrónomos detectó un colosal chorro de radio emanando de un cuásar que data de los primeros 1.000 millones de años del universo.
Se trata del chorro de radio más grande jamás identificado en una etapa tan temprana de la historia cósmica, según informaron los investigadores este jueves.
Este fenómeno, que se extiende por más del doble del tamaño de la Vía Láctea, desafía las limitaciones impuestas por el fondo cósmico de microondas, el resplandor residual del Big Bang que dificulta la observación de estos eventos en el universo primitivo.
Un descubrimiento visible desde la Tierra
El hallazgo fue posible gracias a observaciones realizadas por telescopios en distintas partes del mundo, incluyendo instalaciones en Europa, Hawái y Texas.
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Estos observatorios combinaron sus capacidades para recopilar datos de alta precisión y detectar señales de radio extremadamente débiles provenientes del universo primitivo.
Los astrónomos destacan que la magnitud del chorro permitió que pudiera ser detectado a pesar de la enorme distancia.
“Podemos observar este objeto desde la Tierra, a pesar de que está tan lejos, solo porque su tamaño es tan extremo”, explicó en un comunicado Anniek Gloudemans, autora principal del estudio y miembro del NoirLab de la Fundación Nacional de Ciencias.
El estudio, publicado en Astrophysical Journal Letters, detalla que la estructura del chorro de radio se extiende al menos 200.000 años luz, una cifra asombrosa si se considera que un año luz equivale a aproximadamente 9 billones de kilómetros.
El cuásar que ilumina el universo primitivo
Este chorro de radio está alimentado por un cuásar descubierto hace apenas unos años.
Se estima que se formó cuando el universo tenía solo el 9% de su edad actual, dentro de los primeros 1.200 millones de años posteriores al Big Bang.
Los cuásares son considerados algunos de los objetos más brillantes del cosmos, ya que su actividad intensa está impulsada por gas y polvo que caen en un agujero negro supermasivo.
En este caso, el cuásar en cuestión tiene una masa equivalente a 450 millones de soles, aunque su agujero negro central no se considera particularmente masivo en comparación con otros conocidos.
Este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre la formación de los cuásares en el universo temprano, sino que también desafía las teorías actuales sobre la evolución de los agujeros negros y sus emisiones de radio en las primeras etapas del cosmos.
*Con información de AP.