TECNOLOGÍA
Siete errores que debe evitar al comprar una air fryer para que no se dañe rápido
Estos artefactos se han vuelto bastante populares en las cocinas.

Una Air Fryer o freidora de aire es un electrodoméstico que cocina los alimentos utilizando aire caliente en lugar de aceite. Funciona con un sistema de circulación de aire a alta velocidad que genera un efecto similar al de freír, logrando una textura crujiente en los alimentos con mucho menos grasa que una freidora tradicional.
Para que este electrodoméstico tenga una vida útil prolongada y funcione de manera eficiente, es importante evitar ciertos errores al momento de comprarlo y usarlo. A continuación, los principales errores:
1. Elegir un tamaño incorrecto
Uno de los errores más comunes es adquirir una freidora de aire sin considerar el tamaño adecuado para sus necesidades. Si compra un modelo demasiado pequeño para una familia grande, se verá obligado a hacer varias tandas de cocción, lo que puede desgastar el equipo con mayor rapidez. Por el contrario, si elige un modelo muy grande para una o dos personas, estará gastando más electricidad de la necesaria. Antes de comprar, verifique la capacidad en litros y la cantidad de porciones que puede preparar de una sola vez.
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2. No revisar la potencia
La potencia de la freidora de aire es clave para su eficiencia. Modelos con menos de 1200W pueden no calentar lo suficiente o tardar más en cocinar los alimentos, lo que afecta su desempeño y puede provocar un desgaste prematuro. Lo recomendable es optar por un modelo que tenga una potencia de entre 1400W y 1800W, ya que ofrecerá una mejor distribución del calor y reducirá los tiempos de cocción.

3. No fijarse en los materiales
No todas las freidoras de aire están fabricadas con materiales de calidad. Algunos modelos económicos tienen un recubrimiento antiadherente de mala calidad, que se desgasta rápidamente con el uso. También es común encontrar plásticos delgados que pueden deformarse con el calor. Para evitar estos problemas, es recomendable elegir un modelo con recubrimiento antiadherente duradero, libre de sustancias tóxicas como el PFOA, y con una carcasa resistente al calor.
4. No considerar la facilidad de limpieza
Una freidora de aire difícil de limpiar puede acumular grasa y residuos de alimentos, lo que afecta su funcionamiento y puede generar malos olores. Algunos modelos tienen cestas con demasiadas rendijas o materiales que no permiten una limpieza sencilla. Antes de comprar, verifica que la bandeja y la cesta sean extraíbles y preferiblemente aptas para lavavajillas. También es importante asegurarse de que el interior de la freidora sea accesible para poder limpiarlo con facilidad.
5. No revisar la ventilación
Las freidoras de aire funcionan mediante la circulación de aire caliente, por lo que necesitan una correcta ventilación para operar de manera eficiente. Si la coloca en un espacio cerrado o pegada a la pared, el calor no se disipará correctamente, lo que puede provocar sobrecalentamiento y reducir la vida útil del equipo. Se recomienda dejar al menos 10 cm de espacio libre alrededor de la freidora, especialmente en la parte trasera y los laterales, para asegurar una adecuada circulación del aire.
6. Usarla sin precalentar o sobrecargarla
Algunos modelos de freidoras requieren precalentamiento para alcanzar la temperatura ideal antes de cocinar. Si el fabricante lo indica y no realizas este paso, la comida podría no cocinarse de manera uniforme, lo que te obligará a extender los tiempos de cocción y aumentar el consumo de energía. Además, sobrecargar la cesta con demasiados alimentos impide que el aire caliente circule correctamente, lo que puede afectar tanto la textura de la comida como el rendimiento del equipo. Es recomendable cocinar en porciones adecuadas y agitar los alimentos a la mitad del tiempo para garantizar una cocción uniforme.
7. No limpiar el ventilador
Muchas personas limpian únicamente la cesta y la bandeja de la freidora, pero olvidan el interior, donde se encuentran la resistencia y el ventilador. Con el tiempo, la acumulación de grasa y residuos en estas áreas puede generar humo, afectar la potencia de calentamiento y acortar la vida útil del aparato. Para evitarlo, es importante limpiar regularmente estas partes con un paño húmedo o un cepillo suave, evitando productos abrasivos que puedan dañar los componentes internos.