La efectiva fórmula para identificar un virus bancario en su celular y evitar fraudes financieros

En la actualidad, una de las principales problemáticas a las que se enfrentan los usuarios es la ciberdelincuencia, un concepto que engloba diversas actividades ilícitas realizadas a través de internet o mediante el uso de tecnología digital. Este fenómeno abarca una amplia gama de delitos, tales como el robo de datos personales, fraudes financieros en línea, el acceso no autorizado a sistemas informáticos, la distribución de malware (programas maliciosos), el ciberacoso, el espionaje cibernético y el sabotaje de infraestructuras digitales, entre otros.

Las modalidades de los ciberdelincuentes son múltiples, aunque generalmente se aprovechan de aplicaciones o plataformas de uso cotidiano, aquellas que concentran un mayor volumen de información personal. Una vez identifican el canal adecuado, recurren a tácticas de manipulación emocional, como el miedo o la presión, para inducir a las víctimas a caer en sus redes. Sin embargo, no siempre es así, ya que, en ocasiones, optan por ataques de fuerza bruta, un método que consiste en probar todas las combinaciones posibles hasta descifrar contraseñas, claves criptográficas u otros tipos de información sensible.

A pesar de las diversas estrategias empleadas, existe un modus operandi en particular que ha afectado a los usuarios durante años y que tiene que ver con los virus informáticos. Estos son programas diseñados para infectar y dañar sistemas informáticos, redes o dispositivos. Su principal objetivo es alterar el funcionamiento normal de un dispositivo, sustraer información o causar otros tipos de daños. Además, los virus se propagan al infiltrarse en archivos o programas legítimos.

En este contexto, se encuentran los virus de tipo bancario, también conocidos como malware bancario, que buscan atacar tanto a las instituciones como a los usuarios de estos servicios, con el fin de robar información confidencial, tales como credenciales de acceso a cuentas bancarias, números de tarjetas de crédito o datos personales sensibles.

Es fundamental señalar que existen diferentes tipos de virus bancarios, algunos de los cuales se presentan de la siguiente manera:

• Troyanos bancarios: Son programas que se infiltran en los dispositivos de los usuarios y permiten a los ciberdelincuentes controlar el acceso a las cuentas bancarias en línea.
• Phishing: Técnica utilizada para engañar a los usuarios y obtener sus credenciales bancarias mediante la suplantación de sitios web legítimos o correos electrónicos falsificados.
• Ransomware: Aunque generalmente se utiliza para bloquear el acceso a datos en lugar de robar información bancaria directamente, en algunos casos, los atacantes exigen rescates a las instituciones financieras para desbloquear sistemas críticos o información de clientes.

¿Cómo identificar un virus bancario que ataca sus cuentas?

Conocer cómo identificar un virus bancario y protegerse adecuadamente es esencial para prevenir el robo de fondos y la pérdida de datos personales. Uno de los primeros signos de que un dispositivo podría estar infectado es el comportamiento inusual o errático del sistema. Si el celular se vuelve significativamente más lento de lo habitual, puede ser indicativo de que un virus está ejecutando procesos en segundo plano.

Otro indicio es cuando programas relacionados con la banca o cualquier otra aplicación se abren de manera inesperada, sin haber sido solicitados, lo que quiere decir que el troyano bancario ha tomado el control del equipo. Además, si al intentar acceder al banco en línea o a otros sitios web legítimos se es redirigido automáticamente a páginas no relacionadas o desconocidas, esto podría indicar un ataque de malware.

Uno de los síntomas más alarmantes de que una cuenta bancaria podría haber sido comprometida por un virus es la aparición de transacciones no autorizadas. Si se observan cargos extraños o movimientos de dinero que no fueron realizados por el titular de la cuenta, es probable que esta esté siendo controlada de forma remota por un ciberdelincuente.