Grupo de niñas del Chocó se imponen en competencia internacional de robótica, esta es su historia

Recientemente, el equipo ‘CyberGirl’, conformado por niñas del Chocó, obtuvo el primer lugar en la competencia VEX IQ, en la categoría Girl Powered International.

Este logro evidencia que en varias zonas del país existe un gran talento que obtener lugares destacados en escenarios internacionales que giran en torno a la ciencia y tecnología.

¿De qué se trata la competencia VEX IQ?

Una integrante del equipo ‘CyberGirl’ le explicó a SEMANA que dicho evento se centra en una competición por equipos en donde cada grupo debe sumar puntos, resolviendo desafíos diseñando y controlando un robot, además de tener que usar las habilidades blandas y de grupo.

Dicha competencia goza de una gran reputación en el campo de la robótica, porque en ella compiten equipos fuertes que provienen de varios países del mundo.

En el desarrollo del evento, el equipo ‘CyberGirl’ debía aprender a analizar a otros grupos y establecer alianzas que pudieran ayudar a sumar la mayor cantidad de puntos posibles.

Posteriormente, los robots eran puestos en el campo de las pruebas y allí cada integrante del grupo debía controlarlo en un intervalo de 30 segundos, la mayor dificultad de este desafío radicaba en que ningún equipo tenía permitido hacer un ajuste a la máquina si esta sufría una falla.

¿Cómo las niñas se vincularon con el campo de la robótica?

Haidy Sánchez, directora de la Fundación Nuevo Amanecer Esal, le explicó a SEMANA que ella decidió llevar un programa de robótica solo para niñas que llegara a integrantes de las comunidades indígenas y etnias afrodescendientes.

Sánchez explicó que ese programa se diseñó para que las niñas puedan sentirse más empoderadas con la tecnología y robótica, pero también a nivel de liderazgo femenino.

A partir de ese enfoque y con el apoyo de la Fundación Global Ciencia y Tecnología, entidad aliada en la iniciativa, se empezaron a definir los componentes que tendría el proceso de selección y formación de las niñas.

En esa etapa se diseñaron varios módulos para procurar que las niñas siempre tuvieran una motivación hacia robótica, pero también se estableció que era necesario que las participantes tuvieran unas nociones básicas sobre programación y tecnología.

“Yo decidí escoger diferentes instituciones educativas, de tres instituciones de la ciudad de Quibdó se escogieron las niñas y una de ellas es perteneciente a un municipio, una comunidad indígena ubicada en el municipio del Alto Baudó, ella se trasladó a Quibdó para seguir sus estudios”.

Una vez que se estableció el grupo empezaron el proceso de formación con docentes en un esquema de enseñanza teórico-práctico. Durante un proceso de un año, todos los sábados las niñas dedicaban cinco horas para aprender sobre robótica.

Mediante esta metodología las niñas podían poner en práctica todo lo aprendido y dicho componente fue muy importante para que ellas afinaran sus habilidades como equipo.

“A mí me parece importante que las niñas crezcan en su autoestima, en su autoconfianza y que exploten todas las capacidades intelectuales que muchas niñas del Chocó tienen, pero que no se atreven a mostrar. Es importante que ellas luchen por sus ideales y se sientan seguras en el mismo plano de otros niños, tanto del Chocó como de otras partes de Colombia o del mundo”, resaltó Haidy Sánchez.

Sánchez también resaltó que esta iniciativa fue posible gracias al trabajo en equipo realizado con el instituto educativo IEFEM y su directora Helena Lemus Mayoral, junto al apoyo que brindó Rafael Bolaños, alcalde de Quibdó, la gestora social Yancy Andrade, Enith Mena Mayo y la coordinadora del programa desde la fundación, Gabriela Areiza.

“También debe ir un reconocimiento para los padres que siempre acompañaron y motivaron a las niñas durante el año que duró el proceso de formación”, agregó.

¿Cuáles son los siguientes objetivos del equipo?

Haidy Sánchez indicó que desde la Fundación Nuevo Amanecer las niñas serán formadas en liderazgo femenino, proceso formativo que se impartirá con el acompañamiento de la Fundación Global la Ciencia y Tecnología.

De igual manera, la fundación dirigida por Sánchez adelanta gestiones para que haya una sostenibilidad en el proceso que ya lleva el equipo de niñas, pues ellas desean seguir creciendo en el campo de la tecnología y robótica.

“Hicieron un equipo tan hermoso, donde crearon una identidad de equipo. Por eso, ellas están muy compenetradas, a pesar de pertenecer a diferentes contextos socioeconómicos y culturales”.