“No he pensado renunciar al cargo”: Jorge Tovar

En entrevista en Vicky en Semana el coordinador de la oficina de víctimas del Ministerio del Interior, Jorge Tovar Vélez, habló ampliamente sobre las críticas que le han hecho desde que se conoció su designación en el cargo.

No obstante, lo primero que manifestó es que no se apartará del cargo y que aunque reconoce que hay críticas de todos los sectores, su trabajo podrá demostrar que es una persona idónea para estar allí. "El nombramiento es un espaldarazo del presidente a las víctimas, a la paz y a la reconciliación", dijo. 

“No he considerado dejar el cargo porque todo lo que está pasando me llena de compromisos para demostrar que mi trabajo es bueno y puede hablar por mí”.

A propósito, Tovar Vélez explicó que coordinará el cumplimiento de los autos de seguimiento de la Corte Constitucional en el marco de la sentencia del estado de cosas inconstitucionales. Más que con las víctimas, trabajará con las entidades territoriales prestándoles asistencia técnica en la implementación de políticas públicas para las víctimas.

Asegura que no hay fundamento en asegurar que su nombramiento es un desafío u ofensa para las víctimas, ya que él está trabajando en temas relacionados desde hace mucho años.

“Yo no esperaba esta polémica porque además llevó más de seis años trabajando con víctimas en el departamento del Cesar. Me ha dolido mucho lo que ha pasado porque me están juzgando por ser hijo de mi padre, pero no por mi trabajo, el estudio y por lo que soy”.

Justamente Tovar Vélez dijo que su nombramiento lo que significa es el compromiso del Gobierno por la reconciliación y la importancia que tienen las victimas. Contó que no conoce al presidente Iván Duque, y que mucho menos ha hablado con él frente a esta polémica.

“Con esta oportunidad que me dio la señora ministra del Interior, Alicia Arango, quiero que me juzguen por mi trabajo”, dijo. Asimismo, aseguró que defendería al hijo de un exguerrillero que fuera nombrado en un cargo similar.

Indicó que él tomó una opción de vida distinta a la de su padre y que por eso se preocupó por estudiar y llevar una vida como la de cualquier colombiano. “Tomé una decisión de vida contraria a la de mi padre porque el camino de las armas nunca me pareció algo correcto, nunca contemplé esa opción de vida. Por eso, no justifico nada de lo que mi padre hizo”.

Puso de presente que los delitos de sangre en Colombia no existen y que por eso no deben juzgarlo de esa manera. “Soy un vallenato de corazón, me gradué del colegio en Valledupar, estudié derecho en la Universidad del Rosario y especialista en penal del Externado. Además una maestría en Madrid, España”.

La comunicación con su padre es muy poca ya que en un principio era solo a través de cartas, posteriormente de llamadas cada 45 días y desde hace dos meses no habla con él por las restricciones por cuenta del covid-19.

“Me duele que me juzguen por algo que yo no he hecho, eso causa un dolor muy profundo en mi corazón pero lo acepto porque es una realidad que no va a cambiar y es que soy hijo de Rodrigo Tovar. Es mi padre. Sueño con abrazarlo”.