Antioquia, un pilar fundamental para prevenir el alzhéimer

El alzhéimer es la degeneración de las neuronas, las cuales llevan a la demencia. En cuanto a los síntomas, estos incluyen la “pérdida de memoria y otras habilidades cognitivas que interfieren con la vida cotidiana”, según la Organización del Alzheimer.

De acuerdo con Mayo Clinic, para tener un diagnóstico de demencia de alzhéimer, “los médicos realizan pruebas para evaluar el deterioro de la memoria y otras habilidades de razonamiento, determinar las capacidades funcionales e identificar cambios en la conducta”.

Por tal motivo, muchos científicos han hecho todos los esfuerzos para mitigar el alzhéimer. Por ejemplo, Francisco Lopera, director del Grupo de Neurociencias de Antioquia, realizó un importante descubrimiento en la lucha contra esta enfermedad.

Se trata de una mutación genética conocida como “mutación paisa”, que, según las investigaciones de Lopera, alrededor 6.000 personas en Antioquia la pueden portar.

En entrevista con el medio El Colombiano, el reconocido científico aseguró que la herencia de esta afección en las familias de Antioquia se conoció desde los años 80, especialmente en Belmira, Yarumal y Angostura. De acuerdo con el científico, a la fecha existen 25 familias identificadas y estudiadas con formas hereditarias de demencia.

“Evaluar qué pasa con una persona que está sana hasta que empieza a enfermarse, se enferma, entra en la demencia y muere”, indica Lopera al mencionado medio.

Francisco Lopera es un reconocido científico en esta rama desde el año 2015. Su característico cabello blanco, su inteligencia, investigaciones y el reportaje entregado a la Fundación Universitaria de Antioquia, lo han hecho resaltar en los estudios de la demencia y alzhéimer.

Esta afección cuenta con tres etapas. La primera, es alzhéimer asintomático, que según Lopera no es tan conocido: el paciente no suele presentar ningún síntoma; sin embargo, en el cerebro ya se encuentra avanzado la enfermedad. La segunda, es un deterioro cognitivo leve, es decir que lleva a problemas de memoria recurrentes, las personas pueden tardar cinco años para caer a la demencia absoluta. La tercera, es la propia demencia, la cual lleva a la persona a la pérdida de la memoria y capacidades intelectuales; las personas que llegan a este punto deben ser atendidos las 24 horas del día.

Lopera explica a El Colombiano que han hecho un seguimiento a las personas asintomáticas, ya que a través de estas se puede conocer más a detalle la enfermedad.

“Lo que hemos hecho en estos últimos tiempos es hacer un seguimiento de esa población asintomática año tras año, eso nos permitió definir las etapas preclínicas de la enfermedad de alzhéimer, lo que no se hubiera podido hacer con otra población. Como esta población es la población más grande del mundo con una forma genética de alzhéimer, se puede conocer muy bien la enfermedad”, aseveró.

En el mundo hay un total de 47 millones de personas que padecen alzhéimer, de las cuales hay unas 500 familias con el tipo genético, motivo por el cual, es muy probable que las 25 familias identificadas en Antioquia, representen el 50% de toda la población mundial con alzhéimer genético.

“Después de muchos años logramos definir las etapas preclínicas, y lo logramos de dos maneras: haciendo un seguimiento longitudinal en el tiempo de todos los miembros de esas familias, que incluía a los que se van a enfermar y a los que no; los que heredaron el gen mutado y los que no, esto servía para compararlos a unos con otros”, aseveró.

Se ha manifestado en más de una ocasión que el amiloide es el primer síntoma para producirse el alzhéimer; sin embargo, no se sabía cuándo iniciaba la irrigación, hasta la investigación con las 25 familias de Antioquia. Entre los descubrimientos, están que el amiloide inicia a los 28 años, pero los primeros síntomas aparecen a los 45.

Por tal motivo, nació el proyecto Alzhéimer Prevention Initiative (API Colombia), del cual se produjo un medicamento, pero no dio resultado. No obstante, un portador de esta enfermedad logró llegar a los 67 años sin presentar un deterior cognitivo. En ese sentido, se espera que en cinco años haya una terapia para el alzhéimer.