Salud Hernández-Mora se internó en las profundidades del Catatumbo, habló con las Farc y el comandante Andrey Avendaño. Esta fue la conversación

La periodista colombo-española Salud Hernández- Mora se internó en las profundidades del Catatumbo, en Norte de Santander, una región asfixiada por las plantaciones de coca y las disputas entre grupos armados como el Clan del Golfo, ELN y las disidencias de las Farc que se pelean las rutas y el control territorial de los cultivos ilícitos.

Hernández-Mora permaneció en los campamentos de las Farc, al mando de Andrey Avendaño, un guerrillero y jefe del Frente 33 que se mueve como pez en el agua por esa zona del país y quien se destapó con SEMANA.

Habló de los problemas en el Catatumbo, el problema social de su región, la extorsión, el reclutamiento y el oro que hoy tiene en su poder las Farc y que no entregó Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, cuando firmó los acuerdos de paz con el expresidente Juan Manuel Santos. También se refirió a los opositores. “Si me ve María Fernanda Cabal me llamaría bandido, me mandaría a la policía”, manifestó.

Hernández-Mora le preguntó, entre otras cosas, si el futuro para el Catatumbo mejoraría si las disidencias de las Farc y todos los grupos armados se fueran y dejaran progresar a las comunidades.

“No necesariamente el atraso de la región es por la presencia nuestra. Puedo decirle con plena certeza que estamos acá no porque hubiésemos querido, sino por la solicitud de las comunidades. Después del proceso de paz, las comunidades nos exigieron nuevamente el retorno a esta región”, respondió.

“No es cierto que estemos extorsionando a comerciantes y empresarios”, añadió. Y, por el contrario, anunció que les ha pedido a los empresarios que lleguen a invertir a las regiones.

“Queremos que vengan, inviertan, aporten al desarrollo. Lo que sí hemos pedido es que no se utilice al campesinado para amasar grandes fortunas de dinero y que el campesino viva en el atraso y el abandono”, argumentó.

“Si Andrey es el problema, Andrey se puede ir. Si nosotros como Farc somos el problema, nos podemos ir”, reflexionó el guerrillero. “Si Andrey es el problema que me maten mañana”, anotó más adelante.

Y contó que la política de las muertes cambió para las Farc.

A los consumidores de droga, quienes terminaban muertos con la anterior guerrilla, hoy los llevan a un lugar específico en el monte, según el subversivo. “A los consumidores se llevan a un lugar, se les enseña a trabajar, a sembrar caña, yuca, entre otros productos”, contó.

La conversación, bajo la sombra de un campamento en las profundidades de Norte de Santander, también abarcó a Iván Mordisco y las diferencias con Calarcá Córdoba.

“Cada quién se organizó en su territorio, hicimos un proceso de coordinación interna, se estableció una dirección y consensuar por mayoría lo correcto. En algún escenario buscamos aprobar cosas por mayorías, Iván Losada (Mordisco) nunca se sometió a eso, dijo que él era el jefe y determinaba qué hacía y qué no. Nosotros, con todo el respeto, no aceptamos”, contó Avendaño.

Recalcó que él evita pronunciar palabras contra Iván Losada. De hecho, ni siquiera lo llama Mordisco, como el país lo conoce. Lo mismo hace Calarcá Córdoba, otro de los jefes de las Farc, aliado de Avendaño. “Iván dice que es el Estado Mayor Central, bueno, entonces nosotros somos Estado Mayor Central y le agregamos los bloques”, explicó.

Avendaño reconoció que Comandos de Frontera, del que hizo parte Iván Márquez, es uno de sus enemigos. De hecho, siempre los ha llamado “narcotraficantes”.

También se refirió al enfrentamiento guerrillero entre su grupo armado y los Comandos de Frontera hace dos semanas, en Putumayo, un hecho que dejó como saldo aproximadamente 28 muertos.

“De parte nuestra fueron ocho camaradas asesinados, el resto de muertos son de ellos, hay dos desaparecidos nuestros, no se sabe su paradero, en total 10 de las unidades nuestras”, reportó.

En un capítulo especial, Andrey Avendaño se refirió al oro que tienen en su poder. Los detalles son reveladores.