POLÍTICA
¿Quitarle la cuenta en X a Petro? Así respondió a dicha posibilidad Daniel García-Peña, embajador de Colombia en Estados Unidos
El embajador de Colombia en Estados Unidos dio cuenta de cómo hizo para superar la crisis, mientras su jefe, el presidente Gustavo Petro, arremetía desde la cuenta en X.
Daniel García-Peña, embajador de Colombia en Estados Unidos, habló de la crisis generada entre Colombia y Estados Unidos por cuenta de los mensajes en X, en horas de la madrugada del domingo, por parte del presidente Gustavo Petro.
Por cuenta de la certera crisis, en la que el presidente Petro enviaba mensajes al tiempo que García-Peña aplicaba la diplomacia para intentar superarla, al diplomático se le consultó por la posibilidad de que el mandatario no comunique a través de la red X. Y menos en horas de la madrugada, un fin de semana, sin consultarle a nadie y en circunstancias aún no esclarecidas por el Palacio de Nariño.
“Ave María, eso es muy difícil. Habría que quitarle el Twitter a Petro y a Trump y eso casi que es imposible, es parte de la política. También yo creo que esto demuestra que también es bueno que el país, que la gente entienda y sepa cómo los presidentes se están expresando. Por supuesto, por los estilos de los presidentes a veces uno le gustaría que no fuera igual, que tuviera una actitud distinta, pero lo cierto es que el presidente (Gustavo Petro) no hizo nada distinto a lo que él siempre ha insistido. Hay que proteger la dignidad de los colombianos, hay que pensar en nuestros connacionales, esto no es nada nuevo”, señaló el embajador de Colombia en Estados Unidos.
“Yo he insistido mucho en que hay mucho nerviosismo en los Estados Unidos. Las medidas que se han tomado en los últimos días tienen a la gente muy asustada. Estamos trabajando con los consulados en Estados Unidos, por instrucciones del presidente Petro, de velar por los connacionales. Entonces, la forma, el estilo, uno puede discutir, pero en el fondo lo que el presidente Petro estaba discutiendo es algo en lo que estamos totalmente de acuerdo: hay que velar por la dignidad de los connacionales”, agregó el embajador de Colombia en Washington.
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“Y digo lo mismo sobre el presidente Trump (Donald Trump). Tiene un estilo, las palabras que utiliza seguramente también allá dirán ‘carajo, ¿por qué dice eso, dice estas cosas?’, lo cierto es que entendimos que hay un estilo y nadie va a cambiar a Trump y nadie va a cambiar a Petro, pero sí entendemos que al final del día tanto Trump como Petro le dieron vía libre y autorizaron, apoyaron la salida diplomática y esa es la gran lección”, puntualizó sobre el particular, en entrevista que concedió a Blu Radio.
La Casa Blanca anunció el domingo que Colombia dio marcha atrás y acordó aceptar a sus ciudadanos deportados en vuelos militares, después de que el presidente estadounidense Donald Trump amenazara con imponer sanciones. La administración Trump suspenderá los aranceles planificados y la mayoría de las sanciones, según un comunicado de la Casa Blanca.
Minutos después, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo confirmó que Colombia daba por “superado el impasse” con Estados Unidos y que aceptaba los términos de la política de repatriación de Trump. “Seguiremos recibiendo a los colombianos y a las colombianas que retornen en condición de deportados”, aseguró el diplomático en una rueda de prensa.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que Colombia, la cuarta mayor economía de América Latina, acordó “aceptar sin restricciones a todos los extranjeros ilegales de Colombia que regresen de Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitaciones ni demoras”.
“Los eventos de hoy dejan en claro al mundo que Estados Unidos es respetado nuevamente”, agregó el comunicado. Añadió que “el presidente Trump seguirá protegiendo ferozmente la soberanía” de Estados Unidos y que espera que todas las naciones “cooperen plenamente para aceptar la deportación de sus ciudadanos que se encuentran ilegalmente” en el país.
El presidente colombiano Gustavo Petro había enfurecido a Trump al negarse a aceptar aviones militares con colombianos deportados de Estados Unidos. Petro dijo que su país recibiría de regreso a los migrantes, pero “con dignidad”, incluso en aviones civiles.
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien asumió la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El mandatario colombiano justificó su decisión de impedir el ingreso de las aeronaves en X: “Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos”.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, aseguró qu Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”. Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá. “Las medidas continuarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, había advertido Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda. Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
En medio del ida y vuelta de acusaciones, Petro recordó que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”. Desde la investidura de Trump, EE.UU. ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y a Brasil.
“Flagrante desprecio”
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (...) sabremos superar las dificultades (...) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes. El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, tildó de “inaceptable la deportación violenta, indiscriminada y violando los más elementales #DDHH de migrantes ilegales en EE.UU.”.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales. Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”. Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.