Petro se va de frente contra la “clase política tradicional” por caída de tributaria y advierte “consecuencias y reacción complejas”

El presidente Gustavo Petro se mostró inconforme con la caída de la reforma tributaria que presentó su gobierno y lanzó una tajante advertencia a través de su cuenta de X. El jefe de Estado aseguró que el proyecto no pasó debido a la “clase política tradicional”.

“Después de ser calificados como la sexta economía mejor dirigida de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), la mayoría de la clase política tradicional de Colombia en las comisiones económicas decidieron darle un golpe profundo a la economía nacional y al pueblo”, inició.

El primer mandatario sostuvo que fueron los mismos que, durante el gobierno del expresidente Iván Duque, “aprobaron ponerle el impuesto a la sopa” del ministro de Hacienda de ese momento, Alberto Carrasquilla.

Petro fue más allá y sostuvo que la decisión de no pasar su reforma es con el objetivo de “proteger los grandes pulpos, unas multinacionales de combustibles fósiles y a los empresarios oscuros de los juegos de suerte y azar en línea”. En ese sentido, aseguró que su proyecto quería bajarles los impuestos a todas las empresas y a la clase media.

Puntualizó que también se busca “desfinanciar” al actual gobierno para volver al poder en las próximas elecciones de 2026. “Otra vez con su impuesto a la sopa y a la comida en general y con los bonos del agua con los que dejaron a miles de niños en desnutrición”, señaló.

Por ello, lanzó una tajante advertencia: “Las consecuencias y la reacción del Gobierno serán complejas”.

En el mensaje, Petro afirmó que la tributaria que presentaron al inicio de su gobierno ha sido “descuartizada” con el tiempo. “Le quitaron precisamente la progresividad que ordena la Constitución al quitar seis billones anuales en impuestos que debían pagar petroleras y carboneras”, escribió.

De esta forma, dijo, lograron estimular la economía fósil que, desde su visión, es el “mayor peligro a la existencia en todo el planeta por la crisis climática drástica que provoca y que se expande como el gran cáncer del mundo”.

“Como dije antes: la crisis presupuestal no la pagará el pueblo. El recorte no se hará de manera alguna sobre los programas centrales del gobierno del cambio. Quienes pensaban desfinanciar los programas centrales de la justicia social, que ya ha sacado a millones de personas de la pobreza y el hambre, fracasaron”, agregó.

El presidente aseguró que hará grandes cambios en las “esferas tributarias” de Colombia y centrará la atención en la elusión tributaria. En esa línea, indicó que la prioridad central tiene que ser los juegos de suerte y azar, así como el contrabando.

“El financiamiento de la deuda debe diversificarse en profundidad en todo el mundo. El recorte presupuestal hacia las regiones debe ser contrario a ampliar las brechas territoriales”, añadió.

El jefe de Estado también dejó en claro que con la ausencia —por el momento— de una reforma laboral, es necesario que esto sea compensando por el salario mínimo, recordando que ya los diferentes actores se encuentran negociando.

Además, precisó que la política de crédito a la producción en el sector público debe priorizar el crédito asociativo a la economía popular y, desde allí, seguir con la reactivación económica.

“Hay que comenzar la negociación de la transición de las grandes concesiones carboneras hacia su salida y su propia reconversión. El turismo internacional se ha convertido en un gran generador económico de la transición hacia la descarbonización. Hay que duplicar el impulso”, dijo.

“Hay que expedir de emergencia la solución a miles de proyectos de energías limpias represados; el cambio de la fórmula debe hacerse en función de bajar sustancialmente las tarifas y sin trampas. Bajar a sus costos reales las tarifas de energía eléctrica es un gran reactivador económico”, agregó.

Finalmente, el presidente Petro hizo un llamado a la organización popular que, para él, debe convertirse en la “gran contratista del Estado bajo la forma del principio constitucional de la democracia participativa”.

“El cuadro político de las fuerzas gubernamentales debe readecuarse de acuerdo al comportamiento de dichas fuerzas en la votación por la ley de financiamiento”, finalizó.