POLÍTCA
Petro: “No estoy hablando carreta, quizás sea el último Aureliano, olvidamos a Bolívar cuando empezamos a dejarnos engañar en la borrachera”
El presidente de la República ofreció un discurso, con motivo de las movilizaciones de este 18 de marzo.

“Así que quedan convocados: arranca la consulta popular, la movilización es permanente y creciente”. Así lo aseguró el presidente Gustavo Petro desde la Plaza de Bolívar de Bogotá, donde colombianos se dieron cita en la movilización popular en apoyo a las reformas que el Congreso le rechazó al jefe de Estado.
El mensaje del presidente se dio en momentos en que la Comisión Séptima del Senado hundía, en tercer debate, el proyecto de ley de la reforma laboral, que previamente fue hundida por esta célula legislativa con una votación de ocho senadores a favor de la ponencia, que pedía el archivo de la iniciativa; frente a seis, que apoyaban que continuara su trámite.

En su intervención, el mandatario aseguró que la máxima de la consulta popular se definirá en los votos que darán los senadores en la plenaria, cuando el Gobierno radique la iniciativa que convoca al país a las urnas para manifestarse sobre las reformas sociales.
Aclaró cada senador deberá votar, pero “debe recordar que no es más que un simple representante del pueblo y que debe obedecerlo y que, si no es así, si se cree tirano sobre el pueblo, si le da miedo el pueblo que representa, entonces el pueblo lo sacará del Congreso (de la República) como tiene que ser”. Enfatizó que “se acabaron los corruptos en el Congreso. El Congreso será elegido por el pueblo y el pueblo castigará a la corrupción y la codicia y volverá a plantear la política limpia de Jorge Eliécer Gaitán”.
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Por esta razón, insistió en que este Congreso debe “demostrar si obedece al pueblo, como en una democracia, si no le da pena obedecer como servidores públicos y consideran a su pueblo el verdadero comandante que da las órdenes, o lo traiciona”.
“Le corresponde al Senado de la República votar para permitir que el pueblo hable, porque le corresponde hoy al pueblo hablar y no va a permitir que lo callen. Primero se va a la clase política del Congreso que acallar al pueblo; el pueblo jamás se acalla y daremos todo, todo, hasta la última energía, para que el pueblo no se silencie”, dijo.
En este sentido, manifestó que llegó el momento de decidir y reiteró que “por eso la propuesta de la consulta popular. Me parece fundamental porque estamos haciendo vivir la Constitución del 91. Ya salieron los oligarcas, los dueños del dinero, los que matan y asesinan a gritar contra la consulta popular, porque le tienen miedo al pueblo de Colombia”.
Al indicar que “son cobardes, tiran la piedra y esconden la mano”, el presidente Petro recordó: “Mucho que los invité a dialogar, mucho que los invité a acordar”. Trajo a colación que el Gobierno nacional cedió en muchas de las propuestas que se habían vinculado en la reforma laboral, precisamente, para que fuera aprobada en el Congreso para el beneficio de los colombianos.
Sin embargo, aseguró que “ellos odian el salario, ellos quieren el trabajo gratuito de largas jornadas —la más alta de la Ocde— jornada de 12, 16 horas si se cuenta el tiempo del Transmilenio en Bogotá”. De igual manera habló de la situación de “la señora de Soacha que les lleva los tintos en la mañana a estos senadores, a estos grandes empresarios; sacrifica abrazar sus propios hijos, sacrifica su existencia más amada solamente para poderle llevar un tinto a cambio de un dinero pobre y esos mismos que reciben el tinto se burlan de la señora”.
Anotó que los congresistas “han traicionado al pueblo de Colombia y lo han hecho por la codicia, lo han hecho por dineros; se han arrodillado al rico Epulón, se han arrodillado a un dios falso, que es el dios dinero; no quieren que la madre comunitaria tenga un sueldo, no quieren que las mujeres de Colombia tengan una pensión merecida después de criar a sus hijos”.

Ante este panorama, el jefe de Estado manifestó: “Ahora estamos aquí convocados, toda Colombia ha sido convocada, porque llegó el momento de decidir. Se acabaron los tiempos en los que el pueblo era derrotado, en que el pueblo era humillado, y si algo hicimos en esta vida fue enseñarle al pueblo a triunfar, fue enseñarle a la población colombiana el camino de los triunfos, de las victorias”.
“Fuimos oficiales de Bolívar y ese es un juramento que se lleva hasta el final como una marca, porque es la misma marca de los aurelianos. Bien lo contó Gabriel García Márquez. El viernes estuve en la casa donde nació un momento mágico porque el pueblo volvió a plantear que los pueblos de Macondo se salvan cuando caen las mariposas amarillas. Y aquí tienen que caer las flores y volar mariposas amarillas por todos los rincones de la patria”, aseveró.
“Porque las flores amarillas huelen a salvación y porque las mariposas amarillas anuncian revolución. Se van a acabar los 100 años de soledad. Dije ayer, quizás sea el último Aureliano y me place, porque los aurelianos le vendieron el corazón a la violencia antes de amar como en la Vorágine, y por eso hubo 100 años de soledad en Colombia. Por eso olvidamos a Bolívar cuando nos empezamos a matar entre nosotros, a dividirnos, a dejarnos engañar en la borrachera. A perder el norte. A pensar que todo está perdido y que Colombia no tiene salvación. Pues otra vez caen y vuelan las mariposas amarillas”, sostuvo.
En algún momento de su intervención dijo que él no hablaba “carreta” cuando dijo que el pueblo sacará a los congresistas que no atiendan las demandas de la población. “Y no estoy hablando carreta. Los que fuimos del M-19 no aprendimos hablar carreta.
“Llegó el momento de ponerle final a 100 años de soledad, el año 101 es el año de la alegría y la victoria popular. Los aurelianos se van y sigue la fiesta, porque ahora el pueblo convoca a una gran fiesta, la fiesta de la democracia y la fiesta de la libertad en democracia y en libertad. Las multitudes no permiten sentirse solo, acaban con la soledad de Colombia, acaban con los 100 años de soledad, porque las estirpes de la tierra condenadas tienen una segunda oportunidad, y esta es nuestra segunda oportunidad. ¡Palabra que sí! ¡Que viva la consulta popular en Colombia!”, concluyó.