Política
Las salidas en falso del presidente Gustavo Petro en medio de la guerra en el Catatumbo, ¿improvisación?
El mandatario parece desconectado en la peor ola de violencia desde que llegó al poder.
El país completa una semana de una de las peores olas de violencia de los últimos años. En la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, el ELN y las disidencias de las Farc se enfrentan por el control territorial y las rentas ilícitas, cobrando la vida de aproximadamente 100 personas.
Para evitar ser masacrados por los guerrilleros, quienes hace poco estaban sentados en mesas de diálogo con el Gobierno nacional, cerca de 40.000 habitantes de la zona huyeron, dejando atrás sus viviendas y actividades económicas.
El horror provocó que el presidente, quien prometió una paz total en territorio nacional, suspendiera los diálogos de paz con el ELN, principal promotor de la violencia.
Pese a que el presidente afirma que los guerrilleros no tienen voluntad de paz, esto no fue suficiente para romper del todo la negociación con el ELN, que pese a los incumplimientos al cese al fuego y desplantes en las conversaciones, sigue teniendo capacidad de maniobra.
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El jefe de Estado estuvo presente en la región del Catatumbo el mismo viernes, 17 de enero, con la cúpula militar y ministros, pero duró poco la presencia gubernamental en el territorio.
Durante el fin de semana, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, hizo presencia en Cúcuta, la capital del departamento, para coordinar la estrategia de defensa. Claramente, al continuar la hostilidad entre ambos grupos, esto no tuvo el efecto esperado.
Luego, el lunes, 20 de enero, el presidente anunció que iba a declarar estado de conmoción interior y estado de emergencia económica en el país. El anuncio causó controversia por los efectos reales que gobernar con decretos con fuerza de ley iba a traer para el territorio, pero se esperaba el plan de acción alrededor de las medidas, así como la extensión territorial de la misma.
Igualmente, hubo dudas sobre la viabilidad de declarar ambas medidas simultáneamente. También surgieron dudas sobre la verdadera intención de Petro con la emergencia económica, que para muchos iba a abrir la puerta para que el mandatario buscara resolver la situación fiscal del país con órdenes directas de Palacio.
El país tuvo que esperar cinco días el decreto de conmoción interior. Juristas y constitucionalistas estaban expectantes para revisar las condiciones y justificaciones del documento, pero todo apunta a que la construcción del mismo ha sido accidentada en la Casa de Nariño.
El presidente también se echó para atrás frente a declarar emergencia económica. SEMANA conoció que otro motivo de demora es que el mandatario quiso, a última hora, incluir otros territorios dentro del área de acción. Finalmente, en la mañana de este viernes se conoció el decreto.
Sin embargo, una de las más sonadas salidas en falso fue el viaje a Haití del presidente, quien en redes sociales no dudó en mostrarle al país el entusiasmo con el que lo recibían en la isla.
No solo fue en medio de la peor escalada de violencia en el país, sino que se llevó Velásquez a la visita oficial. Esto causó indignación y fue motivo para que su funcionario tenga que enfrentar un posible debate de moción de censura en la Cámara de Representantes.
El jueves, el presidente intentó explicar de nuevo ese viaje. “Hay políticos que dicen: ¿Qué hacía Petro y el minDefensa en Haití? No miran ni un mapa. La cocaína del Catatumbo solo sale para EE. UU. a través de Haití. Ensangrenta el Catatumbo y ensangrenta Haití. Financia las bandas de Haití y financia al ELN”, escribió en un trino.
Hay políticos que dicen: ¿Qué hacía Petro y el mindefensa sn Haití?. No miran ni un mapa.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 24, 2025
La cocaína del Catatumbo solo sale para EEUU a través de Haití. Ensangrenta el Catatumbo y ensangrenta Haití. Financia las bandas de Haití y financia al ELN pic.twitter.com/g93J7Hm7W6
Ahora, en un conflicto que incluso cuenta con la intromisión de Venezuela, el jefe de Estado sigue presente en redes sociales, pero ausente en términos de tomar las decisiones pertinentes para hacerle frente.