Francia Márquez pasó del “pueden llorar” a “no voy a llorar”. Este fue el momento que se registró en pleno evento público

El país aún recuerda la entrevista que concedió en 2023 la vicepresidenta Francia Márquez con la entonces directora de SEMANA, Vicky Dávila, en la cual la alta funcionaria del Gobierno Petro soltó una particular frase que generó en ese momento una profunda polémica en el país.

En esa oportunidad, Márquez defendió el uso que le estaba dando a un helicóptero para sus desplazamientos, al argumentar que podía hacerlo porque era la vicepresidenta de Colombia.

En ese diálogo con Vicky Dávila, Francia Márquez expresó el famoso “de malas” y también señaló en tono desafiante “pueden llorar”.

“Pero no es normal que una mujer que trabajó en una casa de familia y que ahora es la vicepresidenta de Colombia se transporte en eso. Pues de malas. Y lo siento, y perdónenme los colombianos por decirlo así, pero de malas. Soy la vicepresidenta de este país. Y mientras sea la vicepresidenta de este país, el Estado tiene la responsabilidad de brindarme todas las garantías de seguridad necesarias para yo cumplir con mi tarea como vicepresidenta”, dijo en esa ocasión Francia Márquez.

Y anotó la alta funcionaria: “Pueden llorar, pueden gritar, pueden hacer todo lo que quieran. Me pueden ir a demandar si quieren. Y que sea un juez que defina si estoy haciendo algo ilegal o estoy haciendo lo correcto. El fin de semana fui y subí en helicóptero y hoy me vine y salí en helicóptero. Y voy a seguir. Las veces que vaya, voy a ir en helicóptero. Les guste a la élite colombiana o no”.

Sin embargo, pasaron los meses y ahora la vicepresidenta pasó del “de malas” al “no voy a llorar”. Sucedió en pleno evento público en el municipio de Suárez, en el departamento de Cauca, en la entrega de una sede universitaria.

“El esfuerzo conjunto de distintos funcionarios del Gobierno nacional, del gobierno local, del gobierno departamental para materializar un proyecto que, sabemos, transformará esta región. Quiero decir que como fui activista social, tengo un gran sentimiento hoy aquí y no voy a llorar porque después van a decir que es sentimiento de tristeza, pero sí siento un gran sentimiento de alegría”, dijo Márquez.

Además, indicó: “Porque quienes crecimos en este territorio sabemos que este lugar era un apartheid. Nosotros solo veíamos el campamento de Celsia de San Miguel desde afuera, desde la reja, pero no se nos permitía ingresar a este espacio y cuando veíamos esta cancha tan hermosa, cuando veíamos la piscina, cuando veíamos este lugar, queríamos estar aquí”.

“Celsia hoy es una empresa que, digamos, esto se hizo con la construcción de la represa salvajina que impactó de manera negativa a nuestra comunidad, a nuestros viejos. Hay muchos, los de La Toma, los de Mindalá, con los que me enseñaron y aprendí cómo es que se defendía el territorio, que añoraban un pago de una deuda, de un acta del 86 porque salvajina fue un proyecto que construyó el Estado colombiano, la CBC en su momento, que generó un impacto negativo y muy grande para nuestra comunidad”, dijo.

Y concluyó con su idea: “La gente de Suárez que trabajaba en ese proyecto o que han trabajado en ese proyecto, la mayoría eran vigilantes o aseadores, prestaban servicios generales, pero la gente que trabajaba en esa empresa vivía en este campamento, los ingresos”.

En los pasillos de la Casa de Nariño han crecido las voces que apuntan a que la vicepresidenta Francia Márquez estaría distanciada del jefe de Estado, situación que se habría agudizado luego de que Petro la sacara del Ministerio de la Igualdad.