ENTREVISTA

Antonio García, comandante del ELN, habló con SEMANA: dijo que Petro tiene una “actitud mentirosa y manipuladora”, y criticó la ‘paz total’

Antonio García, comandante del ELN, contestó un cuestionario de SEMANA en el que reconoce que tienen presencia en varios países. Dice que Petro aplica una “doctrina nazi” y cuenta sobre la última vez que conversó con Maduro.

8 de febrero de 2025, 6:28 a. m.
 Antonio García cuestionó fuertemente al presidente Gustavo Petro. Dijo que tiene una actitud “mentirosa, manipuladora y ausencia total de verdad”.
Antonio García cuestionó fuertemente al presidente Gustavo Petro. Dijo que tiene una actitud “mentirosa, manipuladora y ausencia total de verdad”. | Foto: suministrada a semana api

SEMANA: ¿Por qué se llegó a esa guerra en el Catatumbo?

ANTONIO GARCÍA: Los conflictos no nacen de la noche a la mañana. En 2016, en el Catatumbo, todas las Farc se desmovilizaron, sus comandantes y combatientes. Cuando aparecen las disidencias, se presentan como personas engañadas y que no compartían esa desmovilización. Se autorizó una relación, se les apoyó para que siguieran su lucha, expresaron su intención de rectificar prácticas pasadas, pero en la medida que se hicieron a unos espacios volvieron con sus viejas costumbres de imposiciones. De manera precipitada crecieron, cosa que en una guerrilla rebelde no debe ni puede hacerse por la vía del reclutamiento, sino por el camino gradual de formación política e ideológica para incorporar de manera voluntaria. En esos grupos había mucha juventud obligada y sometida, que hoy puede verse por la cantidad de entregas voluntarias que se han dado, incluso mandos. En esencia, son grupos centrados en el negocio del narcotráfico, en alianza con carteles internacionales y nacionales, que llegan a ser funcionales con las políticas del Estado. Confesado por el responsable de las “cocinas” de John y Richard, hay un video público en las redes sociales donde el tipo informa o confiesa que había un negocio por 12.000 kilos de cocaína con los carteles mexicanos y los estaba produciendo.Ese afán de enriquecimiento para seguirse fortaleciendo en el Catutumbo los llevó a violar acuerdos territoriales y políticos, realizar imposiciones a las comunidades y priorizar acuerdos con paramilitares para favorecer sus negocios. Con el tiempo no se vio que esta gente combatiera a las Fuerzas Militares y de Policía del Estado. Como tampoco fueron atacadas ni perseguidas.

SEMANA: ¿Qué diferencias tienen con el frente 33 de las disidencias de las Farc?

A.G.: Violación de acuerdos territoriales y políticos. En más de una oportunidad, tropas del ELN debieron presionar para que cumplieran, pero lo hacían de mala gana para luego recaer en el incumplimiento. Su propósito es extenderse en el Catatumbo para convertirse en un emporio narco, dejando de lado la lucha revolucionaria. Cero golpes de las Fuerzas Militares para ahora resultar protegidos por ellas y el Gobierno. Habría que mirar por qué esa cercanía con este Gobierno.

SEMANA: ¿La guerra en el Catatumbo es contra John Mechas y Richard?

A.G.: Jamás la lucha de una organización rebelde alzada en armas es contra individuos; eso puede darse en las bandas delincuenciales. El ELN lucha por unos fines políticos, sociales, así se diga lo contrario. La realidad del ELN, su esencia rebelde, no dejará de serlo. Aunque se diga que los discursos cambian realidades, eso le funcionó por un tiempo a los nazis, donde una mentira dicha mil veces pretendía convertirse en verdad, es la doctrina que está aplicando Petro, pero eso le queda muy mal como jefe de Estado. El tiempo lo dirá. Las personas somos efímeras, las colectividades se mantienen más en el tiempo, igual los pueblos.

 García participó de los diálogos con la delegación del Gobierno Petro. Dijo que la paz “no puede firmarse con promesas que luego se incumplan”.
García participó de los diálogos con la delegación del Gobierno Petro. Dijo que la paz “no puede firmarse con promesas que luego se incumplan”. | Foto: afp

SEMANA: ¿Cuál es el poder que tienen las disidencias de las Farc en esa región?

A.G.: Los partes de combates registran un alto número de bajas que, junto con capturados y entregados voluntariamente, pasan de 200; varios capturados y entregados voluntariamente los hemos devuelto a sus familias, un buen número estaban obligados y aburridos. Han sido recuperados o requisados más de 150 fusiles en buen estado, cinco ametralladoras y otro tanto de armas de apoyo, así como también más de 100 armas cortas. Se siguen entregando a nuestras unidades, mandos y combatientes, se les respeta la vida, se les da buen trato, ellos cuentan lo que estaba sucediendo en su interior. Hoy hay un reducto donde se encuentran los mandos principales que están siendo custodiados por las Fuerzas Militares, y en otro lado se tiene ubicado que hacen patrullajes conjuntos; sin duda, se está dando una simbiosis entre ellos. Últimamente, hemos conocido que ya había un acuerdo de desmovilización y desarme con ellos, por eso las molestias del Gobierno. Pero como podemos ver, se estaba negociando con un grupo de otra naturaleza, pues mientras estaba en cese al fuego tenía retenido al señor Antonio José Marín Cárdenas, exalcalde de San Cayetano, Norte de Santander, rescatado por el ELN y liberado, mientras el Gobierno y los militares protegen a quienes lo tenían cautivo; igual negociaban con un grupo que estaba procesando, en medio del cese el fuego, 12.000 kilos de cocaína.

SEMANA: ¿El detonante de esa guerra fue el asesinato de Miguel Ángel López y su familia? ¿Quién los mató?

A.G.: No fue el detonante, sino la gota que rebosó la copa, pues el Gobierno se quedó callado y empezó a difundirse el cuento de que era el ELN. Para el ELN se hizo inaceptable que, por salvar a sus amigotes, aceptara la inoperancia del Gobierno. Por eso desmentimos nuestra responsabilidad en ese crimen. Además, ninguna autoridad los responsabiliza ni aclara lo sucedido y le toca al ELN esclarecer lo acontecido; ahora se sabe que el responsable material de este múltiple asesinato es Leonardo Pérez, alias Lalo, jefe de milicias del frente 33 en el corregimiento de Campo Dos, pero sin duda fue ordenado por sus mandos.

SEMANA: ¿Han atentado contra los firmantes del acuerdo de paz con las Farc, como dice el Gobierno?

A.G.: Jamás, la comandancia del ELN no lo autoriza ni lo orienta. Otra cosa muy distinta es que algunos, o unos pocos desmovilizados, que firmaron hayan vuelto a armarse y a participar en planes político-militares para actuar contra el ELN y las comunidades. Están los registros y podrá revisarse lo que con dichas personas sucedió. Las guerras dejan registros concretos y examinar si hubo errores. Tenemos testimonios, uno de los casos emblemáticos es el personaje recogido por un helicóptero militar, luego su compañero capturado (Neftalí Vaca Rubio) lo señala de ser socio de él en el procesamiento de cocaína, pero es presentado como dirigente social.

SEMANA: ¿Cómo solucionar la guerra en el Catatumbo?

A.G.: Estos grupos que se dicen “disidencias” no son más que un recicladero de narcotráfico, violencias disfrazadas de guerrillas rebeldes que en esta oportunidad están buscando un resquicio de legalización a través de una desmovilización y desarme para luego ocupar una posición social y política e ingresar a disfrutar los capitales amasados en el narcotráfico. Vamos a ver en qué terminan estas compincherías con el Gobierno y las Fuerzas Militares, esto deja interrogados al Gobierno, Consejería de Paz y Fuerzas Militares.

SEMANA: ¿El ELN se disputa el negocio del narcotráfico en el Catatumbo?

A.G.: La historia sobre el narcotráfico en el Catatumbo, como en otras regiones, es larga y profunda. El ELN tuvo comisiones de erradicación de cultivos, se opuso a la siembra, al procesamiento, a las rutas y al negocio. Pero al final nos lo impusieron en las regiones y contra nuestra voluntad. Es bueno recordar que el paramilitarismo llegó al Catatumbo con Mancuso, con el apoyo y el permiso del Gobierno y los militares en 1997, y llegaron a apoderarse del narcotráfico, que nosotros estábamos combatiendo, para con ese dinero combatirnos. No vengan con el cuento de que a Mancuso y sus paramilitares los sacó o los derrotó el Estado. No, fueron batallas campales para sacarlos. Cuando ya estaban golpeados, llegó Uribe a legalizarlos. O sea que les dieron patente de corso para que con esos dineros combatieran al ELN, ahora Petro coloca a Mancuso de “gestor de paz”. En ese momento, el ELN consideró que al estar en desventaja, soportando una guerra que el Estado apoyó, y que nos estaban combatiendo con los dineros producto del narcotráfico, definimos cobrar un impuesto a los que les compran a los campesinos. Pero sigue la misma política: no tenemos ni impulsamos cultivos, no tenemos laboratorios, tampoco rutas ni pistas, menos comercializamos nada, ni en el país ni en el exterior. Igual que un Estado cobra un impuesto por cualquier actividad económica que se realice en su territorio.

 Antonio García sugirió que los exmilitares venezolanos Cliver Alcalá y Hugo Carvajal pudieron haber entregado información a Estados Unidos sobre el cartel de los Soles.
Antonio García sugirió que los exmilitares venezolanos Cliver Alcalá y Hugo Carvajal pudieron haber entregado información a Estados Unidos sobre el cartel de los Soles. | Foto: Tomada de Twitter @antoniocdte

SEMANA: ¿El rompimiento de las conversaciones con el Gobierno Petro recrudeció la guerra?

A.G.: No, para nada. El ELN se aparta de quienes tienen esa creencia, pues no está fundamentada con base en investigaciones de la realidad. El ELN no busca la negociación como espacio u oportunidad para fortalecerse, tampoco llegar pisando fuerte a una mesa de conversaciones, son especulaciones de quienes no tienen conocimiento de la realidad. Las conversaciones entraron en crisis por cuanto el Gobierno incumple acuerdos, y luego pretende con manejo mediático presionar al ELN para que acepte lo que el Gobierno quiere. A una mesa de negociaciones no puede llegarse a cañar ni a engañar, tampoco a aceptar imposiciones. Los Gobiernos confunden la rendición o claudicación con la negociación. Es posible que en sus ejercicios de preparación estos equipos del Gobierno pretendan que pueden engañar o confundir gradualmente al ELN, sacarle un preacuerdo de desmovilización como viejo truco, se les nota, pero eso no va a suceder.

SEMANA: ¿El Gobierno Petro les incumplió acuerdos en la mesa de negociación?

A.G.: Sí, desde luego, de eso se ha hablado formalmente en la mesa, nuestra delegación se ha cansado de exponerlo, con mucha paciencia, hay actas e informes que lo testifican. Para la muestra, un botón, se comprometieron a sacar al ELN de la lista de Gaos, luego se inventaron otras figuras para dejarnos peor que antes, igual los incumplimientos del cese al fuego, para mencionar solo dos de más de seis incumplimientos aún más graves.

SEMANA: ¿Van a firmar la paz con el Gobierno Petro?

A.G.: Lo pactado con el Gobierno, hasta el momento, son unos temas por discutir, unas metodologías y procedimientos para hacer esas discusiones. No hay acuerdos sobre contenidos; por tanto, aún no puede decirse que se firmará por ausencia de materia.

SEMANA: En campaña, Petro dijo que firmaba la paz con el ELN en “tres meses”. ¿Qué piensa hoy de esa promesa que hizo el presidente?

A.G.: No puedo pensar en algo que no pasó por mi imaginación, lo menos que puedo decir es que Petro desconocía o estaba mal informado, no considero que sea ingenuidad, tal vez pretendía manipular la realidad por medio del manejo mediático, como ha pretendido hacerlo.

SEMANA: ¿Por qué nunca las negociaciones con ustedes llegan a buen término?

A.G.: Porque no se ha podido construir un camino común, y eso se logra con base en el entendimiento, en el respeto por lo que se pacta. No con base en imposiciones, ni solo con lo que una de las partes quiera. Es con base en lo que interprete al Gobierno y al ELN, pero vinculando también a la sociedad en ese proceso de construcción del camino.

Antonio García Máximo cabecilla del ELN
Antonio García dijo que si Otty Patiño es irrespetuoso en el proceso de paz con el ELN, es porque así piensa y lo quiere Petro, "de eso no hay duda". | Foto: AFP

SEMANA: ¿Por qué las diferencias con el alto comisionado para la paz, Otty Patiño?

A.G.: En la mesa, si bien se sientan personas, donde juega su carácter, personalidad, conocimientos y más tipologías, se miran políticas de Gobiernos y Estados, no individuos; en eso no nos engañamos. Lo tenemos claro, ese es problema del Gobierno y no de nosotros, son ellos quienes deben ver si los representa o no. Claro, así diga que solo hace actividades y acciones de paz, no es cierto, pues sabemos lo que habla y siente a puerta cerrada, donde se planea la guerra contra el ELN. Desde antes que escribiera Las guerras inútiles, ya sabíamos en qué caminos andaba.

SEMANA: ¿Petro debería cambiar al comisionado para la paz?

A.G.: Es el tipo que más le conviene a la visión y propósitos de Petro. Si Otty es irrespetuoso en el proceso de paz con el ELN, es porque así piensa y lo quiere Petro, de eso no hay duda. El ELN lidia con lo que le toque. Desde luego que uno no puede moldear sobre arcillas inapropiadas, se intenta, pero quién sabe que resulte. Ahora, la crisis del proceso de paz no depende de un comisionado, sino de la estrategia que se tenga, que en el caso del actual Gobierno se asimiló al diseño contrainsurgente por cuanto es un proyecto funcional al régimen político, le interesa medrar en su estructura de poder y se alía con sectores de la clase política tradicional y no pasa de ser un reformismo funcional a él, adornado de un discurso ambivalente.

SEMANA: ¿Es verdad que quieren matar a Álvaro Jiménez, asesor de Patiño?

A.G.: Eso es cuento viejo y chimbo, eso se lo explicaron personalmente nuestros compañeros a la delegación del Gobierno, puede preguntarle a Vera Grabe, ella le explicará. Lo que pasa es que quiere hacerse pasar por víctima para que no lo investiguen por corrupción, pues un asunto humanitario no puede ser un negocio. En vez de estar posando de víctima, debería entregar cuentas de los contratos. Eso es lo que el ELN ha dicho siempre, entiendo que la corrupción es un delito, y grave por cuanto tiene que ver con recursos de carácter humanitario, así que estamos ante un tipo de enriquecimiento muy particular y además quiere posar de víctima cuando se apodera de los recursos destinados a protegerlas, realmente delicado. Es un asunto del que la justicia de ellos mismos debería ocuparse.

SEMANA: ¿Cómo califica la actitud que ha tenido el presidente Petro frente al ELN?

A.G.: Mentirosa, manipuladora, ausencia total de verdad. No voy a extenderme en este punto, pero podría dar detalles de cada una de estas actitudes y prácticas ya comunes en él.

SEMANA: ¿Qué opina de la paz total de Gustavo Petro? ¿Fracasó esa idea?

A.G.: Como concepto es equivocado, pues jamás en la realidad podemos hablar de totalidades, pues termina negando los conflictos que siempre existirán en las sociedades, dado que ellos son producto de procesos sociales y políticos, y no pueden terminarse como en un laboratorio de pruebas. Es lógico el comportamiento de Petro, pues su experiencia como guerrillero fue muy limitada, y él no habla con claridad de ella, pues cuando le conviene dice una cosa, y luego dice otra. Por ejemplo, que nunca usó las armas, que solo era “político”, cosa que en una organización armada, rebelde de verdad, todos sabemos que hay tareas, funciones y misiones para todos, y nadie necesita posar de nada, todos ocupamos un lugar como un deber que deviene de un compromiso. Ya desde cuando Kant escribió La paz perpetua, en su carátula le colocaron un esqueleto que simbolizaba la muerte, la paz de los sepulcros; pues para el caso de Colombia no podían equipararse paramilitares y bandas en una negociación con una organización rebelde alzada en armas, como tampoco puede concebirse una sociedad sin conflictos, siempre los habrá; lo que se busca con una política correcta de paz es que las sociedades puedan tramitar, gestionar sus conflictos sin recurrir a las armas. Y para eso las sociedades y más los Gobiernos y Estados precisan de transformaciones. Sí, como idea y como ejercicio gubernamental la “paz total” no ha dado resultado, soy indulgente.

Antonio García
Antonio García manifestó que la última vez que habló con Nicolás Maduro fue el 30 de marzo de 2016. | Foto: afp

SEMANA: ¿Ve posible volver a sentarse a negociar con el Gobierno Petro? ¿Qué piden para firmar la paz con el Estado?

A.G.: Sentarse es lo de menos, ya lo hemos hecho y podría volverse a hacer, todo dependerá de lo que se busque, si es para seguir en lo mismo o para redireccionar lo que ha fallado. El ELN no pide nada para sí. La paz se firmará cuando se establezcan acuerdos sólidos que puedan transformar la realidad, y junto con ellos, una ruta de implementación concreta y cierta. No puede firmarse la paz con solo promesas que luego se incumplan.

SEMANA: ¿Considera que fracasó el proceso de paz con las Farc adelantado por Juan Manuel Santos?

A.G.: Depende desde donde se mire, las mismas Farc, y otras personas cercanas a sus dirigentes, decían que por el nivel de descomposición y corrupción de sus estructuras de mandos era preferible la desmovilización, que ya no era posible un camino de rectificación, que era muy costoso y difícil. Desde luego lo era, después de los golpes donde su aproximación al objetivo estratégico quedó quebrada. Fue algo parecido a lo acontecido con el M-19 y el EPL, fueron bloqueados sus objetivos estratégicos, y retomar el camino resultaba ser un reto que requería mucho esfuerzo y dedicación. De eso habló la comandancia del ELN con Álvaro Fayad, siendo comandante del M-19, meses antes de su muerte, y él bastante se preocupaba por las carencias ideológicas en las filas del M-19; claro, es algo que Petro no conoce. No es que ese proceso de paz fracasó, no. Ganó la oligarquía por medio de Santos, pues es una pacificación vendida como paz. Las Farc no tuvieron la capacidad para luchar por otra visión de paz, que signifique cambios y transformaciones para la mayoría de los colombianos.

SEMANA: ¿Cree que se pueda lograr la paz en Colombia?

A.G.: Más que una creencia, la paz es un objetivo de toda sociedad, es un propósito político que se busca con base en planes donde se comprometen esfuerzos importantes de toda una sociedad y del ELN, para eso se requiere un esfuerzo nacional. Todos debemos despojarnos de vanidades y egos para edificar ese bien mayor colectivo que es la paz que beneficie a todos los colombianos, donde haya justicia, equidad y democracia.

SEMANA: ¿Qué opina del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, quien se robó las elecciones presidenciales?

A.G.: Es el presidente de un país asediado por Estados Unidos desde hace 25 años, que le ha tocado gobernar en medio de mucha agresión y a su gente que no le han dejado otra opción que resistir.

SEMANA: ¿En algún momento ha tenido contacto con Maduro o con miembros del régimen venezolano?

A.G.: Sí, he tenido contacto con él, siempre ha sido en el marco de los procesos de paz. La última vez que conversamos fue el 30 de marzo de 2016, cuando firmamos el Acuerdo de Agenda. Nos recibió en el Palacio de Miraflores, a las dos delegaciones, a la del Gobierno de Juan Manuel Santos y a la del ELN. Desde luego, cuando se asiste a eventos de diálogos con el Gobierno de Colombia, participan funcionarios del Gobierno anfitrión y se dialoga con ellos, sea en Venezuela, México o Cuba.

La foto del estrechón de manos entre Petro y Antonio García del Eln para dar inicio al cese al fuego el 3 de agosto.
La foto del estrechón de manos entre Petro y Antonio García para dar inicio al cese al fuego. | Foto: Presidencia de la Repúlica

SEMANA: Se asegura que el régimen de Nicolás Maduro brinda apoyo militar, logístico y estratégico al ELN en la guerra en el Catatumbo. En la zona se ha denunciado la cercanía entre la Fuerza Armada de Venezuela y los hombres del ELN. ¿Qué responde ante eso?

A.G.: Es sumamente ingenuo que un Estado legal cometa la torpeza de apoyar a una insurgencia armada como la nuestra. Todo lo que hemos realizado y realizamos en los niveles estratégicos y operacionales, en los campos militares y logísticos, incluso político, es producto de nuestras capacidades y recursos. Que nadie se llame a engaños, de ahí la sorpresa de Petro y las Fuerzas Militares. Eso lo descubre un neófito en asuntos logísticos y militares, se hacen estudios sobre los teatros de operaciones y se da cuenta de qué tecnologías o medios se usan.

SEMANA: ¿Qué piensa de Maduro y del robo de las elecciones del 28 de julio de 2024?

A.G.: ¿Quién le roba a quién? Podrían enumerarse los grandes robos realizados a Venezuela y por parte de quiénes. El asunto de Venezuela, entiendo, va más allá de unas elecciones, pues se ha actuado contra ese país con golpes de Estado, bloqueos, asedios, atentados, intervenciones y sanciones, que tienen que ver con su existencia, y no son realizadas por su Gobierno, sino que con acciones realizadas contra él y su población.

SEMANA: ¿Es verdad que el ELN le ha hecho creer al régimen de Venezuela que las Farc y el Clan del Golfo forman parte de un proyecto “paramilitar” que busca tumbar a Maduro?

A.G.: Considero que un Estado tiene más recursos y capacidades a nivel de inteligencia para descubrir las amenazas potenciales o reales, eso es elemental para quienes saben de guerras. Además, entre Estados se hacen inteligencia y contrainteligencia.

SEMANA: ¿Usted está en Venezuela, al igual que otros miembros de la cúpula del ELN?

A.G.: He estado en Venezuela cuando ha sido acordado con el Gobierno colombiano en funciones del proceso de paz y ha sido público. Igual ocurre con el comandante Pablo Beltrán, jefe de la delegación de diálogos del ELN. Eso es lo real, lo demás será y es campo de especulación.

SEMANA: ¿El ELN actuará en defensa militar de Nicolás Maduro en caso de una intervención externa contra el régimen de Venezuela?

A.G.: Es una eventualidad que se ha analizado y la comandancia tendrá que sopesar en su momento, pero este tipo de decisiones tienen sus espacios donde se analizan. Por ejemplo, varios Gobiernos de Colombia han apoyado operaciones contra Venezuela, colocando en alto riesgo la estabilidad regional al llegar a desencadenar una confrontación internacional, con costos elevados para dos poblaciones hermanas. Es algo que siempre hay que evitar.

SEMANA: Estados Unidos tiene información según la cual el régimen de Venezuela es ante todo un cartel de narcotraficantes, conocido como el cartel de los Soles. ¿Qué piensa de eso?

A.G.: Sobre ese asunto hay información pública, incluso se dan nombres, no de ahora, sino desde hace mucho tiempo. Hay militares de alto rango que están en otra órbita política distinta al actual Gobierno de Venezuela, como son los generales Cliver Alcalá y Hugo Carvajal, que me imagino habrán entregado información sobre ese asunto, ya que eran parte y se movían en altas esferas militares. En lo personal, no tengo información ni me he movido en ese mundo de militares ni de narcotráfico en Venezuela.

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