Antonio García, comandante del ELN, anuncia que esa guerrilla jamás aceptará como política de paz “ni el sometimiento ni la rendición”

El proceso de paz entre el ELN y el gobierno del presidente Gustavo Petro cada vez luce imposible.

Tras la fuerte arremetida de esa guerrilla contra las disidencias de las Farc en el Catatumbo, en Norte de Santander, que generó la muerte de unas 100 personas y más de 48.000 desplazados por la violencia, el comandante del ELN, Antonio García, dijo que su grupo armado jamás aceptará como política de paz “ni el sometimiento ni la rendición”. Lo dijo a través de un comunicado de prensa que divulgó a través de sus redes sociales.

“El ELN, durante 33 años, ha mantenido de manera continúa, diálogos con los respectivos gobiernos. Con unos se ha avanzado más que otros, pero ha faltado continuidad de parte de ellos, por cuanto se carece de una verdadera política de paz de Estado que supere su creencia o doctrina, limitada a conseguir la desmovilización y el desarme de las guerrillas, mientras se mantienen las estructuras sociales, políticas y económicas que reproducen la injusticia (…)”, dijo.

Según García, “la paz total ha sido una política de Gustavo Petro que le ha permitido a las bandas y los grupos paramilitares cierto status político para adelantar acciones de coordinación con el Estado y sus Fuerzas Armadas dentro de su plan contrainsurgente, que busca entre sus objetivos fundamentales rendir y someter al ELN”.

Ese plan -de acuerdo con el comandante guerrillero- se ha venido adelantando en Cauca, Arauca, Chocó, y el Catatumbo. “La base para la configuración de estas nuevas expresiones del paramilitarismo han sido los desmovilizados de las Farc activados y apoyados por las Fuerzas Militares”, manifestó.

Antonio García, el hombre más crítico de los diálogos de paz con el gobierno Petro, denunció que en el Catatumbo “venía configurándose un plan contra el ELN con el propósito de aniquilar el Frente de Guerra Nororiental, en una alianza entre el Estado y las bandas de los exFarc, además para desestabilizar la frontera, adelantando operaciones con bandera falsa”.

Dijo que cuando el Frente 33 de las Farc asesinó a Miguel Ángel, el empleado de una funeraria en Norte de Santander, su esposa y su hijo, “se prendieron las alarmas y desde la Dirección Nacional y el Estado Mayor del ELN se dio la orden de iniciar operaciones militares contra el Frente 33 de las Farc”.

Aunque el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, le confirmó al país que el ELN, en medio de su arremetida en el Catatumbo, ha despojado de “muchas tierras” a campesinos de la región, García dijo que, “en ningún momento se han realizado acciones contra la población civil o por ser simplemente firmantes de la paz, sino por estar armados y ser activos bajo un mando militar en planes contra el ELN y las comunidades del Catatumbo”.

Como era de esperarse, negó movimientos de tropas de esa guerrilla desde Arauca para atacar a las Farc en Norte de Santander.

“El ELN es de carácter nacional y el Comando Central tiene el mandato y potestad de hacerlo. En eso miente la inteligencia militar del país, porque ellos lo saben de sobra, hay mala intención para desfigurar la realidad y así sacar provecho”, remató.

Hoy, las negociaciones de paz entre el ELN y Gustavo Petro están rotas por cuenta de lo ocurrido en el Catatumbo.