Política
Adelina Covo, la suegra de Armando Benedetti, dice que él no le guarda secretos a Petro. También se refiere al “proceso de rehabilitación” del barranquillero
Covo le concedió a SEMANA una entrevista extensa.

La magistrada Adelina Covo, suegra del hoy ministro del Interior, Armando Benedetti, habló con SEMANA sobre lo divino y lo humano, entre ellos un tema personal difícil en su familia que, según ella, ya fue superado: la adicción de su yerno.
Covo no tiene problema en hablarlo porque el propio Benedetti le confesó a SEMANA a finales de 2024 que él había estado en una institución de rehabilitación en México y hoy era otro. El tema quedó atrás.

Contó que, “cuando él regresó con mi hija, yo le pregunté a ella y me contó sobre la institución donde él estuvo en México. Me dijo que no lo hubieran dejado salir si no hubiera demostrado una rehabilitación. Yo tengo un hermano que es alcohólico anónimo y es un modelo de persona, tuvo una rehabilitación completa. Y así conozco a varias otras personas cercanas a mí. Creo que cuando las personas pasan por ese proceso, son mejores seres humanos si se mantienen en sobriedad. Además, otra cosa: veo a mis nietos felices de tener a su papá de vuelta en casa. Y no hay nada más bonito que una familia unida. Él ha sido muy buen papá”.
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SEMANA le preguntó específicamente por un episodio ocurrido en Madrid, España, a finales del año pasado, donde al parecer se presentó un problema familiar cuando Benedetti era embajador de Colombia ante la FAO. Covo, con prudencia, respondió:
“Próxima pregunta… ya pasé esa página. El tema está completamente superado”.

“El tiempo pasa, las cosas pasan. Si mi hija pasó la página, para mí es fácil pasarla también”, especificó.
La suegra del ministro del Interior dijo que hoy ve muy bien la relación entre Benedetti y su hija. “Mi hija es como un soporte para él, no solo emocional, él le consulta mucha cosa a ella. Es lo que he podido notar”.
Y siguió: “Armando estuvo casi en la cúspide cuando Gustavo Petro se posesionó en la Presidencia, y se cayó. Él tenía todo lo que puede llegar a aspirar un político, y se cayó. Ahí la habilidad de él, mire cómo se ha levantado y mire cómo está. Se ha terminado convirtiendo nuevamente en el apoyo del presidente. Es muy inteligente para valorar eso. No lo tirará por la borda. Por eso creo que él podrá mantenerse en la sobriedad”.
¿Le cree al Benedetti de hoy?, le interrogó SEMANA. “Sí, le creo. Si mi hija le cree, yo le creo… ella es muy inteligente, y mis nietos, reitero, están contentos”, respondió.
En la entrevista también se refirió a los secretos que, supuestamente, le tiene Benedetti a Petro y que lo han sostenido en varios cargos del Gobierno, según los opositores.

“He tenido la oportunidad de escuchar algunas conversaciones familiares y yo no creo, francamente, que Benedetti le guarde secretos a Petro. Por lo que he hablado con mi hija, y lo que le he escuchado a Benedetti en reuniones de familia, no creo en ese cuento de que le tiene secretos a Petro. El Gobierno perdió el rumbo, contaba con una cantidad de personas adentro que tenían más compromisos con su propia agenda que con la agenda de un proyecto político. Colombia sí necesita un cambio, pero no veo que se haya dado. El Gobierno ha tenido una serie de cosas importantes, indudablemente, y otras fallas, pero el Gobierno perdió el rumbo. A mí, por ejemplo, me gustó mucho el primer gabinete”.
Ella estima que si Benedetti le guardara secretos a Petro, ella ya se habría enterado. “Al menos, los habría oído”, remató.