Opinión
Una cifra récord a pesar de la pandemia
Debo destacar el valioso papel del empresariado colombiano que con voluntad, responsabilidad y perseverancia han logrado generar oportunidades laborales para millones de colombianos a pesar de las adversidades.
Para el año 2020, cuando las situaciones económicas, sociales y políticas a nivel mundial eran particulares, la pandemia modificó nuestro comportamiento como sociedad y puso a prueba la capacidad de interacción a nivel personal, familiar y profesional.
En materia laboral el impacto tampoco fue menor, hasta el punto de que en nuestro país la pérdida de empleos formales e informales ascendió hasta superar los 5.3 millones, registrando mínimos históricos en el número de ocupados, alrededor de 16.7 millones.
No obstante, hoy, casi 2 años y medio después de haber decretado el aislamiento preventivo obligatorio a nivel nacional, el mercado laboral colombiano ha superado, el que es muy probablemente, el mayor golpe en su historia, gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional.
Esta nueva situación no sólo se genera gracias a los ajustes que, desde el Gobierno Nacional, se hicieron para mantener el empleo formal, a través de programas como el PAEF, con una inversión cercana a los 7,5 billones de pesos, beneficiando a más de 4.1 millones de trabajadores, o el incentivo directo a la generación de empleo formal, a través del cual se han generado más de 527mil nuevos puestos de trabajo; de estos 397mil corresponden a jóvenes menores de 28 años, 70mil a mujeres y 59mil a hombres, mayores de 28 años; sino también, a la mediación laboral que impulsamos desde el Ministerio del Trabajo para gestionar la protección de los empleos ante la crisis.
Tendencias
En ese sentido, desde esta cartera hemos contribuido con acciones para dejar un mercado laboral fortalecido, con mecanismos y herramientas que nos permitan afrontar las brechas y desafíos, que estaban presentes antes de la llegada de la pandemia.
Durante este tiempo, nuestra agenda ha buscado proteger los derechos laborales de los trabajadores, y nuestro equipo acompañó más de 400 mesas de trabajo donde se solucionaron cerca de 300 conflictos laborales y se salvaguardaron más de 200 mil empleos.
Por otra parte, a través de la Misión de Empleo avanzamos en un diagnóstico y en obtener recomendaciones de expertos; también nos concentramos en anticipar políticas y acciones, en pro de la calidad, pertinencia y oportunidad de la formación, con repercusión en la productividad de las empresas.
Por ejemplo, el Sistema Nacional de Cualificaciones, que se constituye en un gran instrumento para impulsar la transformación del capital humano en el país, y cuenta ya con la reglamentación de sus principales componentes, permitirá alinear la educación y formación laboral a las necesidades sociales y productivas actuales y venideras de Colombia.
Este sistema, reconoce los aprendizajes previos como un pilar fundamental, así como el desarrollo personal y profesional de los ciudadanos que cuentan con estos conocimientos y oficios, para promover su inserción o reinserción y la formalidad laboral, con la protección social que conlleva.
Igualmente, debo destacar el valioso papel del empresariado colombiano que con voluntad, responsabilidad y perseverancia han logrado generar oportunidades laborales para millones de colombianos a pesar de las adversidades; sin lugar a dudas su papel es y será preponderante en la construcción de capital social y desarrollo humano y económico.
Finalmente, podemos decirles hoy a los colombianos, que hemos regresado a niveles de ocupación de prepandemia, alcanzado para más de 22 millones de personas; así como el fortalecimiento del empleo formal, alcanzando un máximo histórico de cotizantes al sistema de pensiones, de más de 10,6 millones de personas.
En el mismo sentido, logramos también disminuir la informalidad laboral al pasar del 56,8% en el 2020 a 43,5% en mayo del 2022.
Estas cifras sumadas al reciente dato de desempleo del 11,3% para el mes de junio, publicado por el DANE el pasado viernes, corroboran el trabajo que desarrollamos durante este tiempo, y a su vez, le permiten al país hacer frente con mayor tranquilidad, a una coyuntura económica turbulenta derivada de la pandemia y continuar avanzando en una senda de reactivación y fortalecimiento del mercado laboral.