Opinión
La Silla Vacía: la nueva plataforma para lavarle la cara a Claudia López
Para nadie son secreto las inclinaciones políticas por parte de su directora, pero al tratar de engañar incautos dándole visibilidad a Claudia López, prácticamente está ayudando a Gustavo Petro.
Leyendo el ataque constante y sistemático por parte del medio de comunicación digital La Silla Vacía contra la revista SEMANA, este obedece a un patrón donde ya varios colegas se han unido para atacar en gavilla a la revista para acabar con su credibilidad, y su impecable y valiente trabajo periodístico. También ante su crecimiento, pues SEMANA ha sido el medio digital número uno entre los colombianos y es de lejos el más influyente.
Es indiscutible que esta revista ha sido el único medio que ha destapado todos los escándalos de corrupción del Gobierno Petro y quien lo ha puesto en jaque. También reveló la nefasta gestión de Claudia López como alcaldesa de Bogotá, pero al parecer la directora de La Silla Vacía, Juanita León, le está haciendo el favor para lavarle la cara.
Al leer lo que pareciera ser un publirreportaje del editor general de este medio, Daniel Pacheco, sobre Claudia López, entendí el favorcito que le están haciendo para ayudarla en su carrera hacia la Presidencia. Para nadie es un secreto las inclinaciones políticas por parte de su directora, pero al tratar de engañar incautos dándole visibilidad a Claudia López, prácticamente está ayudando a Gustavo Petro. Lo ataca, pero al mismo tiempo lo está apoyando. Lo más incoherente de este artículo, con similitud al publirreportaje, es que dice que la señora López dejó a Bogotá mejor de la que encontró ¡Hágame el favor! ¿En cuál Bogotá vive el señor Pacheco?
Al señor Pacheco se le olvidó la pésima gestión de López al gobernar Bogotá —una buena plataforma que sí se hace una buena administración podría abrir las puertas a la Presidencia—, pero que a López le quedó grande. El Editor pretende que con sus funestos resultados maneje el país. La desastrosa gerencia de la señora López, especialmente en temas de seguridad, movilidad y manejo de la pandemia de la covid-19, son algunos de los puntos más polémicos. Aquí sus resultados:
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1. Seguridad en declive: hubo un aumento en la percepción de inseguridad en la ciudad, con reportes de incremento en robos y homicidios en ciertas áreas. A pesar de los esfuerzos para reforzar la presencia policial (la cual también tenía maniatada como operan todos los de la izquierda) y aplicar estrategias como el uso de tecnología para combatir el crimen, muchos ciudadanos sintieron que la seguridad empeoró en su administración. Otro de los puntos más delicados es que en su gerencia la banda criminal venezolana, el Tren de Aragua, incrementó su presencia en esta ciudad, adueñándose de varios barrios y generando pánico en la ciudadanía. Prácticamente, anarquía total porque no fueron combatidos ni perseguidos, mientras la población quedó a merced de estos bandidos. Los dejó solos.
Otro punto importante sobre esta banda criminal que muy pocos conocen, es una investigación del diario Miami Herald que muestra cómo opera el narcotráfico entre el Cartel de los Soles (militares venezolanos), los narcoterroristas de las FARC y el ELN en tres puntos estratégicos del país como Vichada, Arauca y Guainía. Según informes obtenidos a través de los NarcoFiles, las autoridades colombianas consideran que el Tren de Aragua es una “amenaza activa” junto con los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. De ese tamaño es la comparación. El epicentro de esta vasta red es la región montañosa del Catatumbo, en la frontera con el estado venezolano de Zulia, que tiene la tercera mayor concentración de plantaciones de hojas de coca del país.
Recuerden que el Congreso de Estados Unidos puso en la lista negra a esta banda criminal. La designaron como una Organización Criminal Transnacional. Este fue el monstruo que Claudia López dejó crecer en Bogotá, con todo esto La Silla Vacía le está ayudando para llegar a la Casa de Nariño. Hoy es su gran plataforma para desprestigiar y tratar de minimizar a otros grandes prospectos, que sí tienen mucha más experiencia y capacidad para gobernar sin tanta politiquería como opera la señora López.
2. Caos en la movilidad: la movilidad en Bogotá fue un punto crítico durante su administración. Las obras viales y la implementación de nuevas políticas, como el pico y placa extendido, generaron un caos en el tráfico, afectando tanto a conductores como a usuarios del transporte público. Además, las obras inconclusas y los retrasos en la ejecución de proyectos han exacerbado la congestión en una ciudad ya conocida por sus problemas en trasporte.
3. Pandemia de la covid-19: la gestión de la pandemia ha sido otro tema polémico. Las medidas estrictas y prolongadas, como las cuarentenas sectorizadas, tuvieron un impacto negativo en la economía de la ciudad, especialmente en los sectores más vulnerables. La distribución de ayudas también fue criticada por ser ineficiente y mal organizada, lo que dejó a muchas personas en situación de necesidad. ¿Se acuerdan de los mercados podridos que entregó? De esto no se acuerda el señor Pacheco.
4. Relación con el Gobierno Duque: López mantuvo una relación tensa con este gobierno, lo que dificultó enormemente la coordinación en temas clave como la seguridad y la salud. Esta falta de colaboración fue vista como un obstáculo para la implementación efectiva de políticas y programas en la ciudad.
5.Proyectos urbanísticos: el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) presentado por su administración fue fuertemente criticado y finalmente rechazado por el Concejo de Bogotá. El proceso fue cuestionado por la falta de participación ciudadana y el intento de imponer decisiones sin el adecuado consenso. Esto generó un ambiente de confrontación y descontento tanto en la ciudadanía, como en el sector político. Toda una tirana caprichosa.
6. Descontento generalizado: la combinación de estos factores resultó en un descontento generalizado con su gestión. Las encuestas del momento mostraron una caída en su popularidad y un aumento en la percepción negativa de su administración, con muchos ciudadanos sintiendo que no se cumplieron las promesas de campaña.
En resumen, la gestión de Claudia López ha sido ampliamente criticada por su manejo de la seguridad, movilidad, la pandemia, y por su incapacidad para establecer relaciones constructivas con otras entidades gubernamentales, lo que afectó negativamente la percepción de su mandato. Con estos pésimos resultados, La Silla Vacía (quienes ya salieron del clóset) pretenden engañar a todo un país que ya viene cansado de las políticas fracasadas de una izquierda que demostró que es muy buena engañando a través de las comunicaciones, pero a la hora de gobernar le quedó grande el país. Cabe recordar que, la señora López es una de las grandes culpables de la debacle que hoy vive el país gracias a su apoyo incondicional que le brindó a Gustavo Petro para llegar a la Presidencia, y que hoy pretende ocultar con una oposición falsa.
Ñapa: así le moleste a los de La Silla Vacía, Claudia López sí es la candidata de Petro. Está cazando una pelea estéril para seguirle el juego a su mentor político, con el propósito de allanar un camino que no la conducirá a la Casa de Nariño, pero sí al baúl del olvido por su nefasta gestión.