CARLOS FELIPE CORDOB

Opinión

Gobiernos locales: motores del desarrollo

En la reciente cumbre de gobernadores, fui testigo del clamor de los mandatarios regionales por ayuda.

Carlos Felipe Córdoba
11 de marzo de 2025

Mientras el Gobierno nacional divaga en discursos y promesas sin dirección definida, los gobiernos locales asumen la responsabilidad y demuestran que son el verdadero motor del desarrollo en Colombia.

Miremos a Antioquia. A este departamento le dieron la espalda con los recursos que estaban pactados para mega obras como el Túnel del Toyo o Puerto Antioquia, los cuales corrieron peligro de ser unos enormes ‘elefantes blancos’ porque quedaron sin piso financiero. Sin embargo, gracias a la decisión del gobernador Andrés Julián Rendón y al respaldo de los empresarios, ocurrió todo lo contrario, pues se impulsaron económicamente estas obras, que hoy avanzan por buen camino.

Ni que decir del caso EPM, que está contra las cuerdas también por falta del pago de la deuda del gobierno central. Desde el año pasado, la empresa ve cómo se sigue agrandando el hueco financiero por cuenta de los retrasos del ministerio de Hacienda para girar los subsidios del servicio de energía. Ha confirmado el mismo Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, que el descuadre es $ 1,25 billones.

El panorama en Bogotá no es diferente. Mientras que, como “aguinaldo” de 2024, el Ministerio de Vivienda anunciaba la cancelación del programa ‘Mi Casa Ya’, la administración distrital decidió recurrir a su capacidad financiera para mantener los subsidios. Gracias a esta medida, en diciembre, 4.390 familias lograron dar el primer paso hacia la adquisición de vivienda propia.

Otra gran zancadilla para la capital fue la desfinanciación del metro. En este capítulo, deshonrando el compromiso suscrito desde 2017, decidieron recortar $ 770.000 millones de pesos a la cofinanciación que se haría desde el Gobierno nacional y servirían para la primera línea, que ya tiene un avance del 50 %. Aquí, otra vez, el alcalde Carlos Fernando Galán, sin dar el brazo a torcer, hizo todo el esfuerzo fiscal necesario para no parar las obras, pese a la falta de dinero, el lapo e indirectas que recibe todo el tiempo de parte del presidente.

Como en estos lugares, pasa en gran parte de Colombia, recordemos las demandas recientes de la gobernadora del Tolima, Adriana Matiz, quien de manera contundente le exigió al presidente apoyo económico para su departamento y le reclamó por las respuestas a los arroceros sobre el precio del grano; los recursos del Programa de Alimentación Escolar (PAE) 2024 y 2025 y otros proyectos represados. Otro ejemplo, los alcaldes de Cúcuta y Bucaramanga, que están viviendo los coletazos de la mayor crisis humanitaria vivida por Colombia en su historia reciente: la migración y el desplazamiento por el conflicto en el Catatumbo. Están solos, han denunciado y, mientras tanto, están desfinanciando sus planes de desarrollo para atender estas situaciones que deberían manejar directamente el presidente y sus ministros.

En la reciente cumbre de gobernadores, fui testigo del clamor de los mandatarios regionales por ayuda. Lo que se esperaba fuera un diálogo constructivo, se desdibujó con la intervención del presidente Petro, quien evitó responder a los problemas urgentes de las regiones y prefirió desviar la conversación a otros temas.

Mientras el gobierno del cambio se concentra en debates ideológicos, las administraciones locales han optado por la acción y la solución de problemas que él mismo les ha creado.

En realidad, es admirable lo que están haciendo alcaldes, gobernadores y ciudadanía, quienes con compromiso, tenacidad y trabajo en el territorio, están demostrando que vale más el desarrollo de sus regiones, que las crisis mediáticas o internacionales que no solucionan en nada los problemas de nuestro país.

Hoy, el verdadero reconocimiento es para quienes, día a día, nos levantamos a trabajar, construir y sobrellevar el impacto de dos años y medio marcados por polémicas, enfrentamientos y excusas. Aplausos para los gobiernos locales que, junto a sus ciudadanos, siguen demostrando su fortaleza y resiliencia. Este Gobierno también pasará y, con el tiempo, llegará el día en que podamos volver a confiar en una Colombia mejor.

Noticias Destacadas