Costa Caribe

Masacre Aguachica: pantalón negro y blusa blanca, las coincidencias que llevaron al asesinato de familia de pastores

La joven Natalia Lora y alias la Diabla tenían la misma vestimenta y estaban sentadas en mesas contiguas, casi en igual distribución. Detalles aterradores.

4 de marzo de 2025, 7:44 p. m.
Masacre Aguachica
Masacre Aguachica. Detalles reveladores en medio de la audiencia contra supuestos asesinos. | Foto: SEMANA

La audiencia de imputación de cargos contra los presuntos sicarios del pastor Yamith Lora; su esposa, Yurlay Rincón, y sus hijos, Ángela Natalia y Santiago Lora, está dejando al descubierto aterradores datos de las circunstancias y coincidencias que llevaron a los atacantes a disparar en repetidas ocasiones contra esta familia en un restaurante de Aguachica, Cesar, el pasado 29 de diciembre, mientras almorzaban.

De acuerdo con los investigadores, el objetivo de los pistoleros era Zaida Andrea Sánchez, alias la Diabla, a quien venían persiguiendo desde la funeraria donde se encontraba velando a su pareja sentimental, alias el Calvo, un señalado narcotraficante de la región que había sido asesinado horas antes en una finca.

Alias la Diabla habría salido de la funeraria en compañía de dos hombres, quienes serían sus escoltas, en una camioneta de alta gama. Los sicarios la siguieron hasta el restaurante donde a esa hora se encontraba la familia Lora. La mujer vestía pantalón negro y blusa blanca, misma vestimenta que llevaba ese día Ángela Natalia Lora, hija del pastor.

Alias La Diabla, mencionada en investigación por masacre de familia en Aguachica. Armas
Los asesinos iban por alias la Diabla y se equivocaron de mesa | Foto: SEMANA

La familia Lora estaba ubicada en una mesa contigua a la de alias la Diabla y, según la investigación, en la distribución de asientos, tanto la Diabla como la joven Natalia se ubicaron en lugares similares: al costado derecho. En las cabeceras de ambas mesas estaba ubicado un hombre mayor.

En el caso de la mesa de la Diabla, quien estaba en la cabecera era su escolta, y en la mesa de la familia Lora, ese lugar era ocupado por el pastor. Uno de los sicarios ingresó al lugar, vio la distribución de sus posibles objetivos y dio aviso a los pistoleros. Estos últimos entraron disparando, pero se equivocaron de mesa.

Las imágenes registraron el momento en que el sicario huyó del restaurante.
Las imágenes registraron el momento en que el sicario huyó del restaurante. | Foto: Pantallazo de video

Creyendo que el pastor era el escolta, le dispararon primero; luego atacaron a Natalia y a su hermano Santiago, y por último, a Yurlay Rincón. Según el relato de los investigadores, la Diabla abandonó el lugar de inmediato y los sicarios se alcanzaron a dar cuenta, al verla salir, de que se habían equivocado de objetivo. Quisieron asesinarla en ese mismo instante, pero el escolta respondió a los disparos.

Así se gestó la masacre

Las primeras labores de seguimiento y logística habrían estado lideradas por Jairo Andrés Miranda y José Miguel Leal. Al parecer, Miranda hizo las gestiones el 28 de diciembre para adquirir las dos motocicletas que se usaron en el crimen, mientras que Leal es señalado de disparar al día siguiente contra Marlon, Ángela, Santiago y Yurlay.

Unas horas antes del hecho, ellos habrían recibido el apoyo de dos hombres que viajaron desde la ciudad de Barranquilla en un carro particular. Se trataría de Jorge Valderrama y Leonardo de Jesús Barraza: a las 4:13 a. m. habrían arribado al municipio de Aguachica y de inmediato se pusieron en contacto con sus aliados para materializar, presuntamente, el crimen.

“Pasan por la funeraria Los Olivos sin poder observar su objetivo. Posteriormente, hacen una vuelta a la manzana, tratando nuevamente de localizarla, dando vueltas por el sector, logrando de esta manera ubicar al objetivo cuando observan el carro en el que ella se movilizaba, un vehículo marca Toyota de alta gama”, relató la Fiscalía General de la Nación.

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