Antioquia
Sorprendente giro en masacre de familia de pastor en Aguachica: asesinan a mujer que sería el verdadero objetivo de los sicarios
La mujer fue asesinada en Medellín. Tendría una relación con un presunto narcotraficante de la zona.
Un nuevo y sorprendente giro tomó la investigación de la masacre del pastor Marlon Lora, Yurlay Rincón y sus dos hijos, Ángela y Santiago Lora Rincón, en Aguachica, Cesar, tras el asesinato este miércoles en la noche de una mujer en Medellín, quien sería el verdadero objetivo de los sicarios en aquella ocasión.
Todo parece indicar que aquel 29 de diciembre, los sicarios iban tras la pista de Zaida Andrea Sánchez Polanco, quien presuntamente tendría una vinculación con Alexander González Pérez, alias el Calvo, supuesto narcotraficante que fue asesinado tres días antes de la masacre en Aguachica.
Y aunque la hipótesis de una posible equivocación había sido descartada, nuevamente tomó fuerza tras lo acontecido en Medellín. Diversas interceptaciones darían cuenta de que los sicarios querían era acabar con la vida de Sánchez Polanco en Aguachica, pero se confundieron y terminaron disparando contra el pastor y su familia.
El crimen de Sánchez Polanco, a quien llamaban la Diabla, se presentó afuera de un reconocido hotel del barrio Naranjal, en Medellín. La víctima estaba acompañada de un conductor y recibió dos impactos de bala en el rostro, dos en el antebrazo izquierdo y uno más en la región intercostal.
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De acuerdo con el reporte de las autoridades, alias la Diabla era prestamista y pareja sentimental de el Calvo. La mujer habría llegado a Medellín en compañía de su hijo de nueve años. Según los detalles de este asesinato, los sicarios aprovecharon cuando la víctima se bajó de una camioneta Toyota color blanco y le dispararon casi a quemarropa.
Momentos después de los hechos, el cuadrante halló abandonada una motocicleta NKD color negro de placas FSI 91B, maniguetas color rojo, que sería de los homicidas.
Sobre la masacre de la familia
Varias personas han rendido entrevistas sobre lo acontecido y, con base en esa información, se logró la elaboración de los retratos de las dos personas que habrían participado en el homicidio múltiple. Por información que permita su ubicación, las autoridades están dispuestas a pagar una recompensa de hasta 50 millones de pesos.
“Hoy estaremos emitiendo un cartel con imágenes de estos dos delincuentes que estuvieron en estos hechos, con el fin que nos llegue rápidamente información que nos conduzca a la ubicación, individualización e identificación de estos criminales”, afirmó el general Herbert Benavides, comandante de la región 8 de la Policía Nacional.
Los detectives han recogido abundante material probatorio que está siendo estudiado con detalle por funcionarios especializados en investigación y analistas de inteligencia. Además de los uniformados, el proceso es direccionado por una fiscal y servidores del CTI. La orden de los altos mandos es priorizar el caso y dar resultados cuanto antes.
