Antioquia
Lo último: revelan la causa de muerte del niño Maximiliano Tabares, un crimen atribuido a secta satánica en Antioquia
En la madrugada del pasado 18 de noviembre, el féretro fue llevado hacia Segovia, Antioquia.
En la mañana de este jueves 15 de diciembre, la Fiscalía General de la Nación reveló las verdaderas causas de la muerte del pequeño Maximiliano Tabares, de seis años de edad, en Remedios, Antioquia.
De acuerdo con el dictamen de Medicina Legal, el menor fue torturado, lo que conllevó a un trauma craneoencefálico provocado por golpe con una varilla. “De acuerdo con la conclusión pericial que expide Medicina Legal, la causa de la muerte fue un trauma contundente en cráneo, la cual generó una fractura diastasica con objeto contundente. Se está evaluando a quienes de los seis capturados se les imputará el delito de homicidio”, confirmó el director de la seccional de Fiscalías en Antioquia, Daniel Parada Bermúdez.
Cabe recordar que el cuerpo del menor fue hallado enterrado en Segovia, el pasado 27 de octubre. Tras una serie de análisis, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses pudo confirmar que el cadáver encontrado tras 36 días de haber sido reportado como desaparecido era de Maximiliano.
Para llegar a esta conclusión, los peritos compararon el perfil genético del niño con el de su madre, Sandra Patricia Caro Pérez, procesada por los delitos de desaparición forzada y tortura a título de cómplice.
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Las autoridades encontraron el cuerpo gracias a la colaboración de la propia madre y de Róbinson Esmit Arboleda Ramírez, alias Orejas, uno de los seis implicados en este crimen que consternó al país.
Fue así como, con coordenadas en mano, integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) se desplazaron junto a alias Orejas al lugar referenciado, en la vereda Cuturú Alto de Segovia, a una hora y media del casco urbano de esta población.
El personal del CTI excavó con palas el sitio indicado y poco después encontró el cuerpo de un niño en alto grado de descomposición. Luego, el cadáver fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde se adelantó su identificación.
Los análisis de Medicina Legal confirmaron las declaraciones entregadas por el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, el día del hallazgo del cuerpo. El mandatario departamental había dicho: “Se hallan los restos de Maximiliano después de toda esta situación tan horrorosa y dolorosa. No deja de ser una tristeza porque siempre existía la esperanza de hallarlo con vida. Sea cual sea la decisión final, a lo que tiene que llevarnos esto es a esa profunda reflexión y ese profundo compromiso en la defensa de la vida”.
Sobre el crimen
Al niño Maximiliano Tabares Caro, de apenas seis años, lo mataron en Antioquia para sacarle un supuesto espíritu maligno que lo poseía. Y aunque la razón parece inverosímil, forma parte del crudo testimonio que tiene en su poder la Fiscalía de uno de los testigos del horroroso crimen.
Quienes presuntamente lo atacaron de forma salvaje fueron sus propios familiares: padrastro, mamá y abuela. También algunos miembros de un grupo satánico llamado Los Carneros, quienes habrían sacrificado a Maximiliano porque el supuesto espíritu que lo poseía les bloqueaba la posibilidad de comunicarse con seres del más allá que les revelarían la existencia de imaginarias guacas de oro.
En el material probatorio recopilado por las autoridades, se lee que Los Carneros acudían a una serie de ritos para recibir mensajes de dioses que los llevaran a ubicar el sitio exacto donde estarían ocultos elementos valiosos que podrían comercializar.
La presencia del niño les estaría estorbando para continuar con el imaginario negocio. Por estos hechos, hay seis personas detenidas, entre ellas la abuela del menor.
En los operativos que realizaron los uniformados para capturar a los sospechosos fueron encontrados elementos que daban cuenta de los rituales satánicos: en la vivienda de la mamá del menor encontraron debajo de la cama y en otros espacios, objetos que se usan en ritos, un muñeco vudú, varios libros sobre prácticas oscuras, cuchillos y hasta frascos con diferentes hierbas.