Nación
Tibú toma medidas extraordinarias por crisis de seguridad: hay 12.000 desplazados y 17.000 confinados
Uno de los municipios más afectados por la guerra del ELN y las disidencias de las Farc toma medidas de restricciones para frenar la ola de violencia.
El municipio con más siembras de hoja de coca de Colombia es epicentro de la guerra entre las disidencias de las Farc y el ELN. En trece días, 23 personas han perdido la vida en Tibú y se presume que hay más víctimas en las montañas. Para hacerle frente a la situación, la administración dispuso de nuevas medidas.
Las cifras de la Gobernación de Norte de Santander son desalentadoras: 12.369 campesinos tuvieron que abandonar sus hogares por las confrontaciones armadas y 17.733 más están confinados; hay dos firmantes de paz desaparecidos, y seis heridos en el marco de la guerra de ambas estructuras.
El alcalde Richard Javier Claro Durán firmó un decreto este 26 de enero para ponerle freno a la violencia en la zona urbana, aunque es de conocimiento público que la alteración del orden público tiene mayor intensidad en las veredas más alejadas a donde intentan llegar las tropas del Ejército Nacional.
Las decisiones fueron restringir la circulación de vehículos que carguen cilindros de gas, sustancias peligrosas y tóxicas hasta el 2 de febrero en horario nocturno; prohibir parrillero en motocicletas entre las 4 p. m. y las 5:59 a. m. hasta el 2 de febrero, y toque de queda de 8 p. m. a 5:59 a. m. hasta el próximo domingo.
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La justificación es alarmante: “Tibú enfrenta un incremento significativo de la violencia armada, desplazamientos masivos, desapariciones, confinamiento, afectaciones a la vida, a la seguridad, y a la dignidad humana, así como el desbordamiento de las capacidades institucionales locales”.
La Gobernación de Norte de Santander también está llegando a sus capacidades máximas y declaró calamidad pública para el departamento por el desplazamiento masivo de comunidades. El Gobierno nacional, por su parte, expidió el decreto de conmoción interior para el Catatumbo y el área metropolitana de Cúcuta.
La preocupación sigue en el territorio. El ELN no da su brazo a torcer y las disidencias de las Farc prometen una respuesta violenta por la arremetida de sus enemigos. Por ahora, se reporta una instalación masiva de artefactos explosivos por ambos frentes y fuertes intimidaciones a los campesinos.
La Fuerza Pública dispuso de un elevado número de hombres para volver a tomar el control del orden y el ELN ya mostró sus dientes al activar un artefacto explosivo improvisado al paso de un vehículo militar adscrito a la brigada 30, de donde salieron ilesos los uniformados que iban en la carretera Tibú-Cúcuta.