Noche de horror en Cúcuta: explosiones, disparos, destrucción de peaje y ataques a uniformados

El ELN es el responsable de la noche de terror que vivieron los habitantes de la capital de Norte de Santander este 19 de febrero, según las investigaciones preliminares que adelanta la fuerza pública. Hay reporte de seis explosiones, tres atentados, disparos y amenazas.

Los guerrilleros ingresaron al área metropolitana con todo su arsenal: destruyeron el peaje que conduce de Villa del Rosario hacia Cúcuta, hostigaron al Comando de Atención Inmediata de la Policía en el Templo Histórico y afectaron un distrito que estaba en construcción.

El secretario de Gobierno departamental, George Quintero, informó que seis personas resultaron heridas en medio de la incursión criminal del grupo armado, y ofreció una recompensa de hasta 100 millones de pesos a cambio de los culpables de estas emergencias.

En medio de la angustia, miembros de la fuerza pública y la población civil registraron con sus celulares los incidentes mientras se refugiaban de las balas: “Dios mío, se están dando. Fue en el CAI. Volaron el CAI. Alguien gritaba: ‘Auxilio’”, afirmaron varios ciudadanos.

Las autoridades están analizando con lupa el contenido que alcanzaron a grabar las cámaras de seguridad del área metropolitana para tratar de identificar a las personas que participaron en estos atentados terroristas. Todas las pistas apuntan hacia el ELN.

En el área urbana de Cúcuta se ha identificado la presencia del frente de guerra nororiental, liderado por alias Alfredo, el mismo que está detrás de la ola de violencia que tiene sitiada a la región del Catatumbo desde hace más de un mes.

La arremetida de esta organización delincuencial se extendió hasta la madrugada. Fuentes de la Policía Nacional describieron a SEMANA que también hubo afectaciones al Comando de Atención Inmediata, ubicado en el sector de San Rafael, en la ciudad de Cúcuta.

Los organismos de inteligencia están recogiendo pruebas para avanzar en las investigaciones y las patrullas están en alerta máxima por la alta probabilidad de que los elenos repitan lo de este miércoles, no solo en Cúcuta, sino en otros rincones del país donde tienen protagonismo.

Por ejemplo, el Ejército Nacional acusó al grupo armado de secuestrar a tres miembros de la institución en las últimas horas. Se trata de los soldados profesiones José Miguel Ruiz Cabrera, Misael Lugo Diaz y Henrry Andrés Hernández Muñoz.

El primer caso ocurrió cuando Ruiz Cabrera se movilizaba en un bus de servicio público desde Bucaramanga hacia Saravena al término de una incapacidad médica. Él estaba vestido de civil y fue interceptado por los guerrilleros del ELN.

El segundo episodio se presentó cuando Lugo Díaz se transportaba en un carro de servicio público que cubría la ruta Boyacá - Saravena y se dirigía a su unidad después de la finalización de un permiso por calamidad pública que se le había concedido para atender temas personales.

Algo similar se dio con Hernández Muños: “El militar, que se encontraba de civil y en actos fuera del servicio, habría sido llevado en contra de su voluntad por el grupo armado organizado ELN, que intimidó con armas de fuego a los ocupantes del automotor”.

Estas alteraciones del orden público no son nuevas para esta época. De acuerdo con información suministrada por la fuerza pública, el ELN se acostumbró a cometer atentados terroristas y a sembrar miedo en el marco del aniversario de la muerte del cura Camilo Torres.