“El conflicto empezó por el tema de la plata y el territorio”: el relato de integrantes de las Farc en el Catatumbo que se entregaron

La crisis de orden público que azota la subregión del Catatumbo, en Norte de Santander, sigue dejando un saldo trágico de muertos, desplazados y una grave crisis humanitaria. Sin embargo, en medio de la violencia, se han registrado gestos de esperanza con la entrega de varios miembros de las disidencias de las Farc que optan por someterse a la justicia y abandonar las armas.

Recientemente, el Ejército reportó que seis integrantes del frente 33 de las disidencias de las Farc se entregaron a las autoridades en un acto de desmovilización voluntaria. Este grupo forma parte de los 35 disidentes que en la última semana han decidido dejar atrás la guerra y acercarse a las tropas para someterse a la justicia.

Durante su proceso de entrega, dos de los excombatientes compartieron sus testimonios, revelando que uno de los principales detonantes del conflicto armado en la región ha sido la lucha por el control del dinero y el territorio. “El conflicto empezó por el tema de la plata y el territorio”, afirmó uno de ellos, dando cuenta de las profundas motivaciones que alimentan la guerra en el Catatumbo.

A través de su testimonio, también enviaron un mensaje a sus antiguos compañeros en la lucha armada: “Le digo a todos los compañeros que busquen la solución y busquen un número, un compañero, un amigo. Y tengan cuidado que aquí tienen la respuesta de la vida”, expresó uno de los desmovilizados, haciendo un llamado a la reflexión y a la búsqueda de un futuro sin violencia.

La entrega de estos excombatientes representa un paso positivo en medio del caos, aunque la región sigue siendo escenario de intensos enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el ELN, lo que prolonga la violencia y agrava la situación humanitaria en el Catatumbo.

Esta guerra ha desencadenado una crisis humanitaria sin precedentes, con un saldo alarmante de más de 35.000 desplazados y al menos 80 muertos, según cifras reportadas por la Defensoría del Pueblo.

El enfrentamiento entre estos dos grupos armados ilegales ha sembrado el terror en una de las zonas más golpeadas por la violencia del país. En medio de esta crisis, las comunidades locales se han visto obligadas a abandonar sus hogares, buscando refugio en áreas más seguras, lo que ha generado una creciente presión sobre las ciudades cercanas, como Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander.

En entrevista con SEMANA, el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, señaló que más de 18.000 personas desplazadas han llegado a su ciudad en la última semana, una cifra que refleja la magnitud de la tragedia humanitaria que afecta a la región.