Regresó a Colombia alias Avestruz, heredero del cartel del norte del Valle

Un avión del gobierno norteamericano con 84 ciudadanos deportados aterrizó el pasado 12 de enero en Colombia y entre los pasajeros se encontraba Carlos Julio Sierra Varela, distinguido por las autoridades judiciales con el alias de Avestruz y considerado como el supuesto heredero del cartel del norte del Valle.

Sierra Varela fue extraditado en 2017 por delitos relacionados con el narcotráfico y acusado de enviar droga a Norteamérica y a Europa en alianza con el Clan del Golfo y carteles mexicanos. Al saldar sus cuentas con las autoridades, retornó al país y quedó automáticamente en libertad porque no registra requerimientos.

Avestruz fue detenido en un operativo de película en Bogotá: unidades de la Policía Nacional lo sorprendieron en un lujoso apartamento por los delitos de homicidio; tentativa de homicidio; fabricación, tráfico y porte de armas de fuego; y concierto para delinquir agravado con fines de extorsión y homicidio.

Aparentemente, alias Avestruz arrancó su vida criminal como sicario en el cartel del norte del Valle bajo el mando del fallecido Wilber Varela, alias Jabón; quien también se habría ganado la confianza de los hermanos Calle Serna en Los Comba; y habría tenido acercamientos con Los Rastrojos.

Cuando se materializó su captura, las autoridades revelaron que alias Fantasma, como también se le conoció a este sujeto en la criminalidad, habría ordenado homicidios selectivos, secuestros, fleteos, desplazamientos forzados y extorsiones a diferentes habitantes del Valle del Cauca.

“Esta es una persona que lleva, aproximadamente, más de diez años en el mundo criminal. Tiene diferentes procesos a nivel internacional por narcotráfico. Es una captura muy importante que impacta el narcotráfico en el Valle del Cauca, en el Buenaventura”, afirmó la Policía Nacional en 2017.

También llegó a Colombia Fabio Ochoa, condenado en Estados Unidos por narcotráfico. El ex integrante del cartel de Medellín aterrizó en el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá el pasado 23 de diciembre.

Su llegada causó revuelo en el país y, en los primeros minutos en el territorio, dijo que no se arrepentía de lo que hizo: “Yo no estoy arrepentido de lo que hice porque este caso me lo montaron. Yo en el pasado me sometí a la justicia, pero este caso me lo montaron”.

Ochoa habló de la posibilidad de convertirse en un gestor de paz en el marco del programa que tiene el presidente Gustavo Petro: “No he pensado en eso. Yo soy un tipo de paz, pero no he pensado en eso”, y ahora pasa sus días en el departamento de Antioquia.