Petro y Muhamad se van en bloque contra Galán y desatan enorme discusión por cuenta de proyecto de resolución ambiental; crece la pelea

Vuelve a crecer la tensión entre el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Bogotá por cuenta de un polémico proyecto de resolución que el Ministerio de Ambiente publicó para comentarios de la ciudadanía desde el pasado viernes.

Pero la polémica se desató cuando, en su último día como ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhammad, publicó un video en sus redes sociales en el que contaba los alcances de la resolución y aseguraba que busca ser “de obligatorio cumplimiento” y que tanto Bogotá como los municipios de la Sabana debían “incluirla en sus planes de desarrollo territorial”.

Esta situación volvió a abrir la brecha, de por sí bien profunda, que existe entre la Nación y el Distrito, o mejor dicho, entre el presidente Gustavo Petro y el alcalde Carlos Fernando Galán, que desde el inicio del mandato de este último ha estado marcada por las desavenencias en torno a temas relacionados con infraestructura y desarrollo de ciudad.

En rueda de prensa, acompañado con gran parte de su gabinete, el alcalde Carlos Galán aseguró que el proyecto de resolución que había sido publicado por el ministerio había sido hecho de manera “oscura”, a “escondidas” y a “espaldas de la ciudadanía”. Pero también fue enfático en decir que lo que estaba haciendo el Gobierno Nacional era una “nueva intromisión en la autonomía territorial de la capital del país”.

Las fuertes declaraciones del mandatario distrital, quien además amenazó con llevar el caso hasta instancias judiciales, no cayeron bien en la exministra, algunos senadores y representantes afines al gobierno y, por supuesto, en el presidente Petro. La discusión ha estado marcada por cruces de trinos entre quienes dicen que lo que busca el presidente es “proteger el agua” y “frenar la expansión voraz de la ciudad” y quienes aseguran que lo único que busca el Gobierno Nacional es poner talanqueras en el desarrollo de la capital del país.

“Llevamos meses pidiendo conversar con el Gobierno Nacional y la ministra Muhamad nunca nos quiso escuchar y, antes de irse, dejó sembrada una resolución que paralizaría a Bogotá y afectaría a millones de personas, pero hábilmente presenta la publicación obligatoria para comentarios como una consulta, desconociendo la ley y el Acuerdo de Escazú”, señaló Galán.

Frente a este último punto se refirió Galán cuando aseguró que, de expedirse la resolución tal cual está propuesta por el Ministerio de Ambiente, se frenarían 16 proyectos de movilidad e infraestructura que el Distrito ya tiene en marcha, como, por ejemplo, la primera línea del metro en su patio taller y en el tramo del trazado que pasa por Kennedy.

No hay que olvidar que es justamente el metro de Bogotá el bastión de una de las peleas más feroces entre ambos gobiernos y que, aún con un avance cercano al 50 por ciento, el presidente Petro todavía insiste en que el proyecto no se puede realizar de la manera en la que está andando, sino que debería ser subterráneo como lo propuso él durante su paso por la alcaldía entre 2012 y 2015.

Por su lado, Muhamad, aunque más pausada, lamentó que el alcalde no tuviera “la actitud constructiva del gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey” y aseguró que Galán “ataca con exageraciones los lineamientos ambientales de la Sabana, publicados para consulta pública por el Ministerio de Ambiente con el fin de abordar de raíz los problemas ambientales del agua”.

Ahora bien, a diferencia de lo que plantea el alcalde Galán, la exministra aseguró que “la resolución para la Sabana de Bogotá no frena proyectos en curso. Establece determinantes ambientales que aplicarán en futuras modificaciones o nuevos POT, pero todo lo aprobado bajo los POT vigentes sigue en firme. El Regiotram, la ALO, la 80, el aeropuerto, Chingaza y el metro NO están afectados”.