Barranquilla

La cruda guerra de bandas criminales en Barranquilla: pelean droga, extorsiones y territorios

La Policía, con apoyo de la Alcaldía de Barranquilla, ha logrado contener algunos homicidios en diferentes sectores de la ciudad.

26 de enero de 2025, 10:55 a. m.
Panorámica del norte de Barranquilla.
Panorámica del norte de Barranquilla. | Foto: SEMANA

Las balas en Barranquilla no dejan de sonar debido a la cruda guerra que libran las organizaciones criminales por las lucrativas rentas ilícitas derivadas de la venta de drogas, el cobro de extorsiones y el control de territorios. En este violento enfrentamiento participan bandas como Los Pepes y Los Costeños, responsables de más de 700 asesinatos en los últimos años, según registros de las autoridades del Atlántico.

La cara visible de Los Pepes es Digno José Palomino Rodríguez, mientras que la de Los Costeños es Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor. Aunque ambos están recluidos en cárceles fuera de la región Caribe, continúan delinquiendo sin restricciones aparentes.

SEMANA conversó con un investigador judicial que sigue el rastro de estas estructuras criminales. Según este investigador, la disputa comenzó por el control territorial y ha llevado a la captura de cabecillas en distintas localidades de Barranquilla y su área metropolitana.

“La guerra entre Los Pepes y Los Costeños es histórica en el Atlántico, pero ahora se ha complicado porque el Clan del Golfo intenta ingresar al negocio, aliándose con Los Pepes bajo el liderazgo de Digno. Esta unión podría acabar con la banda de alias Castor y consolidar una organización aún más sanguinaria y poderosa en todo el Atlántico”, explicó la fuente.

El Clan del Golfo busca apoderarse de Barranquilla debido a su estratégica ubicación como corredor de drogas que llegan a la ciudad por vías fluviales y marítimas desde el suroccidente del país, el sur de Bolívar, entre otras zonas.

Alias Gordo 40 y Danny 40. Fachada de la Clínica La Merced.
Alias Gordo 40 y Danny 40. Fachada de la Clínica La Merced. | Foto: Gabriel Salazar y Archivo SEMANA.

“La droga que pasa por Barranquilla abastece las llamadas ollas en diversos sectores y continúa su ruta hacia la zona costera, desde donde es enviada en lanchas rápidas a destinos internacionales en horarios precisos para evitar ser detectados por las autoridades. Sin embargo, hemos realizado operativos que han permitido incautar cantidades significativas de droga. En las zonas de envío, el Clan del Golfo es el principal operador”, detalló.

El 12 de agosto de 2024, la instalación de banderas del Clan del Golfo en varios puntos del Atlántico marcó un hito en la alianza entre este grupo armado y Los Pepes. Aunque la Policía Metropolitana no dio relevancia mediática al hecho para evitar fortalecer su imagen, la unión entre estas organizaciones continuó avanzando.

En diciembre de 2024, la Policía Metropolitana recibió información sobre una reunión de criminales en una finca en Galapa, en el área metropolitana de Barranquilla. Allí, al menos 16 integrantes de Los Pepes y el Clan del Golfo fueron capturados tras enfrentarse a las autoridades. Entre los asistentes estaría, presuntamente, Dionisio Enrique Frías Castillo, alias Gordo 40, quien actúa como enlace entre los cabecillas de ambos grupos para eliminar a Los Costeños.

El sábado, 18 de enero de 2025, un sicario intentó asesinar a alias Gordo 40 y a su hermano Danny Frías Castillo en el centro de Barranquilla. El pistolero disparó al menos 25 proyectiles, de los cuales 22 impactaron a los hermanos. Ambos fueron trasladados a la Clínica La Merced. Gordo 40 se encuentra en estado grave, mientras que su hermano está fuera de peligro.

Sitio de ataque criminal y las víctimas.
Sitio de ataque criminal y las víctimas. | Foto: Suministrada a SEMANA.

La violencia no se detuvo ahí. El 22 de enero de 2025, en el norte de Barranquilla, dos hombres vinculados a Los Pepes fueron asesinados, presuntamente por miembros de Los Costeños. Aunque inicialmente se atribuyó el crimen a una venganza por un homicidio ocurrido un año atrás, los investigadores creen que forma parte de la pugna entre estas organizaciones.

Las víctimas fueron identificadas como Kevin Humberto Vides Vera, con antecedentes por porte ilegal de armas y uso de documentos falsos, y Ramiro Sneider Ascanio Cuesta, con anotaciones por porte ilegal de armas y homicidio.

Este informe periodístico sólo recoge los crímenes más destacados en los últimos días en medio de esta guerra de bandas en Barranquilla y su área metropolitana, aunque los registros judiciales incluyen más casos que se encuentran en investigación.

“No se han registrado más muertes gracias a la acción conjunta de la Policía y la Fiscalía, quienes han logrado frenar múltiples atentados mediante capturas y decomisos de armas. Sin embargo, la situación sigue siendo compleja”, explicó la fuente.

Las bandas tienen delimitaciones territoriales en Barranquilla, donde controlan la extorsión y la venta de drogas. Además, manejan sistemas de préstamos conocidos como “gota a gota”, utilizando el dinero de las extorsiones para financiar nuevos préstamos.

SEMANA también supo que en Barranquilla no hay fiscales especializados en lavado de activos, lo que dificulta rastrear las finanzas de los negocios utilizados como fachadas por estas organizaciones. Esto permite que, pese a las capturas de líderes, las fuentes económicas sigan operando sin ningún contratiempo.