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“Ser bombero es un honor que cuesta, pero no a costa de la ineficacia del Estado”: la realidad de los socorristas voluntarios en Colombia

En medio de la emergencia que vive el país por cuenta de los incendios forestales, destapan las duras condiciones que afrontan los bomberos voluntarios en Colombia.

Redacción Nación
24 de enero de 2024
Incendio forestal en cerros de Cali ha dejado más de 330 hectáreas afectadas.
Cuestionan la falta de apoyo a los bomberos voluntarios en el país. | Foto: Cortesía Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cali

Colombia atraviesa una dura situación por cuenta de la ola de incendios forestales que se registran en diferentes puntos del país. Es ahí que nuevamente sale a la luz pública la difícil situación que atraviesan los bomberos voluntarios, pues sin importar si tienen los recursos necesarios y las condiciones de empleo adecuadas para atender las emergencias, deben sumarse a los esfuerzos para contener los incendios forestales.

Bomberos de Cartagena controlan incendio
Bomberos de Cartagena controlan incendio | Foto: Cortesía de la Alcaldía de Cartagena

Según el capitán de Bomberos Carlos Augusto Rojas Ortiz, gestor y ponente de la Ley nacional de bomberos de Colombia, los socorristas voluntarios carecen de contratos que les garanticen un sueldo y la dotación de la indumentaria y la tecnología necesaria para atender este tipo de emergencias.

“Tristemente, al día de hoy, frente a las consecuencias emanadas del fenómeno de El Niño con los voraces incendios forestales que se presentan amenazando la vida en todas sus concepciones, el 99,99 % de los cuerpos de bomberos voluntarios del país no tienen contrato vigente con los municipios, haciendo más compleja la situación para la prestación del servicio”, indicó Rojas en un comunicado.

De igual forma, el socorrista cuestionó la labor de las CAR (Corporación Autónoma Regional) en las diferentes regiones del país, pues según él, no aportan lo necesario para la prevención de estas catástrofes ambientales, y tampoco se preocupan por el sostenimiento de los cuerpos de bomberos voluntarios en el país.

Incendio en Nemocón, Cundinamarca
Incendio en Nemocón, Cundinamarca | Foto: Suministrada a SEMANA

“En entrecomillado y en mayúsculas, debo decir que las CAR (Corporaciones Autónomas Regionales Ambientales), no obstante todo lo que facturan, no aportan un centavo ni a la prevención ni a la atención y menos a los cuerpos de bomberos”, agregó.

En su llamado, Rojas pidió al Gobierno nacional y a los gobiernos locales cumplir con la ley y proveer a los voluntarios del presupuesto necesario para garantizar la atención de las emergencias que puedan presentarse.

“Soy la voz de los que creen [que] tanto que el Gobierno nacional, los gobiernos departamentales y los municipios del país deben atender con urgencia y emergencia presupuestalmente para garantizar la prestación del servicio. Y soy la voz de los que hacen un llamado a todos los alcaldes del país. La prestación del servicio de bomberos para proteger la vida, los bienes y la naturaleza es obligación primigenia de los municipios”.

Por último, pidió a la Procuraduría investigar si no se está cumpliendo con esta ley y tomar las decisiones correspondientes debido a la presunta omisión de los ordenadores del gasto para proteger a los bomberos voluntarios.

Incendio en Puerto Salgar, Cundinamarca.
Incendio en Puerto Salgar, Cundinamarca. | Foto: Suministrada a SEMANA

“Soy la voz de los que le piden a la Procuraduría General de la Nación que conmine, investigue, vigile y sancione ejemplarmente la omisión o la acción insuficiente de estos mandatarios. La Dirección Nacional de Bomberos de Colombia recibe ínfimos recursos que no se compadecen con la inmensa responsabilidad que con amor, abnegación y sacrificio cumplimos los bomberos de Colombia. Ser bombero es un honor que cuesta, pero no a costa de la ineficacia del Estado”, concluyó.